16; The Good Boy

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El día viernes Jihoon llegó de la universidad molesto, no había dormido en toda la noche pensando en cómo Seungcheol se había revolcado con Joshua, y estaba de tan mal humor por la falta de sueño y porque su mascota fue robada, que ni siquiera buscó a Joshua o habló con él en todo el día. Al llegar al departamento, vio a S.Coups parado en la puerta de su departamento con ese semblante impecable que no revelaba ni el más mínimo sentimiento o expresión; lo ignoró por completo y dejó que pasara junto al asistente que iba detrás de él, a quien el dio algunas órdenes y le pidió que se retirara, se sentó a la mesa comiendo de la fruta que había cortado en la mañana y comenzó a comer en silencio.

Miró a Seungcheol en su rincón, y no pudo más con la curiosidad y duda que tenía —¿qué tal te fue con Joshua? ¿Te dejó su aroma? Si es así, no quiero tenerte cerca de mí.

Seungcheol quiso sonreír feliz al ver que Jihoon estaba celoso, y que al parecer estaba interesado en él más de lo que quería aparentar —usted puede comprobar el aroma.

El omega frunció su ceño —no, no quiero.

—Sé que va a querer— insistió y caminó hacia él, se inclinó hacia Jihoon haciendo que sus mejillas enrojecieran, y lo dejó olerlo.

Jihoon olfateó a fondo su cuello, olía a madera recién cortada y pino de bosque, un aroma bastante varonil y atrayente —¿por qué no está su aroma en ti?

Seungcheol lo miró directo a los ojos y sonrió —no lo hicimos.

—¡¿Qué? ¿Por qué?!— preguntó asombrado, al instante se arrepintió de su sorpresa que no disimuló, pero realmente quería saber qué pasó, así que Seungcheol comenzó a contarle.

🐾 Flashback 🐾

En cuanto la puerta de la habitación se había cerrado, el omega atacó sus labios en un demandante beso que Seungcheol no pudo, ni quiso seguir, fue bastante flojo y Joshua notó lo mal besador que era (o que estaba siendo), así que en vez de preocuparse por el espantoso beso que estaban dándose, pasó a su cuello y comenzó a desabrochar su camisa mientras dejaba un camino de besos en la piel, notando el acelerado corazón del alfa y enorgulleciéndose de algo en lo que realmente estaba equivocado.

Al dejar al alfa sin camisa, lo empujó hacia la cama y éste cayó en ella rebotando ligeramente; el omega sonrió con coquetería y se quitó la camisa rápidamente para subir sobre de él, continuando con los besos en su abdomen, listo para desabrochar los pantalones y meter la mano. Sin embargo, la puerta de la habitación fue abierta de golpe y ambos miraron hacia ella, uno un poco asustado y el otro molesto.

—¡Hong Jisoo! ¡¿Qué demonios son estas calificaciones?!— dijo su madre muy enfadada.

—Mamá, estoy ocupado, lo hablamos después— dijo y continuó besando el cuello de Seungcheol, el cual se quedó pasmado ante el comportamiento del omega con su madre.

—¡No! ¡Ya fue suficiente, te consentimos con tus mascotas y aún así no logras darnos las excelentes calificaciones que te pedimos! ¡Así que estás castigado!— colocó sus manos en su cadera, en esa pose de superhéroe que la hacía ver más intimidante. Joshua suspiró y miró a su madre esperando por el castigo —dile a tu mascota que se vaya, y no quiero ver a ninguno de ellos en un mes.

—¡Pero mamá! ¡No puedo hacer eso, esta mascota es prestada, y sólo los jueves puede ser mío!— se quejó bajando del regazo de Seungcheol para enfrentar a su madre.

—Debiste pensarlo cuando decidiste divertirte con tus mascotas en lugar de ponerte a estudiar, ¡así que ni una mascota más!

—¡Mamá!— se quejó con berrinche.

—¡Largo!— le dijo a Seungcheol con voz autoritaria, y ya que se trataba de una alfa, Seungcheol tuvo que moverse de inmediato, buscando su camisa y apenas colocándosela al salir de la habitación.

—¡Papá dile algo a mamá!— se quejó Joshua cuando vio a su padre sentado en el sofá de la estancia, viendo a su hijo caminando detrás de Seungcheol, el cual estaba caminando más rápido de lo que jamás en su vida lo hizo.

El omega se encogió de hombros y dijo —sabes que tu mamá manda.

Joshua los miro con odio y gruñendo con rabia. Antes de dejar que Seungcheol saliera de la casa, lo tomó del brazo y lo detuvo —no le digas a alguien de esto, mucho menos a Jihoon, y es una orden— le dijo con una expresión furiosa en el rostro y se fue a su habitación a encerrar.

🐾 End of flashback 🐾

—¡Oh por dios! Así que su mamá lo regañó por sus malas calificaciones— expresó Jihoon riendo a carcajadas con un tono burlesco. Desde que conoció a Joshua en la preparatoria, sabía que sus padres le permitían tener una mascota que se hiciera cargo de sus celos; su familia era demasiado conservadora y desde generaciones pasadas, tenían prohibido el consumo de supresores que dañaran la fertilidad de la familia, por lo que permitían que una mascota se hiciera cargo de los omegas y alfas durante sus ciclos, de esa manera dejaban que las cosas fluyeran de manera natural, como debía ser: sin intervenciones médicas, ni juguetes que dañaban sus cuerpos.

—Sí, pero no le puede decir que lo sabe— dijo conteniendo la risa.

—¿Por qué no? Quiero ver su cara cuando...

—No, no, no, no se lo puede decir— interrumpió —me ordenó no decirle nada a nadie, sobre todo a usted.

—¿Y por qué me lo dijiste entonces?— se cruzó de brazos con una sonrisa en los labios.

—Porque usted es mi amo, él sólo es una deuda que tengo que pagar— respondió desviando la mirada.

Jihoon rió divertido, tomó a Seungcheol de las mejillas y lo besó en los labios por unos cortos segundos de manera impulsiva —eres un buen muchacho, te toca postre en el almuerzo— terminó poniéndose un poco nervioso ante lo que había hecho, pero no se arrepentía de hacerlo.

El alfa sonrió, sabía que "postre" significaba helado, pero él deseaba otra clase de postre, lo cual sabía que por el momento no iba a obtener. Así que tal como Jihoon lo prometió, cuando fue la hora de la comida, le pidió que lo acompañara en la mesa y le dio su tazón de helado con chocolate derretido encima. Seungcheol disfrutó bien de su helado, y Jihoon disfrutó de los jadeos y gemidos que el alfa soltaba ante tan delicioso postre.

The Omega's Pet [JiCheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora