18; Drawing A Portrait

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La visita a casa del padre de Jihoon los había dejado con muchas dudas, pero al menos para el omega había sido reconfortante saber que tenía la aprobación de su padre y que ya no necesitaba ocultarle el hecho de que tenía una mascota.

Nuevamente la semana comenzaba y Jihoon ya estaba comenzando a preocuparse nuevamente porque pronto sería jueves y que, aunque su amigo estaba castigado sin mascotas en casa, haría lo que fuera por estar con Seungcheol aunque fuese una vez. Necesitaba nuevamente un plan que mantuviese lejos a su mascota de Joshua, pero no podía usar nuevamente la excusa de que había un evento al cual asistir el jueves, pues en esa semana, en definitiva no había un evento al cual asistir.

Al estar en clases de dibujo, nuevamente no pudo evitar dibujar la mirada de Seungcheol en el lienzo en blanco, nuevamente la profesora les había pedido que retrataran cualquier cosa que estuviese en su mente y que ejercitaran un poco el cerebro, la memoria y la imaginación. Casi al final de la clase, la profesora se acercó a él y en voz baja le dijo:

—Veme después de clases.

Jihoon asintió, esperaba no estar en problemas, pero en realidad no era así. Al final de la clase, antes de que Joshua y Seungkwan se acercaran a él, arrancó la hoja del caballete en la que estaba trabajando y la arrugó para que sus amigos no viesen su trabajo. Se despidió de ellos diciéndoles que la profesora había pedido hablar con él y luego de que el salón se vaciara, se acercó al escritorio.

—¿Quién es ese chico?

—¿De qué habla?— preguntó confundido.

—Ya van tres clases que lo dibujas, y al parecer, ya van tres veces que te deshaces de él— dijo mirando el papel arrugado y embollado en su mano.

Jihoon miró lo que llevaba en su mano y respondió —hmm... nadie.

—¿Estás seguro? Pasa mucho tiempo en tu cabeza como para que seas capaz de plasmar su mirada. Tiene buenas facciones. ¿Es tu novio? ¿Amigo? ¿Una persona de la que estás enamorado, pero es algo imposible?— Jihoon negó a cada pregunta —tráelo el miércoles, quiero que todos plasmen su mirada.

—¿Por qué? Ya no estamos viendo el cuerpo humano.

—Porque estoy segura de que nadie será capaz de captar su mirada como tú lo haces y eso sólo va a demostrar que tienes un interés por esa persona.

El omega hizo una mueca —¿pretende humillarme? Ya sé que me estoy enamorado de él, no necesita decírselo a toda la clase— se cruzó de brazos con un ceño fruncido marcado en su rostro.

La profesora sonrió —pretendo que mejores tu técnica de dibujo y que te admitas a ti mismo tus propios sentimientos, aunque parece que eso ya no es un problema— al ver la expresión de disgusto del omega, agregó —tráelo, o te restaré puntos por esas tareas que has desechado a la basura.

Jihoon rodó los ojos sin ocultar su disgusto, pero terminó accediendo —bien, lo traeré la próxima clase— dijo y se fue.

Hasta el martes por la noche el omega decidió decirle a Seungcheol que lo llevaría a su clase, pero que no sería como Joshua lo había hecho la semana pasada. El alfa accedió porque Jihoon se lo había pedido, aunque en realidad era una orden que debía cumplir, así que el miércoles por la mañana, estuvo puntual a las 10 para posar ante los compañeros de Jihoon.

El omega ignoró por completo la mirada de su profesora sobre de él y las intenciones que tenía de decirle algo al respecto, sobre todo cuando notó que el alfa llevaba un collar en el cuello, lo que le hizo saber de inmediato que se trataba de su mascota y que ahora entendía el sentimiento que Jihoon plasmaba en los últimos dibujos que había hecho, pues se trataba de un amor prohibido.

—Gracias por venir— le dijo la profesora a Seungcheol —serás de mucha ayuda para mis estudiantes.

—No hay problema— respondió con una ligera reverencia.

—Bien, chicos— habló dirigiéndose a sus alumnos —hoy quiero regresar a un tema que hemos visto a principios de semestre, así que quiero que usen todos sus conocimientos y dejen fluir su creatividad. Lo que voy a calificar esta vez es el rostro, así que quiero que se centren principalmente en su mirada y sus facciones— explicó mientras señalaba a Seungcheol (quien ya se había sentado en un banquito al frente de la clase).

—Que hipócrita eres Jihoon, te quejaste conmigo por traerlo la semana pasada, y aquí estás tú trayéndolo— se quejó Joshua a su lado, hablando en voz baja mientras la profesora explicaba lo que iban a hacer.

Jihoon rodó los ojos —no soy hipócrita, la profesora necesitaba un modelo, y S.Coups tenía tiempo libre— se encogió de hombros —así que no está aquí como mi mascota, es el modelo.

—¿Y por qué trae su collar?

—No lo sé, pregúntaselo a él— respondió de mala gana y luego miró a Seungcheol, pues la profesora había dicho que podían comenzar con sus dibujos.

Todos se acomodaron donde más cómodos estaban y donde tenían una mejor visión de la mirada de Seungcheol; Jihoon se apartó de sus amigos y se sentó justo enfrente del alfa, quien ocasionalmente desviaba la mirada de un punto en la pared, hacia la mirada de Jihoon, quien estaba tan concentrado, que no le importaba recibir aquella intensa mirada, la cual plasmó en su papel, y como la profesora suponía, había sido el mejor de todos, y el que más transmitía un sentimiento.

Al finalizar la clase, Seungcheol se marchó y le dijo a Jihoon que lo vería en su casa, a lo que el omega asintió y se despidió agitando su mano. Caminando por el pasillo hacia su siguiente clase, se encontró con Joshua, quien se le acercó y caminó a su lado por unos instantes.

—Mañana iré a tu casa, ahí pasaré el día con S.Coups.

—¿P-por qué?— estuvo a punto de echarle en cara el castigo que había recibido su amigo, pero rápidamente recordó que Seungcheol le había pedido que no dijese nada, así que fingió no saber aquel asunto.

—Uhm... me pelee con mi mamá y no quiero verla, así que pasaré un día agradable con S.Coups en tu casa— dijo distraídamente al mirar su teléfono.

—No voy a dejar que cojas en mi casa con mi mascota— dijo con el ceño muy fruncido.

Pero Joshua ya no estaba prestándole atención, pues desde antes de la primera palabra que Jihoon había dicho, la atención del otro omega se había desviado a un mensaje en su teléfono —gracias, te veré mañana— dijo despidiéndose y se marchó demasiado rápido.

Cada cosa que Joshua hacía comenzaba a sacar de quicio a Jihoon y comenzaba a hacerle dudar del por qué seguían siendo amigos. Al menos le aliviaba saber que vería a Seungcheol en su casa y que si Joshua intentaba algo con su mascota, estaría ahí para detenerlo.

The Omega's Pet [JiCheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora