17; He Knows

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—¿Cómo que tienes una mascota y no me lo has dicho?

Jihoon apretó los ojos en frustración cuando escuchó la voz de su padre a través de la llamada —¿quién te lo dijo?

Supe que fuiste a dos fiestas de mascotas, ¿desde cuándo lo tienes?

—Papá, no es importante, sólo lo llevo a fiestas, realmente no lo uso para otras cosas.

No me interesa, si hay un alfa en tu departamento no voy a permitirlo, sabes que tendrás problemas para casarte después, además...— había dicho con voz grave y autoritaria —eres mi bebé y no quiero que te roben de mis brazos— esta vez usó una voz melosa, con un ligero tono de celos e infantil que hizo sonreír a Jihoon, ahí estaba su papá amoroso que tanto amaba.

—Papá, ya no soy un bebé— se quejó con tono infantil, siguiendo un poco el juego de su padre.

Dije que eres mi bebé. Tráelo a casa, quiero conocerlo— el tono infantil y meloso ya no estaba, pero tampoco había vuelto a ese duro y estricto que solía usar con todo el mundo, menos con su hijo (a excepciones).

—¿Para qué? No es mi novio o pareja o cita, es sólo mi mascota.

—Y por eso quiero que lo traigas, no voy a permitir que tengas a una mascota cualquiera, quiero asegurarme de que sea de la mejor clase.

Jihoon miró a Seungcheol frente a él, el cual ya imaginaba la conversación que su amo estaba teniendo a través de la línea. A veces al mayor no le gustaba que Jihoon hablara de él como si no estuviese en la habitación, pero al menos sabía que era honesto, y que no recibiría una apuñalada por la espalda cuando menos lo esperara.

—Me ofende que pienses que voy a conseguir cualquier cosa cuando mis estándares son demasiado altos, y lo sabes.

Eso lo decidiré yo. Tráelo está tarde— sentenció y colgó el teléfono.

Jihoon se quejó con un gruñido de frustración —ponte la mejor ropa que te he comprado, vamos a salir— le dijo y se fue a su habitación.

Seungcheol asintió y caminó hacia el armario del pasillo de la entrada, ahí era donde toda la ropa buena, elegante y de marca que Jihoon le había comprado estaba, así que buscó la prenda más costosa que su amo le había comprado y se cambió la ropa imaginando que irían a visitar a su padre. Por una parte le intrigaba conocer la clase de padre que Jihoon tenía, imaginaba a alguien imponente, tan alto como él y de presencia fuerte y aplastante, lo cual resultó bastante parecido a lo que imaginaba, solo por una cosa: su estatura.

Cuando Jihoon abrazó a su padre con alegría, notó que era tan solo unos cuantos centímetros más alto que el omega, tenía un rostro serio y un ceño que se marcaba pronunciadamente en su frente, Seungcheol no estaba seguro si ya era su expresión normal, o si estaba furioso en ese momento, aunque a juzgar por su sonrisa, en definitiva era una marca permanente en su frente. El alfa lo examinó de pies a cabeza, lo olfateó y lo miró con una expresión de querer asesinarlo, pero aunque trató de intimidarlo con sus feromonas bastante aplastantes, Seungcheol ni siquiera se inmutó y se quedó de pie como soldado viendo al frente, sin tener ni la más mínima reacción a la provocación del alfa mayor.

—¿Y bien?— preguntó Jihoon viendo a su padre examinar a su mascota, la cual llevaba esa cadena que lo unía a su muñeca, todo con la intención de que su padre no tratara de atacarlo, si sabía que podría herir a su hijo por el hecho de estar atado al alfa, no haría nada imprudente.

—Buen semblante, y no reacciona a las provocaciones. Querida, sedúcelo— le dijo a su joven esposa.

La omega se acercó al alfa con coquetería, emitiendo feromonas de atracción que hicieron enfadar a Jihoon; su nueva madrastra no era más que cinco años mayor que él, por eso odiaba el hecho de que su padre volviera a casarse, entendía que su padre estaba en sus cincuenta años, y que probablemente aún tenía necesidades, ¿pero por qué buscarse a una omega que tenía la mitad de años que él y casi de la edad de su hijo? Pero lo que más le enfadó, y lo hizo mirarla con más odio, fue el hecho de que trataba de seducir a Seungcheol.

La observó en todo el momento, teniendo que contener sus feromonas para reclamar a Seungcheol y hacer que su madrastra se alejara de su mascota, pero le alegró saber que a pesar de todos los intentos por la joven omega de seducirlo fallaron y Seungcheol siguió con su posición inmutable de soldado. La omega terminó rindiéndose y regresando al lado de su esposo, esperando que éste estuviese satisfecho con los resultados.

—Veo que escogiste una buena mascota— finalmente el señor Lee dijo —sin embargo...

—¿Por qué tiene que haber un pero?— replicó Jihoon interrumpiendo a su padre.

—No lo sacaste de una agencia, ¿verdad? Lo encontraste en la calle— miró a su hijo con una ceja alzada.

—¿Y eso qué? Ninguna agencia tiene tan espléndidas mascotas como la mía— se cruzó de brazos.

—¿Cuál es tu apellido, muchacho?— miró al joven alfa.

—Choi— respondió sin cambiar de expresión.

—De Daegu, ¿cierto?— preguntó recibiendo una mirada de interrogación por parte de su hijo.

—Sí— volvió a responder como soldado.

—Sí, llevas el aroma de tu padre, aunque me imagino que el toque a pino es de tu madre.

Nada de lo que había hecho anteriormente había inmutado a la mascota de Jihoon, pero el hecho de que el señor Lee supiera esas cosas, hizo que Seungcheol lo mirara un poco perplejo, pero enseguida volvió a su posición inicial.

El señor Lee sonrió satisfecho —tu padre y yo éramos muy buenos amigos, yo también crecí en Daegu— dijo e hizo señas para que todos (incluyendo a S.Coups), se sentaran en los sillones de la estancia.

Seungcheol tenía muchas preguntas en su cabeza, pero no sabía si era correcto hacerlas, así que simplemente se quedó callado esperando obtener las respuestas por sí solas, pero en cuanto todos se sentaron, el señor Lee pareció rebotar del asiento y se disculpó por irse por unos instantes. La madrastra de Jihoon simplemente se quedó ahí, mirando su teléfono e ignorando la presencia de ambos, así que Seungcheol tomó el atrevimiento de mirar al omega con interrogación, pero este simplemente se encogió de hombros.

—Como decía— regresó el padre de Jihoon en poco tiempo —a tu padre lo conocí de muy joven, estudiamos juntos desde el nivel básico y fuimos cercanos hasta que dejé la ciudad a los veinte años. Desde eso me dediqué a trabajar mucho y casi no tenía tiempo de enviar cartas a mis antiguos amigos, así que perdí todo el contacto con Daegu, incluso con mi familia— suspiró recordando su pasado —mis padres murieron estando decepcionados de mí y de los trabajos que tuve que hacer, pero veme aquí, dueño de la cadena de hoteles más prestigiosa del país, y con el mejor hijo que jamás pude haber tenido— miró a su hijo con amor y Jihoon respondió con una sonrisa —así que... ¿cómo lo llamaste?

—S.Coups.

—Así que S.Coups, por la amistad que tuve con tu padre, y de lo buena persona que era, voy a permitir que seas la mascota de mi hijo, pero no intentes aprovecharte de él o te regresaré a tu ciudad y haré que tus padres estén más decepcionados de lo que los míos estuvieron de mí— su voz gruesa y sus feromonas de superioridad hicieron temer ligeramente a Seungcheol.

—Yo solo estoy para cumplir los deseos de mi amo, no haré menos que eso— respondió tranquilamente, con una mirada y voz segura.

—Bien— sonrió —ahora levántate, que tu lugar es estar detrás de mi hijo.

Seungcheol asintió y dio vuelta al sofá para colocarse detrás de Jihoon y volver a su posición de mascota.

The Omega's Pet [JiCheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora