Para el fin de semana había un ambiente raro y distante entre los dos; Jihoon no podía evitar excitarse ante la idea de volver a tener a Seungcheol desnudo en su cama, follándolo y haciéndolo sentir que llegaba hasta las estrellas, así que para evitar esas ganas de seguir cogiendo con él, evitaba mirarlo al encerrarse en su habitación (llena del olor a sexo y de las feromonas de Seungcheol) con la excusa de que le costaba caminar y le dolía la cadera (cosa que no era mentira); y una vez que el dolor e incomodidad disminuyeron comenzó a irse del departamento como solía hacerlo antes de tener una mascota.
El alfa sabía que había algo que incomodaba a Jihoon, pues la mirada que le había dado el viernes cuando llegó a trabajar, le hizo saber que no quería mirarlo más; sus miradas se habían encontrado, pero el bajito desvió rápidamente la suya para volver a la cama y no volvió a mirarlo en toda la tarde. Tal vez era el hecho de que sólo lo usó para su celo y que ahora estaba completamente desinteresado de él; eso lo hacía sentir como un completo idiota, pensando que podían involucrarse románticamente cuando no iba a ser así, y aunque se sintiera de esa manera, no podía evitar que su tonto corazón continuara enamorándose de ese precioso omega.
Para el lunes, Jihoon se sentía recuperado, su cuerpo ya no tenía dolores musculares y era capaz de sentarse un buen rato sin que en su cadera o trasero lo molestara un incómodo dolor, así que volvió a clases y evitó todas las preguntas que sus amigos le hicieron sobre cómo pasó su celo, era un tema que le avergonzaba hablar, incluso si era con sus amigos más cercanos.
Cuando Jihoon llegó de la universidad estaba hablando con su padre en una llamada, se oía molesto por la forma en la que le había contestado —voy a hacer lo que quiera, papá— respondió y colgó —¡aagh! Cómo me desespera— se quejó y luego miró a Seungcheol —ponte el traje azul marino, vamos a salir— le dijo de mal humor y se fue a su habitación.
Seungcheol suspiró, ¿donde había quedado el Jihoon interesado y amable que le daba porciones de helado cuando estaba tan feliz?
Ambos se arreglaron para un evento bastante elegante, el traje de Seungcheol era de terciopelo en azul marino, con una ligera y sutil capa de brillos que resaltaban en contraluz, la camisa era del mismo tono de azul, y al no encontrar una buena corbata que combinara con ella, decidió dejar abierto los botones del cuello y exponer su collar de encaje, el cual resaltaba en su cuello de una forma sexy que enamoró a Jihoon y que sólo le dieron ganas de desnudarlo y tenerlo dentro de él. Por otro lado Jihoon vistió conjunto de pantalones y una camisa de seda en color azul pastel que lo hacía lucir bastante angelical y que lograba cubrir todas las marcas de los dientes del alfa que aún llevaba en la piel.
Jihoon no tenía muchos ánimos de ir a la conferencia de su padre, y la razón principal por la que no quería era porque debía ir con su mascota, y no es que no quisiera llevarlo, era porque no quería ser humillado frente a Seungcheol; conocía muy bien el ambiente que se generaba en las conferencias hoteleras, y muchos menospreciaban a los hijos omegas de la gente importante, e incluso entre omegas se trataban hipócritamente y se destrozaban con palabras en cuanto podían; así que su padre quería que fuera con Seungcheol para que lo protegiera, pero él no quería llevarlo para que no viese cómo era tratado y lo mucho que cambiaba su personalidad para encajar en ese ambiente.
Cuando los dos estuvieron listos, Jihoon se acercó y colocó la cadena en el collar de Seungcheol; lo miró por unos escasos segundos y en un impulso que no quiso evitar, tiró de ella y unió sus labios con los del alfa en un beso demandante, pero corto, haciendo que Seungcheol se confundiera una vez más. Se separaron y salieron del departamento para ir al evento.
Al llegar, Jihoon tomó un gran suspiro y entró al lugar con orgullo y con la barbilla en alto, demostrando el gran estatus que tenía, y con la presencia de Seungcheol detrás de él fue el centro de atención de todo mundo. Su padre se sintió orgulloso y esperaba que nadie se atreviera a decirle algo gracias a la presencia de Seungcheol que lograba intimidar (aunque no estaba del todo contento con esa máscara y collar que llevaba el alfa); y así fue, pues durante casi todo el evento nadie se le acercó a Jihoon, ni siquiera los omegas con quienes solía pasar esos eventos y eso volvió aburrido el evento para Jihoon, y lo volvió más irritante y aumentó el mal humor que tenía.
Al final de tanta ceremonia, presentaciones y alfas hablando sobre futuros proyectos hoteleros, finalmente fue el momento de convivir, de que Jihoon se levantara de su sitio y conviviera con alguien más que su padre y el señor beta que estaba sentado a su lado. Le ordenó a Seungcheol quedarse en su lugar y que no lo siguiera, pues él quería al menos convivir con alguien de su edad o de su género; su mascota siguió la orden, pero en cuanto Jihoon se alejó y salió del campo de visión, su padre le ordenó a Seungcheol que se moviera y que lo vigilara para protegerlo en caso de ser necesario.
El alfa no entendía por qué habría necesidad de protegerlo, pero lo hizo y se movió hacia la pared y más en el centro del lugar para poder ver bien al bajito, quien había llegado a un pequeño grupo de omegas.
—¿Ya soltaste a tu perro?— comentó engreído uno de los cinco omegas a los que Jihoon se les había acercado.
—Sí, ya me comenzaba a aburrir— contestó también con un tono de egocentrismo que solía usar solo en esos eventos y con esa gente.
—¿Cuál era la necesidad de traerlo? ¿Sólo querías presumir a tu mascota?— preguntó la misma persona.
—Supe que lo llevaste a algunas fiestas de mascotas solo para llamar la atención— comentó otro —¿eso pretendías hacer aquí?
Jihoon sonrió petulante —¿les molesta que sea el centro de atención?
—Ya te lo había dicho Lee— habló un tercer omega, el que era el líder del grupo —si quieres estar con nosotros, debes seguir nuestras reglas.
Dos de los omegas que se encontraban parados más atrás (entre ellos, una mujer), comenzaron a hablar en susurros, y pronto los cinco se unieron a hablar tan bajo y excluyendo a Jihoon, que eso lo hizo enfadar, pero lo que más le molestó, fue haber escuchado que su mascota estaba comportándose mal; dio la vuelta para mirar a su lugar, dándose cuenta que Seungcheol no estaba, lo buscó rápidamente y al encontrarlo, su sangre hirvió.
—¿De dónde lo sacaste? Se nota a leguas su bajo estatus y falta de profesionalismo— comentó uno de los omegas.
—Seguro lo sacó de la basura— comentó otro con una risa burlona.
—Se me hace que tu padre está quedando en bancarrota —comentó con burla uno más.
Jihoon sólo apretaba su puño cada vez más fuerte por los comentarios que estaba escuchado mientras veía al pianista del evento coquetear con su mascota, y lo peor era que Seungcheol estaba correspondiendo los coqueteos.
—La escoria, siempre va a juntarse con la escoria— comentó la mujer, también burlándose del pianista.
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The Omega's Pet [JiCheol]
FanficUna sociedad donde los alfas y omegas de clase alta pueden tener de mascotas a omegas y alfas de clase media. -Omegaverse. -Contenido adulto 🔞 -Pareja principal: JiCheol -Mención de las parejas: Verkwan, SeokSoon. -Historia de mi propia creación: S...