The Omega's Pet [JiCheol]

38; Fight

—De acuerdo, entonces sólo dile que no se excite— le dijo y tomó a Jihoon de las mejillas con una clara intención de besarlo por la fuerza.

La intención del alfa era meter su lengua en la boca de Jihoon, pero el omega comenzó a arrebatarse, tratando de empujarlo, sin embargo el alfa era más fuerte y no cedía. Seungcheol no se quedó de brazos cruzados sin hacer nada como otras mascotas harían, empujó al alfa y con sus solas feromonas, logró que se alejara más.

—Dijo que no— mencionó con una voz grave y fuerte, pero sin llegar a ser esa voz autoritaria.

—Métete en tus propios asuntos— le dijo y le lanzó un fuerte golpe a la mejilla que logró derribar a Seungcheol.

Por poco Jihoon también caía al suelo, pero la cadena era lo suficientemente larga, así que sólo le dio un tirón del brazo. Rápidamente el pelinegro se puso de pie, se quitó la cadena del cuello tirando con brusquedad y se lanzó al alfa a golpearlo; el omega abrió los ojos perplejo, estaba un poco asustado y se sentía vulnerable ante las feromonas de pelea que habían comenzado a soltar los alfas.

El olor fue evidente para los alfas dentro de la casa, quienes sólo se tuvieron que asomar por la ventana para ver lo que ocurría en el jardín. El padre de Jihoon y otros tres alfas junto a dos guardias salieron de la casa y los detuvieron; al otro alfa sólo lo separaron de Seungcheol, siendo el más golpeado y estropeado, pero Seungcheol, quien llevaba ganada la pelea, fue golpeado por uno de los guardias, quien tenía la intención de sacarlo de la casa por las malas.

—¡No, no! ¡Déjalo!— dijo Jihoon defendiéndolo y golpeando el brazo del guardia.

—Déjalo— ordenó el señor Lee y Seungcheol cayó al suelo, quien escupió un poco de sangre y no pudo levantarse.

—¿Estás bien?— preguntó Jihoon inclinándose hacia Seungcheol.

—Deberían matar a esa estúpida mascota— dijo el alfa que intentó aprovecharse de Jihoon.

—Deberían matarte a ti por aprovecharte del joven Lee— dijo Seungcheol con enojo, no podía quedarse callado después de lo que había intentado aquel sujeto.

El señor Lee abrió los ojos con sorpresa y luego miró al alfa con enojo —¿intentaste abusar de mi hijo?

—Es lo que tu hijo quería...

—¡No es cierto!— interrumpió Jihoon —te dije que no y aún así me besaste a la fuerza.

—¡¿Entonces para qué me coqueteaste toda la noche?! ¡Era claro que querías que te tocara!

Jihoon estaba muy asustado, jamás había dado esas señales, ¿por qué el alfa lo interpretó de esa manera? Así que no fue capaz de defenderse.

El señor Lee estaba hecho una furia, pero se contuvo para no golpear al joven alfa —largo de mi casa— le dijo con voz autoritaria, así que el alfa tuvo que marcharse. Los demás señores regresaron al interior de la casa y el padre de Jihoon miró a su hijo —¿estás bien? ¿Te hizo daño?— preguntó con preocupación.

Jihoon negó con ligeras lágrimas acumuladas en sus ojos —sólo me duele aquí donde me tomó con fuerza— señaló sus mejillas.

—¿Estarás bien?— preguntó y tuvo una respuesta afirmativa; luego miró a Seungcheol, quien aún estaba en el suelo, así que agregó —llévalo a curar.

Jihoon miró a Seungcheol nuevamente, tenía la mejilla roja y con una pequeña herida, al igual que sus labios partidos y con un poco de saliva que llevaba sangre. El omega lo ayudó a levantarse cuando el guardia de su padre se fue, quiso colocarle la correa nuevamente, pero esta estaba rota, así que solo lo llevó a la que era su antigua habitación para curar sus heridas.

Hubo un largo e incómodo silencio, hasta que Seungcheol fue capaz de decir algo —lo lamento.

Jihoon miró con sorpresa al alfa, estaba concentrado en curar la herida de su mejilla —¿por qué?— preguntó y volvió su mirada a su trabajo.

—Por arruinarle la noche a su padre y a usted.

—Tú no lo hiciste, Jinsung lo hizo. Tú sólo... me protegiste— terminó con el algodón y colocó una bandita sobre la herida. Su corazón se agitó ligeramente de felicidad, pues su duda había quedado disipada cuando su mascota lo protegió como había hecho siempre.

El silencio los invadió, Jihoon se concentró en limpiar la herida del labio de Seungcheol, mientras el alfa no podía quitar la mirada de su amo.

—De todas formas lo lamento ah— gimió por el ardor que sintió.

—No hables, voy a lastimarte— dijo sin detenerse. La tentación de besar esos carnosos labios se presentó, quería besarlo y que el alfa lo tomara como había hecho durante su celo, pero la imagen de Seungcheol besándose con su ex novio, de pronto vino a su cabeza —ayer... saliste con alguien, ¿no?

Seungcheol no esperaba esa pregunta, pero se limitó a responder afirmativamente con un jadeo.

—Tu ex novio, ¿cierto?— volvió a cuestionar, pero no era capaz de mirar al alfa, pues sentía su corazón hacerse pequeño. Terminó con la curación y se apartó un poco, pero sin levantarse de la cama, donde ambos estaban sentados.

—Sí.

Nuevamente el silencio los envolvía, pero esta vez fue corto —aún lo quieres ¿cierto?

—Le tengo aprecio por lo que fuimos.

—Pero, ¿aún lo quieres?— insistió.

Seungcheol negó con la cabeza, sus pensamientos se atoraron por unos instantes, hasta que finalmente pudo formular una oración —en realidad... estoy enamorado de otra persona— dijo con sus ojos fijos en Jihoon, con su corazón latiendo a mil por hora, y con las palabras atorándose en su garganta, pues no le fue fácil expresar aquello.

Esa respuesta le sorprendió mucho a Jihoon, deseaba ser él de quien estuviese enamorado el mayor. Se puso a guardar las cosas del botiquín en su caja y murmuró —entiendo.

—¿Le gustaría saber de quién estoy enamorado?— su corazón latió con más fuerza; todo el enojo que había sentido en los últimos cuatro días se había desvanecido de su ser, sólo quería finalmente decirle a Jihoon lo que sentía y a quien le pertenecía su corazón.

Pero Jihoon no quería sentir nuevamente que su corazón se rompía, así que negó —no, es tu vida privada, y eres sólo mi mascota, así que no es mi incumbencia— dijo y se levantó saliendo lo más rápido que pudo de la habitación.

Seungcheol quedó desconcertado, ¿qué significaba eso, que realmente Jihoon no estaba interesado en él y que no había una posibilidad de estar juntos? Terminó suspirando y salió de la habitación, buscó a Jihoon y se colocó detrás de él para continuar trabajando, esta vez con el corazón roto, como él había dejado el de Jihoon.