Para Seungcheol había sido muy obvia la decepción que Jihoon llevaba en el rostro cuando salieron del restaurante esa noche, incluso le hizo saber por medio de la marca que estaba triste, pero simplemente no hizo algo al respecto y fingió no tener idea de lo que pasaba porque él ya tenía otros planes.
—Creí que regresaríamos a tu departamento— dijo Jihoon al darse cuenta de que el chofer había aparcado en la entrada de su edificio.
—Sí, pero me olvidé de algo en tu casa. ¿Podrías ir por mí a buscarlo? No quiero que me vean entrando.
—¿No puedes esperar a mañana? Le pediré a uno de mis asistentes que te lo traiga— lo miró con el ceño ligeramente fruncido.
—No, no, realmente lo necesito ahora, es importante— insistió Seungcheol.
Jihoon hizo una mueca de disgusto, pero cedió —¿qué es?
—Es un sobre amarillo, debe estar en la mesa del comedor, o en tu habitación.
—Bien— dijo de mala gana y bajó del auto.
Seungcheol esperó unos segundos a que Jihoon entrara al elevador y bajó corriendo del auto. Pasó por la puerta donde de inmediato le abrieron los porteros (siendo Mingyu y Wonwoo los que estaban en ese momento) y pasó por el lobby corriendo.
—El elevador va a detenerse en cada piso, te da tiempo de llegar por el de los empleados— dijo el señor Park, dándole acceso al alfa para pasar por la puerta de los empleados.
—¡Gracias!— expresó sin detenerse.
El plan que había hecho desde hacía unas semanas, justo en aquel día en el que le había pedido al señor Park que hablaran, no estaba saliendo como lo había pensado, tuvo que improvisar un poco cuando subieron al auto al salir del restaurante, pues la idea inicial era pedirle matrimonio al omega al final de la cena; sin embargo, con la ayuda del señor Park, quien había aceptado dejarlo pasar por los accesos de los empleados, estaba resultando mejor.
Fue algo impaciente en el elevador, pero finalmente llegó y corrió al departamento de Jihoon, donde todo estaba perfectamente acomodado; se arregló la ropa y se inclinó a tomar el ramo de rosas que había preparado justo cuando la puerta del departamento volvió a abrirse. Estaba un poco nervioso, debía admitirlo, pero estaba listo para hacer la pregunta importante.
[...]
Después de dos rondas seguidas amándose, seguían sobre el sofá recostados, solo que en esta ocasión, Seungcheol estaba sobre el bajito, en la posición del misionero, embistiendo con suavidad y besando a su prometido con amor. Sus labios se movían con suavidad y algo de torpeza, pues entre gemidos y el ligero vaivén de sus cuerpos, terminaba volviéndose torpe.
Luego de varios minutos donde el pene de Seungcheol entraba y salía a un ritmo estable, con sus pieles chocando con un sonoro golpeteo, el alfa aumentó un poco la velocidad de las embestidas, tocando puntos sensibles en el interior del omega hasta que consiguió el orgasmo de Jihoon; éste se derramó gimiendo el nombre de su alfa, aferrándose a su cuello y a sus hombros, enterrando las uñas y dejando marcas en la piel que tardarían en borrarse.
—Ah ah... aaahh~ Cheol~— gimió con intensidad cuando los chorros de semen salieron disparados al abdomen de su novio.
Seungcheol se mordió los labios al sentir cómo las paredes anales lo aprisionaban más, hasta que encontró su orgasmo y dejó toda su esencia en el interior del omega —Agh Ji~ mgh te amo— gimió contra sus labios.
Nuevamente se besaron, respirando pesadamente, y entregándose todo el amor que se tenían. Seungcheol se acomodó sobre el cuerpo del bajito, pues quedarían atrapados en esa posición por algunos minutos hasta que el nudo se deshinchara; Jihoon comenzó a acariciar sus cabellos, limpiando el sudor de su frente y admirando su rostro mientras el alfa lo miraba con una intensa mirada de amor.
Hubo un breve silencio antes de que Jihoon comenzara a hablar —¿sabes? Cuando era más pequeño, mi mamá me había dicho que este anillo iba a ser mío— comentó mirando la sortija —recuerdo que me encantaba verla limpiar sus joyas, siempre lo hacía con una delicadeza y una elegancia que me hacía pensar en lo mucho que quería ser como ella. Una vez, cuando estaba limpiando sus anillos, tomé el de compromiso porque me encantaba, aún me encanta— agregó —me lo coloqué en mis cinco dedos, pero aún era demasiado pequeño, así que el anillo era demasiado grande. Ella dijo que un día el anillo me quedaría a la perfección, y que el alfa destinado a amarme me lo iba a entregar un día, prometiéndome amarme hasta la eternidad. En ese entonces yo no sabía cómo pasaría, pero ahora es que es real, soy muy feliz.
Seungcheol le sonrió al notar esa felicidad, incluso sin la marca, era capaz de percibirlo —te amo precioso— fue lo único que pudo decir y unió sus labios en un suave beso.
El beso duró algunos minutos, los necesarios para que el nudo los liberara, pero no se movieron, ni cambiaron la posición.
—¿Por qué no lo hiciste en el restaurante?— de pronto preguntó Jihoon al separar sus labios del contrario.
—Bueno...— murmuró con una risita nerviosa y contestó —iba a hacerlo ahí, ese era el plan inicial y después de la cena vendríamos aquí a amarnos. Pero...— desvió la mirada y luego volvió a verlo —cuando me puse de pie mientras el violinista estaba tocando, iba a arrodillarme e iba a pedirte matrimonio en ese instante, pero... cuando vi tu carita y de alguna forma vi que esperabas que te propusiera matrimonio, rápidamente se me vino a la cabeza en lo mucho que iba a querer besarte y amarte en ese momento cuando aceptaras, así que decidí posponerlo hasta estar en un lugar más íntimo, donde no tuviéramos que esperar a amarnos.
—Así que sí ibas a hacerlo. De verdad pensé que ibas a arrodillarte; no lo esperaba, de verdad, pero cuando te levantaste, tuve la impresión de que lo harías y me decepcionó un poco que no lo hicieras— hizo un pequeño puchero en sus labios.
—Sí lo noté, pero quería esperar para que realmente fuera una sorpresa— mencionó el alfa y unió sus labios en un beso rápido.
—Y amé la sorpresa— dijo y miró su alrededor —¿cuándo preparaste todo esto?
—Bueno, el crédito no es mío, me ayudaron un poco.
Jihoon sonrió —igual me encanta— lo tomó de las mejillas y unió sus labios.
Nuevamente comenzaban a acalorarse, pues el beso se había tornado intenso una vez más, y tenían tanto amor que entregarse, que no dudaron en caer en las manos de la lujuria, el romance y el amor una vez más para demostrarse lo mucho que se amaban, y lo mucho que ansiaban una larga vida juntos.
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The Omega's Pet [JiCheol]
FanfictionUna sociedad donde los alfas y omegas de clase alta pueden tener de mascotas a omegas y alfas de clase media. -Omegaverse. -Contenido adulto 🔞 -Pareja principal: JiCheol -Mención de las parejas: Verkwan, SeokSoon. -Historia de mi propia creación: S...