20; The Love Story

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El camino a casa de su padre había sido breve, sobre todo porque la mente de Jihoon vagaba en la escena que podría estar sucediendo en su departamento: Joshua gimiendo alto y exageradamente por las embestidas duras y fuertes que Seungcheol podría estarle dando. Estaba bastante desconcentrado, incluso ni siquiera estaba prestando atención a las palabras que su padre estaba diciéndole; eso hasta que mencionó algo que llamó su atención.

—...es fácil enamorarse, tú madre lo hizo, y su padre creía que había cometido el peor error de su vida, pero cuando tú naciste, supo que no lo había sido— dijo con nostalgia, recordando a su querida difunta esposa.

—¿Por qué creyó que había sido un error?— preguntó Jihoon al finalmente concentrarse en lo que le decían.

Su padre le dio un ligero golpe en la cabeza —¿no me estás escuchando, niño?

—¡Ouch! ¡No tenías que hacer eso!

Su papá refunfuñó y volvió a decir —¡yo era la mascota de tu madre, niño! Por eso te estoy diciendo que es fácil enamorarse, pero no quiero que te quedes con el primer alfa que te conquiste.

La expresión de asombro de Jihoon no tardó en asomarse, pero no pudo comentar nada al respecto porque su padre continuó hablando.

—Yo no era el primer alfa de tu mamá, ella ya había tenido varias parejas que le habían roto el corazón, así que pensó que era mejor no tener una relación, pero sí alguien que se hiciera cargo de sus celos. Yo trabajaba para los Park como el chofer de tu abuelo, y a veces era el chofer de ella, la cuidaba y la llevaba a todos lados, así que un día me pidió que fuese su mascota, yo acepté porque la paga sería muchísimo mejor, pero terminamos enamorándonos. Estuvimos juntos tres años fingiendo que yo sólo era su mascota, hasta que le propuse matrimonio y tuvimos que decírselo a su familia— suspiró —todos se opusieron, yo no era de buen estatus, ni siquiera tenía estudios universitarios, y mi familia se había olvidado de mí, no podía aportar nada a la familia de tu madre, así que pensamos en huir, casarnos y hacer nuestra familia lejos de la gente de sociedad que nos criticaría. Pero entonces embaracé a tu madre, tu abuelo se enteró, me mandaron a matar, pero tu madre logró persuadirlo, así que me entrenaron, me dieron estudios rigurosos sobre negocios y me presentaron en sociedad como un alfa de alto estatus y prestigio que vivía en el extranjero, la gente lo creyó porque al menos sabía hablar bien el inglés, y así pude casarme con tu mamá.

Jihoon hizo un gesto de confusión —creí que yo nací cinco años después de que se casaran, no tiene sentido.

El señor Lee sonrió —es porque tuviste un hermanito antes, pero nació con problemas de corazón, fue prematuro y en menos de un mes murió— dijo entristecido —en ese entonces yo aún no concluía mi preparación, y a tu mamá la habían escondido durante su embarazo, habían dicho que se fue a estudiar al extranjero, donde se supone que nos conocimos. Al perder al bebé, tu abuelo iba a terminar todo e impedir que nos casáramos, pero tu madre siguió diciendo que yo era su pareja destinada y lo convenció de seguir con el plan. Así que ahora, a pesar de que tú madre falleció, continuo el legado de la familia Park, y tú, o tu futuro esposo, algún día lo seguirán.

—Wow, realmente creí que eras un alfa prestigioso— dijo con un pequeño toque juguetón.

—¡Claro que lo soy, niño! Lo prestigioso se gana en la sociedad, uno no nace con él, aunque algunos lo hacen.

—Bien, entonces ¿cuál es la moraleja de todo esto? ¿Por qué ahora me lo estás contando?

El señor Lee suspiró con frustración —¿no prestaste atención?

—¡Lo hice! Pero creo que no comprendo tu punto.

—¡El punto es que no te enamores de S.Coups!

Jihoon hizo una mueca entre desagrado y confusión —creí que era al revés y que está bien si me enamoro.

—No, no lo está.

—¿Por qué no? Tú y mamá lo hicieron— se encogió de hombros.

—Y te dije que nuestra historia de amor es diferente, fue una relación que se construyó, no fue de un día para otro.

—¿Y quién dijo que me enamoré de S.Coups de un día para otro?

—¿Qué dijiste?

—Me enamoraré— corrigió rápidamente, pero ya era inútil.

—¡Jihoon! ¡Es que nunca me haces caso!

—¡Tú tienes la culpa! Toda tu historia me dijo claramente que lo haga, que puedo tener una relación con mi mascota.

—¡No Jihoon, el punto era que tú no la tuvieras!

—¡Entonces cuéntame otra historia; lo que acabas de decir es prácticamente "lo imposible, es posible"!

—¡Que no...!

—Querido— interrumpió su joven esposa, a lo que ambos voltearon a verla —recuerda que si te enfadas se marcan tus arrugas y si elevas tu voz, tus feromonas se descontrolan, los empleados acaban de marcharse.

El señor Lee se acomodó en su asiento, respiro hondo y comenzó a tranquilizar sus feromonas —te prohíbo enamorarte de S.Coups— le dijo con calma a su hijo.

—Muy tarde papá— dijo cruzándose de brazos —voy a conservar a S.Coups por más tiempo y voy a enamorarlo hasta que él vea campanas de boda como yo las veo.

Su padre expresó asombro —¿tan así de enamorado estás?

Jihoon se ruborizó, había confesado algo innecesario; bajó la mirada y se encogió de hombros —no lo sé, quizás.

Nuevamente el señor Lee suspiraba con pesadez —hablaré con él seriamente, y lo amenazaré.

—¿Qué? ¿Quieres alejarlo de mí? No voy a permitirlo.

—No, niño, voy a amenazarlo con que si rompe tu corazón y termina siendo sólo trabajo o diversión para él, voy a asesinarlo.

—¿Entonces dejarás que sea más que mi mascota?— cuestionó con una expresión de ilusión.

El señor Lee suspiró —sí, puede ser más que tu mascota, pero si quieres ver campanas de boda, él necesita aprender de este negocio tal como yo lo aprendí.

—¡Oh, gracias papá! ¡Eres el mejor de todos!— dijo corriendo a abrazarlo, dándole un sonoro y largo beso en la mejilla que hizo sonreír a su padre —me voy, debo decírselo a S.Coups.

—¡Pero lo traes, necesito amenazarlo!— tuvo que gritarlo, pues Jihoon había salido corriendo para marcharse lo antes posible.

Jihoon había alcanzado a escucharlo, pero ya no contestó a ello. Por una parte estaba emocionado, no había sido en vano que su tonto corazón se haya enamorado, pero ahora que iba camino a casa, se cuestionaba si era correcto, ¿y si Seungcheol no lo quería? Él estaba ahí por trabajo, había aceptado porque la paga era muchísimo mejor que el anterior empleo, así que, ¿qué lo haría cambiar de opinión? ¿Y si se burlaba de él por haberse enamorado? ¿Y si lo usaba en su contra y jugaba con sus sentimientos solo para obtener más dinero?

Muchas de esas preguntas llegaron a su cabeza tan repentinamente, que la emoción y el entusiasmo se habían perdido en un segundo. Al escuchar sonar su teléfono, se dio cuenta que lo había dejado en el asiento trasero, y que tenía varias llamadas perdidas de Seungkwan y algunos mensajes de Joshua que le decían que fuese a casa de Seungkwan porque era una emergencia. Jihoon pidió que lo llevaran a casa de su amigo, debía analizar un poco más la situación antes de decirle algo a Seungcheol y ridiculizarse a sí mismo.

The Omega's Pet [JiCheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora