03; The Pet Contract

1.2K 204 36
                                    

Seungkwan sabía que su amigo no se interesaba muy fácilmente en alguien, muchos alfas de clase alta lo cortejaban a diario y ninguno recibía ni el más mínimo interés por parte del bajito, así que fue bastante interesante saber que Jihoon tenía a alguien bajo la mira y sabía que a ese alfa sí lo aceptaría de mascota, así que justo dos días antes de la fiesta de Minhyuk encontró a la mascota perfecta.

—¿Cómo te llamas?

Seungcheol parpadeó desconcertado cuando Seungkwan le habló directamente —Choi Seungcheol.

—Lindo— murmuró —ven conmigo unos minutos, yo abogaré por ti si alguien te regaña por no estar en tu puesto— dijo y lo tomó de la muñeca para arrastrarlo al elevador.

Seungcheol miró a Mingyu confundido mientras caminaba detrás del omega, y luego miró al señor Park que es estaba igual de confundido que todos.

—Joven Boo— llamó el recepcionista y Seungkwan lo volteo a ver —¿necesita ayuda con algo?

—Estamos bien, sólo tomaré al chico por unos minutos, luego regresará.

El señor Park asintió y le dio una mirada a Seungcheol que decía que se comportara o sería despedido. Ambos se dirigieron al elevador y luego al departamento de Jihoon; ahí, Seungcheol descubrió que el joven pelirrojo que había estado yendo tan seguido y con tantos alfas al edificio, era amigo del joven Lee, pues no lo había notado al mirar únicamente a Jihoon cada vez que ambos amigos pasaban juntos por la puerta. Jihoon abrió la puerta y dejó pasar a su amigo, sorprendiéndose de encontrar al apuesto portero detrás de él.

—¿Qué te parece?

Jihoon miró de pies a cabeza al alfa sabiendo a qué se refería su amigo —¿crees que sea bueno?— interrogó cómo si él mismo no supiese que ese alfa era el perfecto para ser su mascota.

—¡Es excelente!— exclamó con emoción, fingiendo que no se había dado cuenta de las miradas que su amigo ya le había dado al alfa —no tanto como él mío, claro, pero está a la altura— se cruzó de brazos con una gran sonrisa en los labios.

El castaño oscuro volvió a mirar al alfa y dio una vuelta a su alrededor viendo cada detalle, pero principalmente quería ver su redondo y perfecto trasero que ya había notado desde hacia una semana. Se paró nuevamente enfrente de él y dijo —de acuerdo, lo quiero.

Seungkwan sonrió (sabía que le gustaría), y fue hacia el teléfono fijo, lo levantó y marcó el 1 esperando que en recepción contestaran —señor Park, traiga un contrato de mascotas.

A los pocos minutos el recepcionista llegó con el documento y los cuatro se sentaron en la mesa del comedor —llena estos datos, Seungcheol— le dijo y le dio una pluma.

Sin saber de qué se trataba, pues los jóvenes omegas no le habían dicho nada, llenó los espacios en blanco que solicitaban su información y regresó el papel.

—Bien, ¿qué nombre va a darle?— preguntó el señor Park a Jihoon.

—Mmm... me agrada S.Coups.

—De acuerdo— murmuró y anotó el nombre.

—¿Su período de trabajo?

Nuevamente Jihoon se tomó unos segundos en responder, mirando a Seungcheol, quien estaba manteniendo la mirada baja, aunque quería mirar al bajito, sabía que si lo hacía frente al señor Park, ahora si estaría despedido —dos meses.

Seungkwan amplió su sonrisa, pues había creído que sólo lo contrataría para la fiesta, aunque dado al ligero flechazo de su amigo, era más de esperarse aquella respuesta.

—Bien, ¿alguna condición en especial?

—No, ninguna— respondió con calma, sabiendo (aún sin verlo) que nuevamente la sonrisa de su amigo se amplió, pues pudo haber condicionado la parte sexual que estaría involucrada en el trabajo, negándosela a Seungcheol, pero no lo hizo.

—De acuerdo. Firma Seungcheol— dijo nuevamente acercándole el papel.

—¿S-seré su mascota?— tenía que preguntar antes de firmar cualquier cosa.

—Sí— respondió el señor Park.

—¿Y, qué hay de mi trabajo como portero?

—Lo dejarás por estos dos meses, y estarás con el joven Lee haciendo lo que te solicite.

Seungcheol asintió, él conocía aquel oficio, tal vez no con detalles, pero sabía que los ricos usaban mascotas para satisfacer sus lobos interiores, y eso significaba que si Jihoon entraba en celo durante esos dos meses en los que estaría trabajando (lo cual era poco probable), él podría hacerse cargo del omega y poder morir en paz. Así que sin cuestionar nada más, ni leer las condiciones que el contrato establecía predeterminadamente, firmó el papel y se convirtió en su mascota.

Al poco tiempo Jihoon se quedó a solas con Seungcheol, pues desde el momento en el que el contrato fue firmado, Seungcheol se convirtió oficialmente en su mascota.

—Tengo condiciones para ti— le dijo mirándolo a los ojos, sintiendo su penetrante mirada como cada vez que pasaba a su lado en la entrada del edificio —no estoy muy convencido sobre esto de las mascotas, así que te pondré unas reglas que iré diciendo conforme se me vayan ocurriendo. Para empezar, quiero que estés aquí cada vez que yo regrese de la escuela, te quiero antes y no después de mi llegada. Sin importar qué haga o si salgo o no, o si te llevo a algún lugar o no, te quedarás hasta las diez de la noche, parado donde yo te indique o haciendo lo que yo te diga. De preferencia almuerza antes de venir, porque sólo tienes permitido ir al baño y beber agua, y quizás puedas cenar algo.

Seungcheol asintió a cada una de las indicaciones sin objetar.

—Mañana iremos de compras, y el sábado iremos a una fiesta con mascotas, así que quiero que aprendas la etiqueta, no quiero que me dejes en ridículo. ¿De acuerdo?

Seungcheol asintió —sí.

—Y debes llamarme amo, y responder con ello cada que sea oportuno, ¿entiendes?

—Sí, amo.

Jihoon sonrió satisfecho, sintiendo un ligero escalofrío en su cuerpo por cómo había sido llamado, o más bien por lo ronco y profundo que lo había hecho sonar Seungcheol, cualquiera de los dos, lo había estremecido —de acuerdo, iré a ducharme, quédate ahí hasta que te indique algo diferente— dijo indicando la esquina junto al televisor de la sala y se fue a su habitación.

Seungcheol acató la orden y suspiró sin ser visto, al menos había cambiado de categoría, y ahora sería considerado de la clase media por el ingreso que recibiría, así como el empleo que ahora tenía, y lo mejor de todo, es que vería y olería a Jihoon todos los días, casi todo el día muy de cerca.

The Omega's Pet [JiCheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora