The Omega's Pet [JiCheol]

08; Day off

Con el nuevo empleo que Seungcheol tenía, ya podía pasear por las calles y mirar los aparadores de las tiendas para decidir el próximo vestuario que se compraría, así que al ver los ceros que su primer cheque tenía de su primer pago como mascota y parte de su anterior trabajo, decidió ir a un buen lugar, pero no tan costoso, para ver qué se podía comprar y darse el lujo de vestir una buena marca por primera vez en su vida. Caminaba con cierto toque de egocentrismo que muchos alfas notaron y lo trataron con mejor propiedad, sin insultarlo, ni hacerlo de menos por pasearse en una zona que no le correspondía.

Mientras caminaba por el centro comercial, el cual se encontraba al aire libre y con varias áreas verdes para que las personas pudieran pasear con sus mascotas (perros y gatos), una bonita chaqueta de cuero negro llamó su atención, se paró frente al maniquí y se vio reflejado en el cristal, encajando perfectamente en aquella prenda. Con una amplia sonrisa, y una confiada actitud, entró al lugar y miró las prendas que se vendían, en busca de la chaqueta de afuera; cuando finalmente la encontró en medio de la tienda, revisó las tallas en la etiqueta y miró el precio, tragó en seco e hizo un gesto que delataba lo muy cara que estaba la prenda para su presupuesto.

—Parece que no te alcanza— escuchó una voz a su lado y miró al omega que se había acercado a él.

—Oh, no, no, claro que me alcanza— aparentó tener confianza como cualquier alfa adinerado de la zona —es solo que viéndola de cera, ya no me parece tan buena— dijo y devolvió la chaqueta a su perchero.

El omega rió suavemente —te la compraré.

—¿Qué? No, no, gracias, no puedo permitir que un...— se cortó a sí mismo antes de decir algo que podría sonar ofensivo.

—¿Que un omega compre cosas por ti?— terminó la frase que Seungcheol no pudo terminar; lo vio negar y antes de dejarlo replicar, agregó —pero dejas que Jihoon te compre cosas, ¿cuál es la diferencia?

—¿Disculpe?— frunció su ceño marcadamente en confusión —¿cómo sabe que conozco al joven Lee?

El pelinegro sonrió incrédulo, algo decepcionado —creí que me recordarías, solté muchas feromonas esa noche en la fiesta, pero parece que no lo notaste— dijo como una queja —soy Joshua Hong, el mejor amigo de Jihoon.

—Oh— exclamó confundido al no recordarlo —es un placer— sonrió e hizo una reverencia.

—El placer es mío— dijo con una sonrisa coqueta —vamos, te compraré la chaqueta— tomó la prenda del perchero y caminó hacia la caja.

—No, no, de verdad no es necesario, yo ya no la quiero— replicó caminando con prisa detrás del omega.

—Eso no decían tus preciosos ojos— continuó su camino sin detenerse.

—Por favor, no puedo permitir que gaste su dinero en mí, no soy nadie, no tiene porqué tirar su dinero a la basura de esa forma.

—Oh cariño, tú no eres basura, y créeme, que eres más de lo que crees— dijo al entregar la prenda a la chica de la caja y sacar su tarjeta de crédito.

—De verdad...— suspiró al quedarse sin más palabras, viendo como la cajera deslizaba la tarjeta de Joshua cobrando la prenda.

—Es toda tuya— dijo Joshua cuando le entregaron la bolsa de su compra.

Seungcheol hizo una reverencia de noventa grados y agradeció como nunca en su vida lo había hecho, tomó la bolsa de compra con ambas manos y luego dijo —le pagaré por esto, se lo devolveré.

—No es...— se cortó al tener una idea —bien, puedes devolvérmelo, pero no en dinero, ya tengo demasiado— se cruzó de brazos con una sonrisa coqueta.

—¿Entonces cómo?

—Serás mi mascota— dijo como si fuese la idea más brillante que jamás nadie hubiese tenido —trabajarás las horas necesarias hasta que alcances el precio de esa chaqueta.

Seungcheol negó incrédulo —no puedo, ya soy mascota del joven Lee.

—Él no tiene porqué saberlo, lo puedes hacer en tus días libres— esa sonrisa coqueta no se esfumaba de sus labios.

Nuevamente el alfa negaba —no, lo siento— dijo y le devolvió la bolsa con la chaqueta —no puedo aceptarlo— antes de dejar que Joshua se negara a su "no", dejó la bolsa sobre el mesón de la caja (ya que el omega no la había tomado) y salió de la tienda lo más rápido que pudo.

Joshua frunció el ceño mientras lo veía marcharse, ¿qué clase de alfa se negaba a tener sexo con un buen omega y, además, negarse a un bonito regalo? Hizo una mueca mientras pensaba en la respuesta, tomó la bolsa de la chaqueta y salió de la tienda dispuesto a averiguar por qué S.Coups lo había rechazado y dispuesto a convertirlo en su mascota aunque fuese una noche.

Por otro lado, Seungcheol se fue del lugar lo más rápido que pudo, no podía permitir que Joshua volviese a verlo, al menos no ese día, estaba confundido, ¿por qué un omega adinerado que podría buscar a un excelente alfa para relacionarse lo buscaría a él: un don nadie? Pero él no comprendía a la gente con dinero, nunca sabría cuáles eran sus intenciones, mientras pensaba también en qué pensaría Jihoon de saber que alguien más quiso comprarlo.

Él estaba enamorado de Jihoon, no había aceptado ese trabajo sólo por subir su estatus, o porque recibiría más dinero en dos meses del que recibiría en dos años como portero, o porque tendría sexo con él en caso de que el omega así quisiera; lo había hecho para estar con ese omega y tratar de enamorarlo. Quizás iba a ser un fracaso, tal vez Jihoon lo miraba como una basura que podía tirar cuando ya no lo necesitara, pero no iba a rendirse, estaba dispuesto a hacer lo que fuese con tal de que el castaño oscuro le diera una oportunidad, había tomado una decisión.

Al día siguiente de su día libre, Jihoon notó que el alfa lo miraba de otra manera, ya no era sólo un admirar lo que le transmitía, sino algo más, algo más intenso y más fuerte, pero no sabía el qué. Le mantuvo la mirada por varios minutos mientras estaba sentado en su sillón con el teléfono en manos mientras el alfa se encontraba de pie junto al televisor; de pronto su teléfono vibró y de inmediato sonó la notificación de un mensaje, miró la pantalla y continuó la conversación que tenía con Seokmin, pero sin poder sacarse de la cabeza que Seungcheol tenía algo diferente en su mirar.