Papá sorpresa (Pte. I)-Joel Pimentel.

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Alethia realmente era completamente incapaz de despegar sus ojos de la niña que descansaba cómodamente sobre la cama envuelta en una manta color lila mientras esperaba que el reloj marcaran las cinco de la tarde.

La hora de su encuentro.

Jael sin duda alguna era la cosa más tierna y hermosa que había visto en su vida entera, pensó en el momento en el que una pequeña sonrisa se instalaba en sus labios.

Recordaba perfectamente la noche en que ella había conocido al padre de su hija.

...

Los pies de Alethia realmente no daban para más. Le dolían demasiado y estaba completamente sedienta. Le lanzó una mirada divertida a Daniela su mejor amiga que bailaba demasiado pegada a un castaño de lentes y negó un poco antes de dirigirse a la barra libre de bebidas.

Se dejó caer descuidadamente sobre uno de los altos taburetes y observó fijamente a la chica barman –o tal vez bargirl, la verdad es que no lo entendería jamás- que preparaba debida tras bebida como sí de eso dependiese su vida.

—¿Podrías darme por favor una lata de coca cola?—pidió amablemente por encima del ruido de la música a su alrededor. Los ojos de la chica uniformada frente a ella se posaron un momento en ella y le ofreció una pequeña sonrisa.

—¿De verdad vienes a un bar para tomar coca cola?—se burló una voz a su lado. Alethia llevó sus ojos verdes al dueño de la voz y rio en voz baja encontrándose de frente con el mismo chico que había visto un rato acompañar a la nueva conquista de su mejor amiga.

—Supongo eso es algo que no te incumbe—respondió la chica y una sonrisa se extendió en los labios del muchacho de rulos.

—Eres una chica con carácter...—comentó.—Me gusta eso...mi nombre es Joel...—anunció con media sonrisa—¿Cómo te llamas?—cuestionó lleno de interés.

—Mi nombre tampoco es algo que te incumba—demandó ella frunciendo las cejas.—¿Por qué no me dejas en paz?—musitó lanzándole una mirada desafiante.

—Porque quiero saber cómo te llamas...—inquirió Joel sin perder la bella sonrisa que estaba portando en ese mismo momento.

—Eso no...

—¡Alethia!—la llamó Daniela acercándose a ella acompañada del muchacho. Joel rio en voz baja y se cruzó de brazos mientras la mirada color verde de la chica fulminaba a su mejor amiga.—Oh, no sabía que estabas acompañada...—comentó y Alethia negó un poco.

—Bailemos de nuevo—le pidió el muchacho a Daniela.

—Él es Christopher, y Chris, ella es Alethia, mi mejor amiga...—anunció la chica.

—Que gusto conocerte, Alethia—hilvanó Christopher depositando un pequeño beso sobre la mejilla de Alethia. La chica asintió un poco antes de que la mano de Daniela se enredara con la de Christopher y tirara de él para llevarlo de nueva cuenta a la pista de baile sin si quiera decirle para que había ido hasta ella y no sólo eso, sino que además de todo le había dicho –aunque inconscientemente- su nombre al lindo pero irritante extraño de rulos.

—Así que tu nombre es Alethia—comentó Joel haciéndole una seña a la barman para que se acercase hasta él—Lindura, ¿podrías traerme por favor dos vasos de wiski?—cuestionó seductoramente haciendo que las mejillas de la chica se sonrojasen de manera inmediata—¡Vamos a celebrar!—musitó el chico y ella negó.

—No tengo nada que celebrar, mucho menos contigo y nosotros no nos conocemos, si mi madre se entera alguna vez que bebí con un extraño es capaz de llevarme al vaticano para que me excomulguen—indagó ella entrecerrando los ojos.

ONE SHOTS|CNCODonde viven las historias. Descúbrelo ahora