The Omega's Pet [JiCheol]

54; The Pregnancy Test

—¿Ya te hiciste una prueba?— preguntó Joshua aún con los ojos abiertos en sorpresa por lo que acababa de decir su amigo; siempre había pensado que él terminaría embarazado antes que cualquiera de sus amigos.

—No, pero...— suspiró y caminó al sofá, donde tomó asiento junto a sus amigos, quienes habían tomado sus manos para hacerle saber que estaban con él apoyándolo —últimamente siento que sólo quiero estar con Seungcheol, su aroma es más penetrante cuando estoy junto a él y estas mañanas he tenido cólicos. Comencé a anidar el lunes, me sentí muy desprotegido y dormí con la última ropa que usó cuando era mi mascota; aún no han venido a lavarla, así que me la puse. Luego el martes fui a su casa y me robé su pijama, aunque fue su culpa por haberme dado las llaves de su departamento— dijo con un puchero —y luego, ayer fui por las sábanas de su cama. Aún no me dice nada al respecto, así que no sé si ya se dio cuenta— comentó con la mirada baja.

—¿Y qué vas a hacer?— preguntó Seungkwan.

—Le vas a decir, ¿verdad?— cuestionó Joshua.

—Sí, lo haré. Tengo que hacerlo, pero quiero asegurarme de que realmente estoy embarazado— miró a sus amigos.

—Bien, compremos una o dos pruebas caseras, y luego te haces la de sangre para asegurar bien— comentó Joshua.

—Sí, está bien— murmuró bajo y Seungkwan supo que algo no estaba bien.

—¿Te preocupa algo más?

—¿Qué voy a hacer si es positivo?— preguntó con lágrimas acumulándose en sus ojos —apenas tengo 20, no me he graduado, el próximo semestre tengo que hacer mi servicio y luego debo comenzar a laborar, Seungcheol ni siquiera es entrenado aún, y mi padre no aceptará que nos casemos si él no está preparado para llevar el negocio familiar. Aún es muy pronto para que tengamos un bebé— comenzó a llorar más.

Ambos amigos lo abrazaron y lo reconfortaron con palabras de apoyo, diciéndole que no lo dejarían sólo y que Seungcheol muy seguramente estaría feliz y lo apoyaría, así como su padre que a final de cuentas terminaría apoyándolo.

Luego de desahogarse un poco, y tranquilizarse, compraron las pruebas y Jihoon se realizó la primera. Estaba un poco nervioso y a la vez tenía miedo del resultado; miró al aparato y antes de que indicara el resultado, lo metió en su caja y miró a sus amigos.

—Quiero ver los resultados con Seungcheol.

Sus amigos se miraron entre sí, y aceptaron. —¿Sigue abajo?— preguntó Joshua.

Jihoon negó —de seguro ya está en su casa— cada uno miró la hora en su teléfono, ya eran pasadas las 7 de la noche.

—¿Entonces irás a verlo?— habló el menor de los tres.

—Sí... quiero que veamos juntos esta, y dependiendo del resultado, me haré la otra en su casa.

—Bien— dijo Joshua levantándose de su asiento —te acompañamos hasta la puerta.

Los tres amigos salieron del departamento cuando el bajito estuvo listo; al bajar en el elevador Jihoon le envío un mensaje a su novio, asegurándose de que realmente estaba en casa.

🤍: ¿Ya estás en tu casa?

🍒: Sí.
🍒: No tiene mucho que llegué.

🤍: Bien.
🤍: Estoy en camino.

🍒: Te espero entonces.
🍒: ¿Ocurrió algo?

🤍: Uhm...
🤍: Te lo explicó al llegar.

🍒: ¿Okay?
🍒: Pero todo bien, ¿verdad?

🤍: Sí, tranquilo.

🍒: De acuerdo 😘

🤍: 😘😘

Jihoon estaba muy impaciente por llegar con su novio, la curiosidad lo invadía y no podía más con la espera, así que poco antes de llegar al edificio departamental, el omega sacó lentamente la prueba que se había realizado de su cajita y la miró con un ojo cerrado. De pronto alcanzó a ver lo que indicaba la prueba y gimió con sorpresa al saber lo que significaba; se apresuró en guardarla, levantó la vista al frente y terminó cubriéndose la boca con una enorme sonrisa, pero de pronto comenzó a llorar justo cuando el auto aparcó en el estacionamiento.

El timbre fue tocado y cuando Seungcheol abrió la puerta del departamento para recibir al omega, dibujó un puchero en sus labios al ver los ojos húmedos de su novio, así como ese puchero marcado en sus labios.

—¿Qué ocurre precioso?— lo abrazó y retrocedieron torpemente para cerrar la puerta.

—Estoy embarazado— dijo y sollozó sonoramente.

—¿Qué?— preguntó con asombro, pues sus palabras habían sido demasiado inesperadas; de repente su corazón comenzó a latir demasiado rápido.

—Es que— pronunció entre sollozos, aspirando sus fluidos nasales —es que comencé a anidar... y me he sentido raro estos días, incluso me robé tus... sábanas para sentir más tu olor y sentirme... protegido, así que pensé que estaba embrazado... y me hice la prueba— dijo enseñándola —y salió positiva~— comenzó nuevamente a llorar, con sus lágrimas deslizándose sin control por sus mejillas —iba a esperar a estar contigo para verla... pero no pude con la tentación.

—Ay corazón— lo estrechó con fuerzas entre sus brazos, logrando entender lo que el menor había dicho, pues entre los sollozos pausas e hipidos, el mensaje no había sido tan claro.

No tenía más palabras, estaba completamente shockeado por la noticia, ¿cómo los iba a mantener? Él era el alfa, él debía responsabilizarse y hacerse cargo de todo, pero no podía ni imaginar cómo lo haría con el triste sueldo que recibía, además, seguramente el padre de Jihoon se enfadaría por lo sucedido, seguramente lo acusará de haber embarazado a su hijo apropósito con tal de que no los separaran.

Así no era como él quería que pasaran las cosas, quería hacerlo bien: tener el sustento suficiente para su familia, casarse y de último pensar en los hijos, pero ahora se había venido todo de cabeza.

Jihoon tampoco estaba muy contento con la noticia, era su primer novio, su primera vez, y había sido tan estúpido como para embarazarse demasiado pronto, aunque claro, el que se haya roto algún condón en alguna de las noches en las que se amaron, no era su culpa.

Ambos se hundieron en un silencio abrumador, en el que sólo los sollozos de Jihoon se escuchaban; cada vez Seungcheol lo estrechaba con más fuerza entre sus brazos, haciéndole saber que juntos lo resolverían.

Los minutos pasaban y ninguno de los dos se movió del sitio en el que se encontraban, hasta que finalmente el omega se pudo calmar y se separaron para sentarse en la sala, terminando abrazados nuevamente.

—¿Qué vamos a hacer?— preguntó Jihoon.

—Bueno...— suspiró —no lo sé, yo... no sé que pensar, tengo demasiadas cosas en la cabeza. Necesito... necesitamos tiempo para procesarlo y decidirlo, ¿sí? Todo va a estar bien, sólo, debemos asimilar la noticia.

Jihoon asintió contra su pecho y lo abrazó con más fuerza.

Tardaron varios minutos en lograr calmarse, uno dejó de sollozar y el otro volvió a sentir su palpitar calmado.

Seungcheol quiso romper un poco el tenso ambiente, así que preguntó —¿entonces te llevaste mis sábanas?

Jihoon rió por la pregunta del mayor —sí, necesitaba de tu aroma.

Seungcheol lo miró atentamente con una ligera sonrisa y unió sus labios en un corto beso —¿quieres quedarte a anidar conmigo?

El corazón de Jihoon se agitó con emoción y asintió entusiasmado —sí quiero.