Estaba muy gastado como para estar despierto en el autobús, y su andar fue un fiel tributo a los sonámbulos, preocupando a Hansol cuando llegaron a casa, exigiendo a su madre que lo examinara inmediatamente. Su madre, primero que todo, lo reprendió por su altanería, y después fue con SeungKwan al sillón y revisó con ojos microscópicos. Este era porfiado en su postura de estar bien y solo estar más cansado de lo habitual por la excesiva carga de estudio.
—Me parece que alguien no está comiendo bien.
—¡Por Dios! ¿Otra vez con lo mismo?
—Hey, jovencito, no es para que te enfades.
—He dejado de lado la chatarra o cualquier cosa que me hayan prohibido, y he estado bajando de peso. ¿Qué sé supone que está mal en eso?
—Hansol, ¿nos puedes dejar un tiempo a solas? Ve y sube, y pronto SeungKwan subirá… ¿Puedes?
Hansol conocía ese color vocal de su madre, sabía que usaba uno para cada situación, y la situación presentada era importante, y requería tranquilidad y seriedad.
Cuando la señora Chwe y SeungKwan quedaron a solas, esperó a que su paciente de imprevisto se relajara para que escuchara lo que tenía que escuchar. No se veía demasiado segura, y hasta lucía indecisa con las palabras, como un libro de sinónimos y antónimos para amortiguar el posible duro y doloroso golpe: «SeungKwan… ¿Has estado vomitando a propósito?».
Una molesta y delatadora punzada se procesa en la expresión sobresaltada de SeungKwan, en vez de presentar alguna indignante mirada en señal de completa negación. La madre de Hansol era muy buena como para engañarla, y era doctora. SeungKwan podría ser muy hábil, pero idiota nunca, al menos cuando se trata de este tipo de discusiones.
—¿Y eso qué? —parecía más enojado que decepcionado.
—¿Desde cuándo lo haces?
—Unos días… Me ha ayudado a sentirme mejor.
—No, por favor, no digas eso. SeungKwan, puede que sea complicado de asimilar, pero no puedes adornar algo que es dañino. ¿Conocer algo acerca de la anorexia, anemia o bulimia?
—Si contraigo una de esas cosas, tal vez mis padres se preocupen por otra cosa que no sea mi peso. Dejarán de molestarme con el mismo tema y podré comer sin que me digan lo gordo que estoy y lo malagradecido que soy con ellos. Dejarán de restregarme las citas con ese nutriólogo.
Ella sonrió entristecida y mantuvo una postura más quieta para transmitir esa tranquilidad. Lo invitó a escuchar atentamente, a prestar ambos oídos a cada dato y anécdotas de algunos pacientes, y, finalmente, decirle que nunca es tarde para ver la realidad, y que siempre estará ahí para él.
Llegando a la habitación de Hansol, se lo encontró cara a cara, se sentó a su lado y empezó a comer silenciosamente algo de pollo horneado y una manzana servida por la señora Chwe en un plato mediano. No fue hasta que paró su mirada nuevamente a la atenta y muy intrigada de Hansol, boquiabierto y acosador por unas palabras.
—¿Qué te dijo mi mamá?
—Nada importante.
—Igual los escuché.
—¿Hm? —alzando fuertemente su tono de voz, mientras deja su plato en la cómoda al lado de la cama—. Te dijo que te fueras.
—Lo hice… ¿Crees que no encontraría la manera de escuchar parte de su conversación?
—¿Por qué lo hiciste?
—¿Realmente estás preguntando eso?
—¡Sí! —se molestó aún más—. Seguramente vas a exagerar todo, y me harás sentir como un ignorante.
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I've Always Loved U • Verkwan
FanfictionPareciera que la vida siempre contradice sus objetivos, sus deseos, y que las pasiones las ha de mantener en secreto. La inseguridad en sí mismo lo ha llevado a cruzar ciertos extremos que detiene a tiempo, pero no logra sostener sus penas por mucho...