I've Always Loved U • Verkwan

uno:

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Chwe Hansol y Boo SeungKwan eran mejores amigos desde hace un largo tiempo, cuando coincidieron en el primer día de escuela de uno de sus tantos años. Se sentía como si su amistad hubiese existido antes de haber nacido.

Además de ellos, los padres de los muchachos se volvieron muy cercanos con el tiempo, y no hay mejor manera de consolidar cualquier amistad que la amistad de los padres, como si hubieran formado una fraternidad que implique la protección de sus hijos, casi primos.

Una gran prueba de aquello, era el buen recibimiento que tenía la señora Chwe con el muchacho Boo cuando su hijo y él regresaban de la escuela desde que se hicieron amigos.

—¿Qué le dirás a tu mamá? —le preguntó SeungKwan a quien no logró aprobar literatura.

—Que el maestro me tiene en su lista negra.

—Eso ya no te va a resultar, menos siendo este nuestro último año.

—Puedo formular el pretexto perfecto. ¿Quieres escucharlo?

—Hansol, tu mamá igualmente te va a castigar. Probablemente te quite las clases de fútbol.

—Solo imagina: el maestro Choi me detesta, pero lo ha hecho desde hace años, desde que me conoció, porque no le agrada nada de mí: ni mi corte de cabello, ni la música que me gusta, ni mi humor, ni mi presencia en el aula ni mis opiniones sobre sus charlas. ¡Qué mejor manera de tomar venganza que bajando mis calificaciones sin motivo!

—¡No poder distinguir adjetivos de pronombres sí es un motivo!

—No todos nacemos para la literatura.

—¡Newton descubrió la gravedad porque una manzana le cayó en la cabeza!, y tú te excusas con que no naciste para saber un mínimo de gramática. —se aguantó las ganas de empujarlo, pero logró manejar la vehemencia que llevaba dentro—. Al menos, si quieres que tu madre sea menos severa, debes intentar compensar esta caída fatal, y tienes el resto del año para eso.

—Mi madre no verá mi desempeño en el grupo de fútbol como una compensación justa, ni tengo otro fuerte que pueda sorprenderle. Tuve que salir de las clases de defensa personal precisamente por eso.

—¿Crees que tu madre volverá a decir que debes ser buen estudiante como yo?

—Mi mamá siempre me lo recuerda. No es necesario que se lo hagas repetir.

—Ay, pero tampoco estés exagerando. —se adelantó corriendo—. ¡Si no me alcanzas, le diré que saqué nueve y estarás obligado a decirle que reprobaste!

Será su mejor amigo, pero como todo mejor amigo, tiene sus excedentes y permisos. Hansol tenía una tierna y delicada imágen de SeungKwan casi la mayoría del tiempo, casi, porque una ínfima parte sabe lo despreciable que llegaba a ser con tal de molestarlo y ponerlo a prueba.

Llegando a casa de Vernon —así lo apodaban—, su madre los recibe preocupada, debido a su extensa demora. Generalmente no tardaban más allá de las cuatro en llegar, pero eran las cuatro y media.

—¿Le dirás nuevamente que se te olvidó recargar la tarjeta de transporte? —susurró SeungKwan cuando se sentaron en la mesa.

—¡No!, le diremos que ningún bus quería detenerse.

—Pero...

—Pero nada. Una regañada más por lo mismo y me llevará a revisar mi cabeza al médico cirujano.