✨ Nervios✨

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Solté una risa tonta mientras veía unos aparadores.

____: Entonces ya vienes?...

Habían pasado cerca de dos meses, estaba cerca de que volviera al trabajo. Reid y el equipo ya habían tenido cerca de 8 casos sin mi. Usualmente no pasaba mucho tiempo con Reid por el mismo motivo, lo entendía. Y si seguía esforzándome podría volver a vivirlo.

Spencer: Si... Miami es muy caluroso y pegajoso, no me gustó mucho.
____: Lo bueno es que ya vuelven.
Spencer: Por cierto, debemos volver a hacer eso... Lo de sexo por teléfono no está mal, pero hacelo en persona es mucho mejor...
____: Reid, estás en un avión. Comportarte.

Sonreí mientras entraba en una tienda de lencería. Se había vuelto un pequeño secreto entre nosotros comprar lencería o algún traje erótico. Nunca pensé que me sentiría tan cómoda haciendo algo así con el.

Spencer: Me comporto, pero eso no significa que no piense en eso todos los días...
____: Tienes un favorito?...
Spencer: Claro.
____: Cuál? -Sonreí mientras miraba un disfraz de gato-.
Spencer: Vas a tener que averiguarlo... Tengo que colgar, te amo.
____: Te amo.

Sonreí y guardé el teléfono. Recorrí toda la tienda y salí de ella con una bolsa negra con un listón rojo. Subí al taxi y le dí mi dirección.
Ya había comprado un par de cosas para hacer una sorpresa. Se suponía que no podían tomar otro caso hasta que acabarán sus informes pendientes, eso no implicaba mucho tiempo. Pero si podíamos estar más tiempo juntos. Seguía sin poder manejar, estaba avanzando con Eli. Quién me ayudaba en sus tiempos libres. Lo que más había logrado era prender el coche y avanzar unas cuadras. Pero no estaba lista para manejar con más coches alrededor de mi y menos para la velocidad que esto implicaba.
Al llegar a casa dejé todo completamente limpio y ordenado, nada estaba fuera de su lugar.
Preparé pescado a la plancha y saqué la botella de vino que había comprado. Hice un pequeño postre para los dos y puse la mesa para la ocasión. Bajé la intensidad de las luces para que diera vibras de luz de velas y hice lo mismo con las luces del patio. La recámara estaba impecable, olia a esencias y las cortinas estaban medio recorridas.
Morgan me había mandado una foto con Reid, yo no se la había pedido pero me sirvió muchísimo. El venía vestido con unos pantalones de vestir color café con una blusa blanca y una corbata que combinaba con el pantalón. Saqué un vestido color blanco con pequeños brillos de mi armario y me tomé una ducha. Estuve mucho tiempo en la tina, dejando que las burbujas abrazaran mi cuerpo.
Me había dejado un texto que decía que ya había aterrizado, en media hora ya estaba en casa.
Dejé los platos calientes unos minutos antes del tiempo aproximado, llené las copas de vino y coloqué musica al estilo del jazz. Miré atenta a la pantalla hasta su un taxi hizo su aparición enfrente de mi casa, Reid bajó sus maletas tocó el timbre.

Mis ojos se clavaron en el genio (Spencer Reid y tu )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora