I've Always Loved U • Verkwan

dieciséis:

"No se puede disfrutar de una fiesta cuando no sabes qué hacer en una fiesta", la nueva frase de enseñanza de SeungKwan.  Él hubiera amplificado el volumen de la radio portátil de Hansol al máximo y ponerse a emular las presentaciones de los VMAs que repetidas veces han visto. Claro, "hubiera", si hubiera acompañado a Hansol, pero no podía pensar en él sin revolver las cosas y, probablemente, malentender sus palabras. No era tan fuerte para aguantar su pudor ante él. No podía, su mejor amigo...

Por todo eso; y porque no quería cruzarse con Jeonghan, SeokMin y Chan, quienes sí estaban pasándola bien en un círculo de personas, riéndose, tal vez de algún mal chiste o los intentos de Jeonghan de atraer atención con sus andanzas; SeungKwan se había quedado en un rincón cubierto de desconocidos, muy aburrido.

Trató de iniciar con su idea de llamar la atención de MinGyu, pero no pensó que fuese plausible debido a que tenía vergüenza de hacerse notar como alguien que muere por el chico más guapo del lugar, por quién se estaba riendo junto a otro grupo de personas, y por quién lo estaba llamando para que se uniera. SeungKwan activó los faros y partió tranquilamente, sin hacer notar su incomodidad en el lugar.

—¿Cómo te sientes? —preguntó quién lucía apuesto con solo acomodarse la chaqueta.

—Bien —dijo, no muy fuerte en su voz.

—¿No quieres jugar con nosotros?

—¿A qué están jugando?

—Verdad o reto.

—¿No harán las típicas preguntas? —dudó, miedoso de salir de su coraza.

Inmediatamente, una de las participantes empezó a explicarle a SeungKwan el nuevo método de juego inventado. Básicamente era de dobles participantes: quien sea apuntado con la parte superior de la botella, deberá revelar una verdad; mientras tanto, quien sea apuntado por la parte inferior, deberá cumplir un reto.

La botella inicia otra partida, pero, si parecía ser completamente irrelevante que saliera otra persona que no fuera SeungKwan o MinGyu —cosa que es improbable si fueran a la vez, debido a sus ubicaciones—, la boca de la botella cae en una de las chicas del lugar, una de las compañeras del salón. La parte inferior cae en un muchacho que fue retado a gritar que Hong SeungHyun es malditamente atractivo, añadiendo una propuesta de matrimonio.

—¿Qué le vamos a preguntar a Dasom? —le preguntó uno de los participantes.

—¿Hemos preguntado la clásica? —dijo MinGyu después de acabar su vaso con refresco.

—Supuse que había que ser más originales.

—Dasom, dinos quién te gusta.

En un apuro por desviar su respuesta correcta —y que aparentemente nadie más sabía—, mira al piso y se muerde el labio inferior como para perforar una tabla. «Ustedes no lo conocen —dijo ella—, pero yo sí, y es el primo de SeungHyun». Tenía sentido para el resto, porque Dasom y SeungHyun eran amigos cercanos. «No», pensó SeungKwan, apretando sus dedos.

Verdad o Reto quedó muy opacada cuando las primeras pruebas del karaoke resonaron hasta en el baño, «¿Qué cosa ocurre? Parece que hay una banda de metal por tanto boche», dijo un desconocido saliendo del baño. Cuando el parlante y el micrófono estaban sincronizados, encendieron la televisión y echaron el típico vídeo en la reproductora, repleto de canciones de Mariah Carey y Avril Lavigne. Nacieron los desastres y unas cuantas citas al médico por daños en las paredes de la garganta, y probablemente irreversibles para algunos por insistir en imitar a la ave cantora.

SeungKwan se envió a sí mismo a un sillón vacío, lejos, bastante tímido como para interpretar "Honey" o "Complicated" frente a decenas de personas que no conocían su ligera inclinación a cantar. Él era consciente de que tenía afinación, un lindo timbre y que disfrutaba jugar a que era un participante de The X Factor junto a Hansol, pero no se podía atreverse a desafiar las posibles bromas que sus detractores estarían haciendo si eso se lleva.