The Omega's Pet [JiCheol]

30; Video Call

Durante la mañana, sus amigos se habían cuestionado por qué Jihoon había faltado a clases, y supieron que era debido a su celo cuando el propio omega les contestó el mensaje y les explicó la situación, fue entonces que Joshua quiso hacerle una visita.

—Después de clases vayamos a ver a Jihoon— le susurró Joshua a su amigo (pues estaban en clases), quien lo miró con el ceño fruncido por lo mala que era la idea —quiero asegurarme de que esté usando a S.Coups.

—Es seguro que lo esté haciendo, cada vez se ve más interesado por S.Coups.

—El que esté interesado no significa que realmente vaya a darle un uso. Es Jihoon, sabes que siempre se lo piensa mucho para hacer algo. Así que iremos.

Seungkwan aguardó unos instantes a que el profesor se volteara nuevamente hacia el otro lado para continuar su conversación a susurros —no Shua, iremos cuando su celo termine. Si vamos ahora se sentirá amenazado y no nos hablará como por una semana. ¿No recuerdas la vez que entró en celo en tu casa?

Joshua sonrió —es cierto, con mi mamá se sintió protegido, pero a nosotros nos trató muy mal— hizo una mueca y Seungkwan contuvo la risa.

Al final de las clases optaron por hacerle una videollamada, pues Joshua estaba terco con que quería asegurarse de que Jihoon estuviese usando bien a su mascota. Cuando la llamada de su amigo entró, Jihoon y Seungcheol estaban en el sofá de la estancia, con el pene del alfa en el trasero del omega.

Habían salido de la habitación para desayunar, y como el calor de Jihoon se había calmado durante ese tiempo, al terminar de comer se sentaron en el sofá a conversar, hablando un poco de cómo habían pasado su niñez y qué era lo que más les gustaba en ese entonces. Así pasaron el tiempo hasta que una nueva ola de calor golpeó el cuerpo de Jihoon y éste tomó el atrevimiento de sentarse ahorcajadas sobre el regazo de Seungcheol, meneando sus caderas entre besos y comenzando a desnudarse nuevamente.

Con el tiempo cambiaron un poco la posición, y ahora Seungcheol estaba sentado un poco escurrido en el sofá, con Jihoon dándole la espalda y moviendo su trasero en el pene del alfa. Al escuchar el tono de llamada, ambos miraron el teléfono que estaba al lado de ellos, y Jihoon vio el nombre de Seungkwan en la pantalla y suspiró.

—Ah ah.. s-si está con Joshua, ngh no dejarán de llamar ah ah— habló el menor entre gemidos.

—¿Qué quiere que hagamos?— preguntó volviendo la mirada a su pene perdiéndose en los redondos glúteos del omega, mientras sus manos sostenían su cadera y lo ayudaba con los movimientos.

—¿P-puedes... agh terminar rápido?

Sin responder a ello, el alfa deslizó sus manos por los muslos de Jihoon, los tomó por debajo, e hizo que Jihoon recostara su espalda en su pecho y lo levantó un poco para que él pudiese embestir con fuerza. Ambos aumentaron sus gemidos cuando el placer lo hizo y en menos tiempo de lo que Jihoon había creído, se corrió sobre su pecho y manchándose un poco la barbilla; el ano del omega se apretó tan deliciosamente, que Seungcheol terminó corriéndose en el último condón que les quedaba y anudó al bajito sin poder evitar morder su mentón por debajo de su oreja. Jihoon terminó descubriendo que en cada orgasmo del alfa, recibiría una nueva marca de sus dientes.

—Aaagh... ahh— suspiró Jihoon entre gemidos, suspirando y guardando unos instantes para decir —p-ponte tu camisa, no creo que nos podamos separar ahora.

—¿Contestará así?— preguntó y notó la mancha de semen en su barbilla, deslizó su dedo para recogerlo, y lo llevó a sus labios, pasando su brazo por el frente de Jihoon y haciendo que lo siguiera con la mirada, quedando embelesado por la forma en la que Seungcheol chupó su dedo.