ONE SHOTS|CNCO

QUÉ HUBIERA SIDO.-Zabdiel

Si alguien en el mundo podía estar más jodido que Zabdiel De Jesús, él realmente quería saber quién era esa persona desafortunada y pedirle un par de consejos para poder sobrevivir a la mierda que estaba convirtiéndose su vida. No sabía en que jodido momento todo se había convertido en una mierda pero ya no podía más, ser presa de sus sentimientos y de sus acciones que eran absolutamente todo lo contrario de alguna manera lo sobrepasaba. ¿Por qué nadie hablaba de lo mierda que era a veces el estar enamorado? Joder, que locura.

El muchacho dejó escapar un largo suspiro y ancló sus ojos en la pequeña rubia que hablaba y hablaba y hablaba con su madre, Zabdiel ya ni siquiera  sabía a que se debía toda la pasión que Sofía mostraba, lo único de lo que era consciente era de que sus ojos azules parecían más brillantes que de costumbre y eso lo volvía loco. Joder ¿quien se enamoraba de alguien que no podía tener? Sólo Zabdiel y no es que lo hubiera planeado, sólo sucedió pero admitirlo en voz alta era como echarse la soga al cuello y lastimar a terceras personas, su novia, por ejemplo, que además de todo, era la hermana de la rubia que tenía frente a él.

No era una mala persona aunque eso pensara de sí mismo, solo que la historia había sido complicada desde el principio. Zabdiel y Sofía se habían conocido en una fiesta de universitarios, congeniaron de inmediato aun con el hecho de que ambos eran lo opuesto el uno al otro, Zabdiel era sombrío la mayor parte del tiempo y tampoco lo hacía a propósito, simplemente era así, Sofí era un arcoíris con pies y ojos azules que literalmente había iluminado toda la jodida habitación apenas entró al lugar, desde el primer momento en el que él la vio, algo cambió. Se acercó, charlaron de trivialidades y finalmente terminaron entre las sábanas de la habitación del chico, la noche más jodidamente espectacular que había tenido en su vida sin duda alguna, sin embargo, había sido solo eso, una noche antes de que ella se marchara y no volviese a saber de ella jamás; ¿y es que quién tenía que tener tanta mala suerte como para dar mal su número telefónico? Solamente Zabdiel De Jesús.

Había intentado buscarla en la universidad una infinidad de veces pero cada intento que hacía parecía más y más en vano hasta que se rindió. Unos meses más tarde conoció a Alexia y el clic que habían hecho había sido inmediato, hablar con ella era divertido e interesante y a él de verdad le gustaba, era preciosa y el cariño que sentía hacia ella era enorme; Alexia era atrevida y coqueta y le encantaba pero fue entonces que Sofía Francis se volvió a cruzar en su camino.

...

—No puedes decir una mierda.—los ojos de Zabdiel la miraron un breve segundo y negó.—Zab, por favor, fue solo cosa de una noche y ya...

—¿Estás jodiendome?—se quejó.—No he parado de pensar en ti desde esa jodida noche y ahora me vienes a decir que no puedo decir una mierda. ¿Qué mierda pasa contigo? ¿Qué mierda quieres que haga con todo lo que siento por ti?

—Cierra la boca.—murmuró la rubia.—Por favor, ya cállate...

—¿Sientes lo mismo?—susurró.—Por favor, Sofía...solo sé sincera...

—No.

—No te creo.—decidió sin más.—¿Por qué te cuesta tanto aceptar que sientes exactamente lo mismo que yo? ¿Que hubiera sido si las cosas hubiesen sido diferentes? ¿Ah? ¿Qué hubiera sido si nada de esa mierda hubiese pasado?—susurró sin dejar de mirarla.—Joder, ha sido la puta noche más jodidamente espectacular de mi jodida vida y ahora me vienes a pedir que me olvide de ella y que finja que no ha pasado nada cuando cada vez que cierro los malditos ojos tú estás ahí, que si me concentro bien puedo sentir tus jodidas manos en mi espalda y puedo volver a besarte...

—¡Ya cállate!—replicó.—¡Eres el novio de mi hermana!

—Exacto. Soy el puto novio de tu hermana y si hubiera sabido que era tu hermana jamás me habría acercado.—Sofía negó.—Soy el único imbécil que se enamora de alguien en una jodida noche y no me importa aceptarlo, lo soy, pero vamos, no fui el único y lo sabes.