42; The Plan

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Minki no quería quedarse en la fiesta luego de su participación, pero sabía que debía quedarse al menos una hora en caso de que el anfitrión le pidiera tocar nuevamente. Así que cuando bajó del piano, se dirigió al baño, luego comenzó a caminar al rededor del salón, mirando a todos divertirse mientras él se aburría en el lugar; sin embargo, cuando pasó junto a Seungcheol, reconoció su olor y se dio cuenta que su ex novio estaba en la fiesta.

—¡Vaya! Jamás me imaginé encontrarte aquí— comentó al pararse a un lado de él —es una grata coincidencia, debo decir.

—Vete Minki, me castigarán sin me ven interactuando con alguien— dijo mirando a Jihoon, esperando que no lo viera junto a su ex novio, pero también disfrutando de lo lindo y apuesto que lucía el omega divirtiéndose al bailar. De pronto, él y sus amigos voltearon a verlo, y sintió su sangre desaparecer de su cuerpo —vete, ¡ahora!— murmuró entre dientes.

Las feromonas que Seungcheol emitió fueron suficientes para ahuyentarlo, aunque realmente no quería irse, el enojo que percibió del alfa, lo hizo caminar de prisa y alejarse.

Jihoon se dirigió a su mesa, tomó un largo trago de su bebida alcohólica antes de agarrar la cadena de su mascota y dirigirse a ella; fingió no haber visto la interacción entre los ex novios, colocó la correa en el collar del alfa y el otro extremo en su muñeca y dijo —es hora de que te diviertas un rato.

Lo arrastró a la pista de baile y comenzó a bailar con sus amigos, tomando distancia del alfa, pero mientras más se acaloraba con el baile y el alcohol le hacía efecto, más terminaba pegado al cuerpo de Seungcheol, quien se limitó a quedarse parado, moviéndose sólo para evitar que alguien chocara con él. Jihoon se le acercó más, subió sus brazos a los hombros del alfa y con movimientos al ritmo de la música, se acercó al odio de Seungcheol.

—Vamos, no seas un aguafiestas, ¡muévete!— gritó contra su oído para que lo escuchara sobre la música —baila conmigo, y es una orden— le terminó diciendo al ver que Seungcheol se había negado.

El alfa suspiró y terminó cediendo —sólo que no sé bailar, así que si termina avergonzado, no será mi problema— le dijo en su oído.

Jihoon rió a carcajadas que no se escuchó por el volumen de la música y le respondió —yo tampoco sé bailar, a ver quién avergüenza a quién.

Se sonrieron y comenzaron a bailar al ritmo de la música, dejándose llevar. Entre los dos parecía haber una buena química, bailando como si lo hubiesen hecho anteriormente, o como si hubiesen practicado sus pasos de baile, pero simplemente querían impresionar al otro y al mismo tiempo seguir su ritmo, lo cual estaban consiguiendo muy bien.

Minki no quitó la mirada del alfa, esperaba que en algún punto su amo se aburriera de él y lo mandara de nuevo al rincón, pero ambos parecían estar disfrutando del baile, y que no iban a separarse muy pronto; suponía que el omega estaba jugando con su mascota, así que nunca se dio cuenta de esas miradas coquetas y llenas de cariño que se lanzaban el uno al otro, miradas que incluso ellos ni siquiera notaban.

El plan del Jihoon no se limitó a presumirle a Minki cómo bailaba con Seungcheol, deslizando su cuerpo muy cerca del alfa, a veces con sensualidad y a veces con diversión, dejando que lo manoseara y que también bailara muy pegado a su cuerpo, sino que todo eso era el inicio del plan.

Jihoon se dirigió al baño, ya había bebido demasiado y era hora de desecharlo, ambos entraron al baño e hicieron sus necesidades antes de volver a la pista de baile. El omega fue el primero en terminar, se acercó al lavabo y arregló su cabello antes de ver a S.Coups saliendo del cubículo; los dos se miraron con intensidad y Jihoon dio la vuelta para verlo de frente.

—Sabía que ese traje te quedaría estupendo— dijo tocando su hombro, fingiendo estar revisando la tela de su traje.

Su mano se deslizó al centro del pecho y comenzó a desabrochar los primeros botones de su camisa; Seungcheol no dijo nada, sólo dejó que Jihoon hiciera lo quisiera, pues era su dueño y tenía el derecho de hacer con él lo que quisiera a su antojo. De pronto se vio con sus labios moviéndose sobre los de Jihoon, sin recordar si había sido él quien no lo resistió y se lanzó a sus labios, o si había sido el bajito quien cortó la distancia.

El beso se volvió acalorado, y sus manos se inquietaron al deslizarlas con hambre sobre el cuerpo del contrario, como si ambos tuviesen la fuerte necesidad de tocarse y amarse como lo habían hecho semanas atrás; deseaban nuevamente sentir esa pasión, ese calor y (de manera inconsciente) ese amor que habían compartido durante el celo del omega y ya que se había dado la oportunidad, no iban a detenerse.

Agh— gimió Jihoon ahogadamente contra los labios del alfa cuando éste le dio una falsa embestida contra su entrepierna, necesitaba más de esa fricción —fóllame— murmuró sobre sus labios.

—Lo que usted ordene, amo— dijo con una voz ronca y sensual que erizó la piel de Jihoon.

Ambos se separaron para desnudarse con prisa, sólo lo esencial, pues no había demasiado tiempo, cualquiera podría ingresar y encontrarlos en medio del acto. Seungcheol deslizó sus pantalones hacía abajo junto a su ropa interior, mientras que Jihoon se deshizo de ambas prendas, aunque no por completo, solo tuvo tiempo de quitarse un zapato y deslizar las prendas hasta sacarlas de una pierna, mientras se quedaban enredadas en la otra.

El bajito metió una mano en su bolsillo, y sacó un condón, haciendo sonreír a Seungcheol, quien no imaginaba que el omega estaría preparado para ese momento; aún así lo tomó y se lo colocó mientras Jihoon dilataba su entrada con la excitante imagen del pene de Seungcheol cerca del suyo. Tuvieron que ser rápidos, el alfa levantó una pierna del omega (la que no tenía las prendas atoradas), haciendo que se recargara en el lavamanos, y lo penetró; a Jihoon le dolió un poco que el alfa lo penetrara sin estar del todo listo, gimió con dolor, pero no lo detuvo, y suspiró con placer cuando finalmente el miembro estuvo completamente dentro.

Los dos suspiraron y jadearon, respirando pesadamente, mezclando sus alientos y rozando sus labios con los contrarios, queriendo iniciar un nuevo beso, pero el aire que les hacía falta, les hizo tomar una pausa. Finalmente comenzaron a besarse nuevamente con algo de desesperación y Seungcheol comenzó las embestidas, siendo suave al principio con un ritmo lento, que poco a poco fue en aumento.

Jihoon se mordía los labios cada vez que sus labios se separaban de los de Seungcheol, así evitaba gemir fuerte, y no ser escuchado por cualquiera que estuviese pasando por el pasillo. Una mano del ahora rubio se se empuñó en el cabello de la nuca de Seungcheol, mientras la otra se aferraba con fuerza en el lavamanos, comenzando a sudar por la acción.

—Mgh ngh ah ngh— gemía silenciosamente Jihoon cuando se vieron interrumpidos.

The Omega's Pet [JiCheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora