El desayuno con el Sr. Khan fue demasiado incómodo. No entendía porqué me miraba constantemente, luego fruncía el ceño y centraba su atención en la comida mientras yo bebía mi café en el borde de la puerta. Bueno, en realidad fue peor cuando tuve que ponerle la camisa y ajustarle la corbata, porque lo tenía tan cercana que cuando recordé lo que pasó la noche anterior la sangre se me subió la cabeza y él me miró muy serio.
El epítome de la rareza alcanzó justo en el momento antes de salir.
―A partir de mañana, las cuatro comidas al día las tomaremos juntos ―me dijo antes de abrir la puerta y cerrarla sin escuchar mi respuesta.
Me dejó muy confundido, ya que de normal Khan no quería que comiéramos en la misma mesa porque automáticamente me advertía con una mirada que no era bienvenido a compartir terreno con él. Cuando le pregunté a los otros Betas que no fueron con el Sr. Khan, me miraron como si me hubiera salido una segunda cabeza, así que ellos tampoco lo entendían.
Cada uno de ellos estaba de acuerdo de que era una actitud inusual en más de un sentido, ya que el hombre estaba dispuesto a subir cualquier barrera sin importar si debía advertirte, golpearte o gritarte. Boston alguna vez puntual comía con él cuando tenían prisa, pero quitando él nadie más parecía haber obtenido ese "beneficio".
Durante la mañana intenté meterme en los zapatos de un hombre con su tipo de pensamiento, cuadriculado y que se creía en la potestad de decirme todo lo que tenía que hacer. Por desgracia no sirvió de nada, sólo rellenaban el cupo de preguntas que no dejaban de acumularse, así que abandoné tras casi una hora y sólo centré mi energía completa para limpiar, ordenar y planificar la hora de la comida.
Khan llegó de su trabajo. Tiró la corbata en la entrada, se desprendió del chaleco y su camisa encima de una de las sillas para quedarse sin nada arriba y pasó de largo para caminar al lado derecho de su casa. Escuché que cerró la puerta de su habitación y casi quince minutos después salió con ropa más casual ―mal combinada, supuse que a propósito―; en ese tiempo ya tenía la mesa preparada para nosotros dos y la ropa que tiró por ahí quedó dentro del cesto de la ropa sucia.
Parecía molesto. Aunque eso no tendría que considerarse algo anormal, ¿verdad? Siempre estaba de morros, quejándose de todo o mirando con mala cara como si el pedo de su bolsillo se hubiera ido de viaje hacia su nariz.
―¿Sigues pensando en lo que me dijiste anteayer en mi despacho? ―preguntó, llevándose un trozo de carne con salsa a la boca. Khan se estaba refiriendo a cuando le dije que no podía cambiar mis preferencias sexuales para elegir a un Omega antes que a un lobo. Estaba siendo un tema recurrente que me irritaba.
―Sí.
―Pff... ―bufó como negativa a mi breve respuesta―. Definitivamente te han tenido que joder durante tu infancia para que tengas gustos tan asquerosos.
―Eso es ofensivo, Sr. Khan. Y espero que no se le ocurra imaginar nada extraño sobre ello, porque sino diré cosas de las que prefiero ahorrar saliva y aliento.
Su mirada pasó del plato a mi cara, observándome con intensidad a causa de la irritación. Khan tenía un olor potente por norma general, quizás porque sus emociones más negativas eran más fuertes que las positivas. Al su alrededor, el color rojo parecía humo saliendo de su enorme cuerpo y los ojos parecían pequeñas hogueras entre el tono avellana de los orbes. Siempre me pregunté sobre el por qué alguien como él parecía odiar todo lo diferente, miraba con desaprobación las pruebas de afecto que no eran "clásicas" y hacía comentarios desagradables cuando aparecía algo así en la televisión como si yo no estuviera delante.
―Esta noche, al ser viernes, vendrás conmigo a un sitio que me gusta frecuentar.
Aquello me pareció inusual. De normal, Boston era el único lobo que ejercía de acompañante allá donde fueran, lo que podría ser muchas horas. Si Khan quería llevarme a un sitio que le gustaba mucho, entonces eso podría significar muchas cosas dada esta conversación. ¿Quizás a una discoteca Omega? ¿Un spa? ¿Un centro de modelaje? Cualquier cosa me esperaba de este hombre.
ESTÃS LEYENDO
ð°ð ðððððð ð°ððððððððð [También en Inkitt]
NgÆ°á»i sói[Libro 1] Chase, es todo lo que un Beta NO deberÃa de ser en la sociedad en la que vive: Le gustan las tareas del hogar, disfruta cocinar, su personalidad es gentil... pero, sobre todo, Chase no ama de manera «tradicional» y guarda un secreto que pu...