After Party(Resaca) (Pte. I)-Richard Camacho.

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Richard Camacho realmente no era capaz de comprender porque rayos le dolía tanto la cabeza, porque sentía que su cuerpo entero sentía tanto dolor como si hubiese recibido una gran paliza por parte de un luchador profesional. Aunque la verdad es que dudaba un poco que sí ese hubiese sido el cas estuviese vivo para contarlo.

Se sentó en la cama lentamente tratando de ya no sentir dolor pero era completamente imposible. ¿Qué diablos había hecho la noche anterior? Al menos se alegraba de no haber despertado en una habitación con alguna chica desconocida.

—¡Richard!—le gritó Matt entrando en su habitación de golpe.

—¿Se puede saber porque demonios gritas?—le espetó entornando los ojos.—¿Qué no ves que la cabeza me duele horrores?—cuestionó en voz baja.

Matt se echó a reír de inmediato.—No es para menos, son los famosos efectos colaterales de la after party...—se burló.—Ya sabes, la resaca...

—¿Por qué tú luces tremendamente bien?—preguntó mirándolo a él que parecía tan fresco como una lechuga dentro de unos de los aparadores del supermercado.

—Te miras...cansado...—comentó Matt cruzándose de brazos.—Aunque la verdad es que con todo lo que tomaste anoche no es para menos...—comentó.

—¿Realmente tomé mucho?—preguntó Richard. Matt asintió.

—Literalmente sólo faltó que te tomases el agua de los floreros...—bromeó.

—No estoy para bromas—se quejó el rubio frotándose las sienes con ambas manos luciendo completamente desesperado.

—No es una broma—respondió el muchacho castaño.—Supongo que es lógico que no recuerdes la mitad de las cosas que hiciste anoche...—susurró—pero creo que como el buen amigo que soy tendría que recordártelo...

—Por favor...—murmuró el muchacho.

—Bien, pues bebiste como sí ayer hubiese sido el fin del mundo, aunque si me lo preguntas a mí, no me gustaría que mi último día vivo antes de que el mundo se acabase yo tuviese una espantosa resaca como la que tienes en este momento...—comentó con diversión.

—¡Matt!—se quejó Richard. Matt rio en voz baja.

—De acuerdo, de acuerdo...—hizo una pausa—¿Recuerdas a Avril Recabarren?—cuestionó. Richard lo contempló en silencio y negó de inmediato.—¿Es...en serio que no la recuerdas...?

—No...por dios, no me preguntes eso si en este momento a duras penas recuerdo mi nombre...—le reprochó.

—Le propusiste matrimonio, Richard...—soltó de repente.

—¿Qué?

—Lo que escuchaste...

—Por favor dime que no nos casamos como en Las Vegas...—pidió lleno de vapor.

Matt rio en voz baja.—Pues me gustaría decirte eso, lo cierto es que...

—¡No!—chilló el rubio lleno de sorpresa.—Dios, ahora si estoy perdido...me casé...y no lo recuerdo, ni siquiera recuerdo quién jodidos es Avril Recabarren...—susurró afligido.—¿Qué se supone que voy a hacer ahora con Summer..?

—Pues ahora que tienes una esposa creo que lo que podrías hacer es dejarla atrás...vamos, Richard terminaron hace dos meses y medio. Terminaste en ese bar llorando patéticamente porque la extrañabas mientras ella se divierte de lo lindo con Jordán. ¿Realmente crees esa chica te merece? Es linda, sí. Pero lo que tiene de linda lo tiene de mala persona...—comentó.

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