32. 𝙷𝚞𝚋𝚒𝚎𝚛𝚊 𝚜𝚒𝚍𝚘 𝚞𝚗𝚊 𝚗𝚘𝚝𝚒𝚌𝚒𝚊 𝚍𝚎𝚟𝚊𝚜𝚝𝚊𝚍𝚘𝚛𝚊

191 34 14
                                    

【Chase】

El resto de la mañana y parte de la tarde nos divertimos entre todos, evitando que los pensamientos tristes de entre yo y Ginny no se vuelvan a ver. Mich y Savage se ocupan de ello a su manera, aunque me alegra que Sav no me saque el mal carácter tan rápido como lo consigue Mich con su esposa de manera magistral. Tampoco sé si es buena idea enfadarla. 

La playa artificial conforme se acercaba el medio día, se fue llenando de gente, por lo que aprovechamos para almorzar entre nosotros y hacer que los ánimos sean agradables. Me reí mucho con los comentaros de Mich, llamándonos psicópatas por usar demasiado queso y pocas especias en algunas comidas; hice castillos de arena con Lila y Ken, y también tuve que alejar a un enfadado Savage de gente que nos miraba un poco mal cuando él se me pegaba mucho por detrás. También descansamos un poco bajo el sol, nadamos en el agua helada... y me vengué de Sav, empujándolo desde un lugar donde había piedras que estaban flanqueando las partes más profundas ―pero no demasiado―. Claro que después él me atrapaba por detrás y me obligaba a saltar con él hacia lugares parecidos aunque le gritara que no lo hiciera.

Conforme nos divertimos, a veces yo me quedaba pensativo sobre el sistema de olas y las rocas que estaban más tirando al fondo ―a unos diez minutos andando―. ¿Realmente podría pasar algo así en un lugar como este? Viéndolo con perspectiva parecía todo bien vigilado y a veces aparecía alguna persona para advertir a los padres sobre las zonas profundas y lo importante de cuidar a sus hijos.

Aunque no me divertí tanto cuando Mich empezó una maldita guerra de arena mojada. Si no fuera porque Sav se metía en medio como un escudo, seguramente yo hubiera acabado de arena hasta dentro de las orejas. Sin embargo, aunque él me protegiera, eso no significaba que no me diera ninguna. Todos nos daba alguna bolsa en la cabeza, la boca, los brazos, la espalda, el culo o las piernas... Lila resultó ser la que menos arenosa quedó, ya que esquivaba muy bien y sus contraataques no podían esquivarse al ser en momentos que otro te apuntaba. 

Eso también incluyó que Savage me traicionara y me aplastara ropa de arena en el culo o la cabeza, llamándole perro traidor y él sólo soltaba ruidosas carcajadas que sorprendieron a todos. Pero no más cuando yo le di en toda la cara, ahí sí que se rieron ellos.

Con el paso de las horas y el cielo va abandonando el azul del cielo, Lila, Ken y Ginny deciden descansar después de todo el movimiento, mientras que yo, Sav y Mich vamos paseando por el borde del lugar. Mich dice que podemos encontrar almejas y cangrejos, pero yo no estoy seguro de si encontraremos algo así en una playa artificial, la cual puedes ver literalmente bosque en un par de kilómetros desde la tumbona. Nos movilizados hasta los roquedales de casi el final, comiéndonos alrededor de quince minutos y observando que aquí las olas parecen un poco más fuerte de lo normal.

Me hace sentir inquieto, pese a que Savage me toma fuerte de la mano para insistir que no pasará nada.

Mich no tarda en alejarse para así levantar piedras, en busca de algo.

―¿Qué tendrá suerte? ―le susurro a Sav, quien mira el cielo tomando varios tono cálidos en el fondo.

―Lo dudo ―confirma tranquilamente―. El agua de esta "playa" no es salada, no hay algas, y la arena es importada, por lo que las probabilidades de que encuentre un cangrejo o una almeja son ridículamente escasas. Otra cosa es que los hayan traído para que empiece a crecer aquí las especies, aunque no sale rentable por lo que te he dicho antes.

Suspiro con una pequeña sonrisa. Poco a poco parece que se ha ido soltando con nuestros vecinos, lo que significa que algo de confianza les está brindando después de meses. Un pequeño logro para notros.

𝕰𝚕 𝚑𝚘𝚖𝚋𝚛𝚎 𝕰𝚚𝚞𝚒𝚟𝚘𝚌𝚊𝚍𝚘 [También en Inkitt]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora