The Omega's Pet [JiCheol]

09; Persistence

El fin de semana se volvió un poco aburrido para Jihoon, y más para Seungcheol, quien sólo estaba parado observando al omega aburrirse en su sofá. No había una fiesta, un evento o alguien a quien visitar, no tenía tarea que hacer (y aunque la tuviera, no era opción para Jihoon hacerla en ese momento), ni compras que hacer, así que simplemente estaba echado en el sofá mirando su teléfono y pasando los videos cada vez más rápido, sin verlos completos, ni prestarles atención.

Finalmente suspiró y bajó el teléfono, mirando al alfa que tenía justo frente a él —te llevaré a pasear.

Seungcheol parpadeó desconcertado —¿disculpe?

—Es lo que haría una persona con su mascota, ¿no?

El alfa quiso reír, si bien era una mascota, no era esa clase de mascota que podía llevar al parque de paseo y que hiciera sus necesidades en público —¿cuántos omegas adinerados ha visto paseando con sus mascotas?

Jihoon hizo una mueca tratando de recordar si alguna vez había visto alguno —supongo que ninguno— hizo una pausa mientras continuaba pensando —¿y entonces que se supone que haga con mi mascota?— vio al alfa encogerse de hombros y suspiró.

En realidad, Seungcheol tenía algo en mente, algo que no había concluido la última vez y que se había apoderado de sus últimos sueños húmedos, pero decidió reservar sus pensamientos.

Afortunadamente para Jihoon, pero desafortunadamente para Seungcheol, el timbre del departamento sonó y el omega atendió a la puerta; seguramente era alguno de sus amigos, o el recepcionista lo habría llamado primero para saber si la visita de esa persona era bien recibida. Sonrió al ver a Joshua al otro lado de la puerta y lo dejó pasar, sin darse cuenta de la mirada que su mejor amigo le había dado a su mascota.

—¿Qué haces aquí?— preguntó Jihoon indicándole que podía sentarse en el sofá.

Joshua sonrió y movió la bolsa que llevaba en manos —vine a traer esto.

—¿Para mí?— los ojos de Jihoon brillaron momentáneamente ante la idea de que su amigo estaba obsequiándole algo.

—No— su respuesta hizo fruncir de inmediato el ceño de su amigo —es para S.Coups— dijo con una sonrisa egocéntrica.

Seungcheol se estremeció con arrepentimiento de haber ido a ese lugar el jueves pasado.

—¿Por qué le trajiste algo a S.Coups?— cuestionó confundido, pero a la vez algo molesto.

—Bueno, hace unos días vi a S.Coups en una tienda de ropa y me pareció que no le pagas lo suficiente para que se pueda comprar esta chaqueta, así que decidí comprársela, pero él no quiso aceptarla.

El castaño miró al alfa y luego devuelta a su amigo —¿por qué no?

Joshua se encogió de hombros —parece que no le agradó la propuesta que le hice— antes de dejar que Jihoon preguntara de qué se trataba tal propuesta, continuó diciendo —él dijo que me pagaría por la chaqueta y yo le dije que lo hiciera, pero no con dinero, sino siendo mi mascota en sus tiempos libres.

—¿Quieres a S.Coups de mascota?— la confusión seguía en el tono de su pregunta, pero la molestia ante la idea que su amigo estaba proponiéndole, comenzaba a molestarlo más.

—Sí. El día de la fiesta te dije lo sexy que me parece, y no oculté mis intensiones de quererlo en mi cama desnudo— vio a su amigo asentir, dándole la razón a sus palabras —así que le hice la propuesta, pero ya que se negó, vine a insistir, porque me imagino que a ti no te importa si él es mascota de alguien más, después de todo tú no quieres que él se haga cargo de ti, y nunca te han gustado las mascotas, sólo quisiste esta para poder asistir a la fiesta de Minhyuk, ¿o me equivoco?

Jihoon miró al alfa, el cual tenía una mirada suplicante, como si estuviese tratando de decirle que no accediera, y que se comportara como el niño egoísta y mimado que es para que fuese únicamente su mascota, pero Jihoon ignoró aquella sutil señal, a él no le importaba Seungcheol, él sólo había querido asistir a la fiesta, así que daba igual lo que el alfa hiciese en su tiempo libre.

—No, tienes razón— dijo bajando la cabeza y sintiendo una punzada en el pecho, como si hubiese tomado una mala decisión, pero quería ser ignorante y pretender que no iba a estar celoso si veía a su mascota con otro amo —pero no puedes obligarlo a trabajar contigo si no quiere— trató de dar una excusa, tal vez así él no se sentiría mal por ignorar las sutiles súplicas del alfa —no trabaja en una agencia, y sólo lo contraté porque el accedió a trabajar para mí.

—Estoy consciente de ello, así que S.Coups— se giró ligeramente para mirar al alfa —¿que dices? Tu amo ha dicho que puedes trabajar en tu tiempo libre. Te doy tu chaqueta y tú serás mi mascota por unos meses.

Jihoon tragó en seco al pensar que Joshua quería a su mascota por meses, seguramente hasta un año, mientras a él le quedaban siete semanas para tenerlo de mascota. Miró a Seungcheol, quien le devolvió la mirada, y la idea de que el alfa deseaba hacer suyo a cualquier omega como cualquier alfa desearía, lo hizo desviar la mirada con indiferencia, demostrando el poco interés que tenía en el pelinegro.

De alguna forma eso le dolió a Seungcheol, y claro, es que era un idiota al enamorarse de alguien que estaba fuera de su alcance, no porque tendría posibilidades de estar con él como si fuesen una pareja, significaba que llegarían a serlo; ellos dos no tenían futuro juntos, y jamás iban a tenerlo. Pero realmente era un imbécil por dejarse ilusionar y enamorar de tal manera, así que miró al mayor de los omegas y dio su respuesta.

—Claro, puedo ser su mascota en mis días libres.

Joshua amplió su sonrisa con victoria, siempre conseguía lo que quería y tener a Seungcheol en la cama, desnudo y follándolo, no iba a ser la excepción —¡excelente! Te veré el próximo jueves entonces, llega a las 5 de la mañana y te irás hasta la media noche— dijo con una sonrisa lasciva, imaginando todas las cosas sexuales que harían en una sola tarde.

Jihoon disimuló su expresión de enojo ante la obviedad en las palabras de su amigo, y sintiendo su sangre hervir, tuvo que contener sus feromonas antes de dejar que ambos presentes se diesen cuenta de lo molesto que estaba.

—De acuerdo— respondió en alfa no muy de acuerdo, ni a gusto con su nuevo empleo, pero estaba hecho, había accedido a trabajar para alguien más como mascota.

Pocos minutos después de dejarle al alfa su tarjeta de contacto, el omega se marchó, dejando la bolsa de la chaqueta sobre la mesa de centro y se fue con el pecho rebozando de victoria y lujuria que descargaría en la próxima semana, mientras Jihoon miró a Seungcheol con una ligera expresión de enojo, antes de levantarse del sofá, tomar la bolsa de la chaqueta y llevársela a su habitación, donde la escondió lejos del alcance del alfa, a quien no quiso volver a ver en todo el día.