Conocí a la hermana de Eriel, Karina, justo como él me prometió: Al día siguiente para dar un paseo.
Quizás no sepas cómo es Karina o siquiera tiene la misma personalidad efusiva y descarada de Eriel, pero yo te puedo decir que esta mujer era una inspiración para cualquier fémina del rango que fuera.
Cuando Boston me despertó a las ocho de la mañana y tuvo un poco de paciencia con la acidez mañanera, bajé al salón para encontrarme a Eriel, Karina y Khan sentados en el salón mientras hablaban con una taza de café para los primeros y un té rojo para el el señor de la casa. Ambos hombres me olieron nada más poner un pie en el último escalón, exhalando un gruñido suave y lineal que se cortó cuando Karina dio una ligera palmada en la mesa.
―Comportaos los dos ―respondió con severidad, obteniendo silencio―. No es apropiado que os comportéis como animales buscando una hembra, por lo tanto no toleraré ningún comportamiento bárbaro frente a una persona gestante.
Ninguno de los dos dijo nada, sólo le dedicaron una mala mirada que ella ignoró.
Karina era una Beta ―lo sabía por su olor conforme se levantaba de la mesa y caminaba hacia mí―, y a decir verdad tenía una belleza poco generalizada. Lejos del canon típico de mujer Beta ―musculosa, cabello corto, pecho mediano y aspecto desenfadado―, Karina llevaba un vestido veraniego blanco con margaritas que se esparcían por toda la tela, una sandalias bastante cómodas y sobre todo una larga y frondosa coleta castaña clara ondulada. Pese a un exterior duro, su olor era dulce y amable. Su nariz era un poco grande para la mujer promedio, aunque esterilizada; de labios pequeños pero pronunciados y un arco de cupido elegante; un lunar en su mejilla derecha y los ojos más brillantes y azules que ni siquiera Eriel podría copiar pese a tenerlos igualmente claros. Cuando veías los ojos del Alfa, veías el cielo extenso y sin nubes que entorpecieran el color; pero con Karina era diferente. Al verla sentías que estabas metiéndote en un lago con el agua más cristalina del mundo, sin saber su profundidad, pero al mismo tiempo avisándote que no te ibas a ahogar si ella no lo permitía.
Al llegar hacia mí me tomó de la mano, viendo sus uñas pintadas con un suave lila, y dijo con un tono suave en la voz:
―Hola, cielo. Soy Karina, la hermana del bobo de Eriel ―sonrió de forma genuina y no pude evitar sonreírle un poco también. Estaba un poco nervioso mostrarle a otra persona el embarazo―. ¿Cómo te llamas?
―C-Chase, señora.
―No me llames señora ―resopló con un toque divertido―. Es cierto que a las mujeres casadas se nos llamada así, pero quiero que me llames Kara o Karina. Lo que prefieras. ―Iba a darle las gracias todavía un poco nervioso, pero el firme apretón de ella me interrumpió―. Y no estés tenso, cariño. No eres el único Beta que hace cosas un poco diferentes, pero tú necesitas más ayuda que yo.
―¿Ust...? ―Carraspeé, evitando fallar otra vez―. Tú... ¿también haces algo que Khan calificaría como amoral?
Ella soltó mi mano y miró por encima del hombro a Khan, quien no me quitaba el ojo de encima al igual que Eriel.
―Siempre fue chapado a la antigua, pero algo me dice que lo has estado cambiando poco a poco sin que se diera cuenta del todo ―opinó, volviendo a mirarme―. Aquí donde me ves, tengo dos maridos: Uno es un encantador Omega, con el que estoy casada oficialmente por la iglesia ya que le hacía ilusión a él; y mi otro esposo es un precioso Alfa, un CEO con un poco de mal genio, pero en el fondo sólo es sobreprotector.
―Oh...
Como dije en su momento, un Alfa y un Beta juntos ―no en el sentido laboral― aquí era algo muy mal visto y podían llevarte a la cárcel; pero tener un doble matrimonio se consideraba algo repudiable y totalmente desvergonzado. Y esta mujer lo decía tan tranquila que hasta sonaba inverosímil. Sin embargo, había un vacío legal que te liberaba de problemas: Si te casabas en otro país o continente, las normas ligadas a la cárcel o las multas estaban exentas a ti siempre que no infringieras ninguna ley ligada al respeto a las normas sociales y el escándalo público.
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𝕰𝚕 𝚑𝚘𝚖𝚋𝚛𝚎 𝕰𝚚𝚞𝚒𝚟𝚘𝚌𝚊𝚍𝚘 [También en Inkitt]
Werewolf[Libro 1] Chase, es todo lo que un Beta NO debería de ser en la sociedad en la que vive: Le gustan las tareas del hogar, disfruta cocinar, su personalidad es gentil... pero, sobre todo, Chase no ama de manera «tradicional» y guarda un secreto que pu...