46; Love

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Ambos estaban envueltos en un cálido beso, sus labios parecían no querer separarse, como si al hacerlo, todo se desvanecería en un lindo sueño. Sus respiraciones eran pesadas, mientras sus labios se desgastaban como si no hubiera un mañana; pero no podían simplemente pasar toda la noche besándose, al menos no esa noche, necesitaban más y con sus feromonas se lo hicieron hicieron saber al contrario.

SeungCheol chupó un par de dedos, para llevarlos a la entrada del bajito, quien gimió bajo por el intruso; sus labios se rozaron, acercándose cada vez más a medida que el dedo se movía en el interior del contrario, no tenía la intención de encontrar aquel punto más sensible en su cuerpo, pero lo había encontrado cuando Jihoon tembló bajo su cuerpo y gimió inaudible.

El tiempo estaba pasando lentamente, como si se hubiera detenido únicamente para ellos, para que pudieran disfrutarlo y amarse con tranquilidad. De pronto tres dedos estuvieron en el interior del ano de Jihoon, estimulándolo y dilatándolo para que algo más grande pudiese entrar, lo que el omega ansiaba más.

—P-por favor Seungcheol mgh... hazlo— se mordió el labio, sin notar que el alfa se había estremecido al escuchar su nombre ser pronunciado de tal manera.

Así que el alfa no lo hizo esperar más; se tuvieron que separar para que el menor tomara los condones del cajón, aunque deseaba ser llenado con la esencia de Seungcheol, sabía que eso no sería posible (por el momento), así que una vez que los encontró, le dio uno al pelinegro y dejó que éste se lo colocara antes de penetrarlo. El alfa separó las piernas del omega, dejó caer un poco de saliva en la abertura para tener más lubricación, y finalmente se introdujo, haciendo que Jihoon gimiera suave por ese primer desliz.

A medida que el pene se introducía más, ambos respiraban y jadeaban pesadamente, disfrutando de lo bien que encajaban sus cuerpos, y sobre todo, disfrutando del amor que se tenían. Las embestidas no tardaron en empezar, Seungcheol empujaba sus caderas con suavidad hacia el apretado interior, provocando un ligero ruido con los fluidos de Jihoon, quien había comenzado a gemir más audiblemente.

El bajito se aferró al cuello de Seungcheol, sus labios estaban rozándose, pues con el movimiento de sus cuerpos y los gemidos que escapaban de sus labios, ninguno de los dos era capaz de mantener un beso adecuado.

Ah ah... ah ngh... S-Seung... ah ah ah— esta vez Jihoon no quiso contener los gemidos que llevaban el nombre del alfa, quería hacerle saber que no había nadie más en su cabeza que él.

Por otro lado Seungcheol tampoco se quiso contener, así que entre gruñidos y jadeos, terminó escapando el nombre de Jihoon, quien se erizó al escuchar lo bien que se articulaba su nombre en los labios del alfa.

Más ah ah... di mi nombre... ah otra vez— pidió el bajito.

Agh Jihoon— gimió con esa voz ronca y profunda, logrando que Jihoon encontrara su segundo orgasmo.

Seungcheol sintió bajo su cuerpo cómo el bajito se había estremecido y se había tensado al correrse; también su miembro se había sentido más aprisionado, haciendo que fuese un poco difícil continuar con el ritmo del vaivén, pero no siendo imposible. Se separó del menor, levantó sus piernas y las llevó a sus hombros, admirando lo hermoso que era el omega con las mejillas enrojecidas, sus labios separados y su expresión excitada por el placer; aumentó el ritmo por unos minutos, golpeando con fuerza y aumentando los gemidos que escapaban de los labios del menor.

Cuando el mayor sintió que iba a correrse, detuvo por completo las embestidas, no quería terminar aún, quería seguir amándolo un largo rato antes de que acabara la ronda, pero Jihoon movió su cuerpo con algo de desesperación por lo bien que estaba sintiéndose, así que eso provocó su orgasmo.

Aagh— gimió profundamente Seungcheol, no había sido como él deseaba, y había esperado más de ese orgasmo, pero no le quiso hacer saber a Jihoon que lo había arruinado, así que separó sus piernas para volver a recostarse sobre el bajito y unió sus labios en un suave beso.

Jihoon respiraba pesadamente, pero fue capaz de decir —n-no... no me anudaste.

—Lo sé— suspiró —eso nos ahorra tiempo para la siguiente ronda— dijo con una sonrisa y unió sus labios.

Sacó su pene del interior de Jihoon, para levantarse de la cama y deshacerse del condón mientras comenzaba a masturbarse para hacer que nuevamente se endureciera; el omega le dio una mirada lujuriosa al ver lo sexy que era Seungcheol haciendo aquello, y al darse cuenta de aquella mirada, el alfa regresó a la cama, subió sobre el menor y unió sus labios en un suave beso, donde comenzaron a tocarse y a besar otras partes de su cuerpo para excitarse nuevamente y dar inicio a la siguiente ronda.

Bastaron de algunos minutos antes de que el miembro de Seungcheol volviera a endurecerse, listo para volver al interior del omega; se colocó un nuevo condón y esta vez dejó que Jihoon lo montara. El mayor se había recostado en la cama, dejando al bajito todo el poder de hacer con su cuerpo lo que quisiera, pero seguía siendo un poco inexperto en sus movimientos, haciendo pausas para reacomodarse, o porque el pene escapaba de su interior, o porque sus piernas se cansaban; para el omega estaba siendo más difícil que cuando estuvo en celo, aquella ocasión su propio instinto lo había llevado a hacer cosas que jamás había imaginado, pero ahora que no lo tenía, estaba siendo complicado.

Seungcheol no dejó que Jihoon sufriera mucho, lo tomó de las caderas avisándole que iba a embestirlo, así que el menor se quedó quieto y el alfa pudo mover sus caderas hacia arriba en un ritmo estable, algo rápido y delicioso, haciéndolos gemir sonoramente. Jihoon comenzó a juguetear con sus propios pezones sin quitarle la mirada al alfa, quien estaba mirando los dedos del bajito con cierto interés, deseando ser él quien lo tocara de esa manera; terminó cambiando el ritmo de las embestidas a uno lento y vacilante, miró al bajito con una sonrisa y llevó una mano a uno de sus pezones, pellizcándolo y tocándolo por poco tiempo, pues terminó sentándose y llevó sus labios al rosado botón.

Jihoon tomó a Seungcheol de los cabellos con su mano libre al abrazarlo por la cabeza, gimiendo con placer y moviendo con suavidad sus caderas por lo delicioso que se sentía; fueron varios minutos los que estuvieron así, en un ritmo lento y dejado mientras Seungcheol saboreaba la piel del rubio. Sin embargo, eso no bastaba; el alfa volvió a recostarse en la cama, esta vez trayendo consigo al omega, lo abrazó con un poco de posesión y comenzó a embestir su trasero con fuerza y rapidez, aprovechando a dar un par de nalgadas que Jihoon disfrutó demasiado bien.

Ah ah ah si ah ah ngh Seungcheol ah sí— gemía en el oído del mayor.

El tercer orgasmo del bajito llegó en ese momento, pues el alfa lo estaba embistiendo tan bien y tan espléndidamente, que fue inevitable. Esta vez Seungcheol no se detuvo, continuó con esa penetración rápida y fuerte; aferrándose a las nalgas del omega, haciendo que su orgasmo se acumulara hasta que terminó estallando en el interior del condón.

Gimió ronco y mordió el hombro del bajito al eyacular, su cuerpo se tensó y lo tomó con fuerza para hacer que su pene se hundiera más profundo y quedará atrapado en el interior por el nudo que creció, esta vez dejando satisfecho al omega. Sus respiraciones eran pesadas e irregulares, les costaba trabajo respirar, pero poco a poco fueron calmándose y comenzaron a besarse con dulzura.

The Omega's Pet [JiCheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora