𝕰𝚕 𝚑𝚘𝚖𝚋𝚛𝚎 𝕰𝚚𝚞𝚒𝚟𝚘𝚌𝚊𝚍𝚘 [También en Inkitt]

42. ¿Dónde está el muerto?

【Ｃｈａｓｅ】

Es un recuerdo vago, casi extinguido en mi cerebro conforme deambulaba por la casa de Eriel. Obviamente el nombre de ese tipo no es que sea fácil de memorizar, y tampoco se considera muy normal que después de poco más de medio año te acuerdes de un detalle tan puntual. La gracia es que yo me acuerdo de los detalles más insignificantes, y tardo en olvidarme de ellos. Supongo que algo bueno tendría que haber sacado para un caso como este.

Sin embargo tenemos ahora varios problemas en frente, y no sólo el nombre de ese tipo que acaba de sumarse a la ecuación.

―Curiosamente, es el aroma que también tenía Prince ―comenta Eriel, apoyando su espalda contra el respaldo del sofá para así cruzar sus brazos y mirar hacia arriba―. Pero no tiene mucho sentido, ya que la posibilidad de que dos personas tengan el mismo olor es prácticamente escaso. Sería un 0.00001% dada la variedad de olores dulces que hay para Omegas, desde alimentos hasta variaciones de flores. 

―Tampoco que Prince "requiriera sus servicios" ―acompaña Khan con una postura similar. 

―¿De qué estáis hablando ahora los dos?

No estoy entendiendo absolutamente nada de lo que está pasado ahora mismo. ¿Qué tienen Prince y Akhon en común? En mi opinión, no es imposible que dos personas tengan un olor similar, ya que existen perfumes de feromonas y colonias que se emplean para combinarlas con el olor natural. Sin embargo, yo recuerdo perfectamente que Akhon olía únicamente a narcisos y se jactaba mucho de que su olor fuera "natural y sin necesidad de toquetear nada". Casi como si fuera un milagro.

No guardo muchos recuerdos del tipo, siendo honesto. Como la mayoría de los Omega, era un tanto egocéntrico y siempre intentaba obtener halagos de los demás, como si aquello lo ayudara a mejorar o crecer un poco más en una sociedad imaginaria dentro de su cabeza. Al principio es un comportamiento que te molesta, aunque con los años te termina dando igual que digan sus tonterías de siempre. Terminas estando demasiado ocupado con tus cosas para preocuparte por gente así.

―Eriel y yo anduvimos investigando por nuestra cuenta ―habla Khan, sacando su teléfono para comprobar algo―. Keriel no le encontraba mucho sentido a algunas cosas, por lo que Boston nos dio una pista de que buscáramos en la habitación donde los Betas suelen acumular toda la información sobre las cámaras y esas cosas. 

―Es una buena idea ―opino sinceramente―. Aunque si no se ordena, podéis tiraros meses en descubrir algo de utilidad, ya que literalmente tienen que actualizar diariamente todo lo que ocurre y guardarlo en su respectivo lugar.

―El caso es ―Khan, en un tono aburrido, corta lo que estoy a punto de añadir―... que descubrimos que Prince estuvo hablando de muchas cosas: Una herencia, una azotea, un testamento, un intento reiterante de embarazo con Eriel...

Yo suelto una risa ronca.

―Es imposible que lo intenten con Eriel si se operó para ello.

―¿Lo sabías? ―Khan arquea las cejas, y yo asiento―. ¿Por qué sabes eso?

―Eriel es un "fan del amor libre", y aunque yo no abogo mucho por ello... me prometió que haría algo importante para no dejar hijos esparcidos por ahí como si le sobrara el dinero para alimentarlos a todos.

El rubio sonríe con un toque divertido.

―Muchos llorarán, pero no me arrepiento de que tú seas el afortunado ―me dispara con un guiño que me sonroja un poco―. Pero volviendo al tema... Hay muchas preguntas en el aire, y me temo que no tenemos demasiadas respuestas.