✨ Valentia ✨

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Narra Spencer

Morgan salió de la habitación. Nos miró algo nervioso.

Morgan: Ella está un poco más tranquila, pero todavía no habla, creo que deberías entrar Reid...
Spencer: No, no. Que vaya alguien más.
Morgan: -Soltó un suspiro- Bueno... Rossi?.
Rossi: Está bien, denme buena suerte.

Luego entró a la habitación. Morgan se sentó a mi lado.

Morgan: Me acompañas por un café.
Spencer: No.
Morgan: Vamos -Tocó mi hombro y me levanté-.
Spencer: Ya se que me quieres decir.
Morgan: Lo sé... Pero igualmente lo diré. -Me miró- Hijo, debes estar ahí.
Spencer: Que tal si la altero?.
Morgan: Hijo, si se va a alterar, se va a alterar con cualquiera.
Spencer: Contigo no.
Morgan: Reid -Me dijo en forma de desacuerdo-.
Spencer: Está bien, no me molesta, me alegra saber que hay alguien que la calme... Solo... No sé.
Morgan: Hijo, tu eres su familia, si?.
Spencer: Si, pero...
Morgan: Si fueras tu, ella entraría a esa habitación, sin importar que.
Spencer: Ella es la más valiente de los dos.
Morgan: No es cierto.
Spencer: Si, lo es.
Morgan: Demuestrame que no.
Spencer: No tengo que demostrarte nada -Sonrío por mi rudeza-.
Morgan: Hijo, tu la amas. Por favor, no la dejes ir. No te rindas.
Spencer: Y que se supone que haga? Que digo?.
Morgan: Si no puedes decir algo, no digas nada. Solo debes estar ahí para ella.
Spencer: Es suficiente?.
Morgan: Hijo, ella viene del infierno, lo más mínimo es el cielo.

Regresamos en silencio. Me senté y esperé a que saliera Rossi. Estaba rezando por hacerlo bien. Al escuchar la puerta el salió. Nos miró.

Rossi: Están mejor que ayer pero todavía no habla. Quien entra?.

Morgan: -Me miró atento- Reid.
Spencer: -Me levanté temeroso- Yo puedo?.
Rossi: Suerte, hijo -Me dio un golpe en el hombro-.

Los mire y abrí la puerta. Seguía oscura, ella estaba igual que ayer, pálida, delgada, delicada. Yo cerré lentamente la puerta, tenía los ojos cerrados y me senté enfrente de ella. Lentamente tomé su mano. Era la primera vez que la tocaba. Se sentía seca y más delgada su piel, parecía que había envejecido 10 años su piel, se sentía rasposa. Las uñas sucias y desprolijas. Ella lentamente giró el rostro y abrió los ojos. Sus ojos no sabían a dónde mirar, empezó a llorar.

Spencer: Por favor, no llores.

Cerró los ojos y siguió llorando, podía ver sus ojos moverse muy rápido, sus latidos aumentaba junto a su respiración. Intenté apartarme pero no me dejó. No soltó mi mano. No era difícil separarme, pero no pude. Cerré los ojos.

Spencer: Me asusté mucho... Creí que te perdía.

Ella seguía llorando, sus mejillas estaban empapadas. No dije más, me quedé en silencio. Ella también. En un momento abrió los ojos y parecía que guardaba mi rostro en su cerebro. Miraba atentamente a cada parte de mi rostro. No supe cuanto tiempo pasó, pero no parecía suficiente. Parecía que iba a intentar a hablar.

Spencer: Quieres agua?.

Ella negó con la cabeza, yo sé que si, pero no quería soltarme. Miró otro rato mi rostro hasta que puso susurrar.

____: Valentina... Dónde... Esta?.

Mis ojos se clavaron en el genio (Spencer Reid y tu )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora