Llegaron a la habitación sin separar los labios uno del otro, disfrutando de ese sabor único que cada uno poseía; al bajar de los fornidos brazos del alfa, Jihoon le dio un empujón que hizo que cayera sentado sobre la cama, sonrió con satisfacción y levantó la camisa del alfa hasta quitársela al tiempo que ponía una rodilla a un costado del mayor, y luego la otra al otro lado. El pelinegro deslizó sus manos por el cuerpo del menor, acariciando su pequeño y redondo trasero sobre la tela de su ropa, queriéndolo ver completamente desnudo, pues hasta el momento no había tenido la oportunidad de apreciarlo como debía ser.
Sus labios se habían vuelto a unir en un fogoso beso, hasta que se vieron separados cuando Jihoon tiró de los cabellos del alfa hacia atrás; al estar arrodillado en la cama, le daba la oportunidad de estar más alto que Seungcheol, y eso lo dejaba a su merced. El alfa tenía los labios ligeramente separados, en su cuello (estirado hacia atrás) se marcaban sus venas, músculos y su manzana de Adán, resaltando aún más el bonito collar que poseía y eso sólo incitó a Jihoon a sacar la lengua e introducirla en la boca de Seungcheol, quien gustoso la recibió y le dejó todo el acceso a ella, incluso llegó a succionarla y chuparla mientras se encontraba entre sus labios.
Nuevamente el omega volvió a tirar de sus cabellos para separarse del beso, lo miró con una expresión perdida en la lujuria y se levantó de su regazo por un momento —quítate los pantalones.
El alfa atendió la orden y bajo su mirada se deshizo de las últimas prendas que cubrían su cuerpo, regresó a sentarse en la orilla, esperando que Jihoon volviera a montarlo, y que lo hiciera desnudo esta vez, pero Jihoon tenía una diferente idea, pues su omega quería experimentar todo lo que fuese posible antes de quedar satisfecho en esa primera ola de calor que en su celo lo golpeaba; así que se le hizo saber de inmediato.
—Arrodíllate.
Seungcheol frunció el ceño ligeramente, pero acató la orden y en segundos se vio arrodillado.
Jihoon sonrió contento, y se deshizo de sus prendas inferiores, sin quitarse la camisa que había desabotonado al mismo tiempo que Seungcheol se había quitado los pantalones; liberó su pene, el cual pedía un poco de atención y lo tomó masturbándolo un poco antes de acercarlo a la boca de Seungcheol —cómelo— le dijo en un tono demandante.
El pelinegro tuvo que morderse la lengua antes de decir algo que podría arruinar el momento, en definitiva no le gustaba ser el sumiso y que Jihoon tuviera poder sobre de él. Él debía ser el que ordenara, el que le dijese al omega qué hacer y en qué posición estar; pero él era la mascota y no podía contra eso. Al menos, tan rápido como su disgusto por las órdenes que estaba recibiendo llegó, el pensamiento de vengarse de Jihoon cuando su pene estuviese en su trasero se atravesó en su cabeza.
Abrió la boca al tomar el pene del omega y lo llevó a sus labios tal como Jihoon quería, introdujo todo el falo hasta llegar a la base, haciéndolo gemir y provocándole un temblor en las piernas; se mantuvo así unos instantes, hasta que sacó el pene y volvió a introducirlo, repitiendo la acción varías veces hasta que la felación tuvo un ritmo estable y placentero para Jihoon.
—Agh... mgh... mgh...— el omega trataba de ser silencioso con sus gemidos, pues el sonido que la saliva y la lubricación de su pene provocaban, era muy excitante y placentero, pero no podía controlarse, su calor estaba golpeándolo, cada vez con más fuerza.
Luego de algunos minutos, las caderas de Jihoon comenzaron a menearse en un vaivén sincronizado con el movimiento que la cabeza de Seungcheol estaba haciendo, follando cada vez más profundo y más intenso al alfa, hasta que el placer fue tanto, que se corrió en su boca y lo ahogó con su semen. Lo abrazó por su cabeza enterrando su pene en lo profundo de su garganta y el alfa tuvo que ser fuerte para poder tragar todo el espeso líquido, el cual golpeaba con fuerza el fondo de su garganta, impidiéndole respirar adecuadamente; terminó dando algunas arcadas y cerró los ojos con fuerza hasta que finalmente Jihoon lo liberó.
—Aagh— gimió pesadamente el castaño oscuro al liberarlo y respiró pesadamente con una sonrisa que demostraba lo satisfecho que estaba, pero a la vez lo deseoso que seguía de solo imaginar la sensación del pene del alfa en su ano, pues la ola de calor, aún no terminaba —buen chico, sigue portándote bien y te daré tu recompensa— le dijo acariciando su mejilla.
Seungcheol respiraba pesadamente, recuperándose de la falta de aire que tuvo por unos instantes. Debía admitir que no le gustaba para nada que Jihoon realmente lo tratara como una mascota, creyó que no le importaría, porque hasta el momento no le había importado, creyó que estaba bien que un omega lo tratara de esa manera: como un perro, pero ahora que lo estaba haciendo en un acto íntimo donde los alfas mandan, se sentía impotente, sobre todo porque el omega estaba en celo, que es cuando se suponía que más cariños y dóciles son, cómo se supone que debían ser. Su alfa no estaba para nada contento, y la expresión en su rostro dijo todo, así que Jihoon se dio cuenta rápidamente que ese ceño fruncido expresaba descontento.
—¿Ocurre algo?— preguntó sin tener la mínima intención de soltar la mejilla de Seungcheol y dejarlo levantarse del suelo.
—Tú deberías estar arrodillado comiéndome el pene— respondió sin cambiar su expresión, con una voz grave, pero no autoritaria, que tenía toda la intención de anteponerse al omega.
—¿Disculpa? La mascota eres tú— dijo con una expresión incrédula. Jihoon deslizó su mano desde la mejilla hasta el cuello del alfa, agarró el collar y tiró de él con un poco de fuerza —esto indica que eres mi mascota. El día que no lo traigas puesto, puedes hacer de mí lo que quieras, mientras, debes obedecerme— dijo con voz demandante.
Sus palabras hicieron hervir en furia al alfa de Seungcheol, a quien trataba de controlar para no ser estúpido y someter al omega, arruinando por completo cualquier avance que la relación tuviese, sin darse cuenta que las palabras del omega advertían una relación fuera de la de amo-mascota que ahora tenían.
El omega se inclinó hacia su rostro, invadiendo su espacio personal —ahora, quiero que subas a la cama, y me rompas el culo hasta que no pueda más.
Seungcheol terminó sonriendo de lado al escuchar aquella última orden, tal vez no le estaba gustando demasiado el rol de amo que Jihoon había tomado, pero en definitiva, iba a obedecer esa orden.
🐾
Porque la gente lo pidió uwu
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The Omega's Pet [JiCheol]
FanficUna sociedad donde los alfas y omegas de clase alta pueden tener de mascotas a omegas y alfas de clase media. -Omegaverse. -Contenido adulto 🔞 -Pareja principal: JiCheol -Mención de las parejas: Verkwan, SeokSoon. -Historia de mi propia creación: S...