The Omega's Pet [JiCheol]

01; The Doorman

Desde que Seungcheol dejó Daegu en busca de mejores oportunidades laborales, todo había ido empeorando; el poco dinero que su familia había invertido en él para pasar como un alfa de clase media se habían ido al caño cuando apostó sus últimos centavos en una inversión fallida, de haber sabido que el hombre que lo animó a viajar hasta la gran ciudad para volverse rico lo iba a estafar, se habría quedado en su casa, donde al menos podría conseguir un buen trabajo y un buen omega de clase baja que le daría descendientes.

Sin embargo, a las semanas de haber perdido todo, encontró un buen trabajo en una de las zonas más ricas de Seúl, claro que siendo un alfa de clase baja, lo más a lo que podía aspirar era a trabajos donde debía ser la servidumbre y atender a alguien de la clase alta; pero terminó consiguiendo algo bueno, en el que al menos creía que ganaría bien y podría costearse cosas que la clase media disfrutaba. Así se convirtió en el portero de un edificio departamental demasiado parecido a un hotel (por toda la clase de servicios que ofrecían para sus residentes), su trabajo consistía básicamente en saludar a todo aquel que llegara y abrirle las puertas para que los residentes no hicieran ese esfuerzo.

Su uniforme era un traje negro con finas líneas en un tono grisáceo, la camisa interior era gris oscuro, con una corbata del mismo color a su chaqueta y pantalones, y había conseguido un buen par de zapatos de charol, los cuales relucían con el sol del día. Podía enorgullecerse de verse elegante todo el tiempo, y aunque su aroma a madera y bosque era atractivo, cualquiera sabía que era un alfa de clase baja por el simple hecho de que trabajaba como portero. De cualquier forma no le importaba, le gustaba pasar desapercibido y de vez en cuando entablar una breve conversación con su compañero de guardia.

Sus días eran tranquilos, no cometía errores, llegaba puntual, y ni un solo residente había notado su presencia, no como la de su torpe compañero, que al intentar abrir la puerta y no sostenerla adecuadamente, hizo que rebotara en el rostro de uno de los residentes más importantes del lugar; así que para el siguiente día, Seungcheol conoció a Mingyu, un alfa de clase baja igual que él; era alto y apuesto, sólo esperaba que no fuese tan torpe como el anterior.

—Oh no, ahí viene la señora Yoon—dijo el recepcionista con preocupación y se apuró en limpiar su espacio para poner toda su atención en ella.

Seungcheol abrió la puerta para que la gran señora entrara e hizo una reverencia de inmediato, se trataba de una alfa bastante influyente en la política. El pelinegro ya la había visto varias veces desde que comenzó a trabajar, sabía que su hijo vivía ahí, era modelo y muy apuesto, pero también se trataba de un alfa, así que no atraía más que admiración por parte de Seungcheol.

—Reprograma la reunión, no me interesa qué hagas para conseguirlo— le dijo a su asistente que caminaba con prisa detrás de ella, tratando de tomar notas en su pequeña libreta.

—Sí madam— respondió apurado.

—¡Señor Park!— dijo con un tono alegre, tratando de ser amigable con el recepcionista, un truco para obtener lo que quería —voy a requerir un departamento junto al de mi hijo; mi sobrino se va a mudar y me gustaría que sea cuidado por Jeonghan.

—Claro, madam, déjeme ver que tenemos disponible.

—No, quiero justo el que está del lado izquierdo saliendo del elevador— exigió la mujer.

—P-pero... ese le pertenece al joven Lee...

—¡Nunca lo veo por acá! ¿Acaso sigue viviendo en este edificio?— elevó la voz con recelo.

—E-es que él está en un viaje, pero debe regresar pronto— respondió tartamudeando un poco.

—¿Qué es pronto?