YURI

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Había ido al funeral de Naomi, fue un día después de que los análisis forenses marcaran positivo, la noticia de que se había encontrado un cuerpo en Tojinbo ya había salido a la luz, faltaba poco para que los periodistas y chismosos se enteraran de quien era la victima, pronto todo saldría al publico, las noticias vuelan en un pais tan pequeño, al principio no había querido ir al funeral, era demasiada exposición, sin embargo los padres de Naomi habían estado insistiendo hasta que al final acepte, después de todo yo había reabierto la investigación, y había logrado dar con el lugar donde Naomi había fallecido, al final fui, fue la segunda vez que me vestí de negro en mi vida, bueno, en mi nueva vida, nunca me había gustado el color por lo que representaba, y tampoco me había gustado ir a los funerales, mantuve un perfil bajo durante todo el funeral, llevaba sombrilla y lentes de sol, me pare hasta atrás de los familiares y amigos de Naomi, debo admitir que fue un lindo funeral, los padres de Naomi casi no lloraron, después de todo lo habían estado haciendo durante cuatro años, al fin tenían un cierre, podian enterrar a su hija, lo familiares y amigos de Naomi mencionaron algunas palabras sobre su amiga, su forma de ser, su determinación, su voluntad. De todos los asistentes nadie pregunto por mi, nadie se fijo en mi a excepción de Azumi, parecía querer decirme algo, y yo igual quería volver a hablar con ella, quería saber si recordaba algo mas sobre Naomi, sobre sus últimos días de vida.

Al terminar el sepulcro, Azumi corrió hacia mi, era una chica con rasgos bastantes comunes de Japón se parecía un poco a Naomi y mas aun porque llevaba el cabello largo como la mostraban en sus ultimas fotografías, parecían hermanas, pero no lo eran, solo eran amigas separadas por la muerte, emprendimos el camino de manera silenciosa, intentando no llamar la atención, Azumi me dijo que quería hablar conmigo sobre algo importante, así que la lleve a un café cercano.

Cuando llegamos nos sentamos con dos tazas de café, me quite las gafas de sol, y empezamos a hablar, Azumi no creía en absoluto que Naomi se hubiese quitado la vida.

-Ella jamás lo abría echo- menciono casi consternada sin apartar la vista de su taza-lo consideraba un pecado mortal, sus padres son fervientes católicos y ella creció en ese ambiente, además ella estaba investigando la muerte de su esposo, de Raye, todos sabemos que quien mato a los doce agentes del FBI que vinieron a Japón fue Kira, Naomi también lo sabia, estaba dispuesta a encontrarlo, a llevarlo ante la justicia, ella quería justicia.

-Si, yo tampoco creo que se haya suicidado- dije sin apartar mi mirada de ella- algo me dice que encontró información de utilidad, no se si ella te dijo algo, pero ¿te menciono algo sobre un autobús?, ¿un autobús en el que iba su esposo y que fue secuestrado?- no esperaba que me dijese nada, no esperaba que Naomi le hubiese contado algo y sin embargo Azumi se quedo con la boca abierta, anonadada.

- ¿Cómo es que?, ¿Cómo sabes que eso paso?- parecía nerviosa- se supone que solo me lo conto a mi.

-¿Qué fue lo que te conto, Azumi?, ¿te dijo algo importante?- pregunte integorrante, directo.

-Ella me dijo que no se lo contase a nadie- dijo volviendo a bajar la mirada como pensando si hablar o no del tema, si aquello era correcto o no- pero ella ya no esta, y quiero saber la verdad, se que le conto una parte a sus padres, nos conto que el autobús en el que viajaba Raye había sido secuestrado, a mi me conto que el causante fue un drogadicto que había salido en televisión dos días antes, también me dijo, que Raye seguía a un sospechoso cuando se subió a ese autobús, también me conto que Raye le había mostrado su identificación del FBI a ese sospechoso.

Lo tenia, si lograba encontrar al sospechoso que seguía Raye Penber el día en que su autobús fue secuestrado, tendría a Kira en mis manos, Kira debió estar en ese autobús, sin duda alguna lo tramo todo para revelar la identidad de quien lo estaba siguiendo.

-Entonces ella te dijo que Raye Penber había mostrado su identificación oficial a su sospechoso, ¿eso es?- pregunte solo para confirmarlo para que ella lo aceptara.

-Así es- dijo segura de si, esta vez alzo la vista y me miro directamente. 

El resto del tema de conversación, se baso en convencerla de no revelar esta información a nadie mas, ni a la policía ni a agentes, a nadie, no sin mi permiso, era información que ponía en riesgo su vida, si Kira se enteraba que Naomi le había contado a su mejor amiga sobre este pequeño pero importante dato, Azumi podía darse por muerta, lo siguiente en que tuve que convencerla fue en aceptar testificar en un juicio, de ser necesario, aun no tenia pruebas suficientes pero si las encontraba, Azumi podría llegar a ser un testigo muy valioso. 

Después de varios días de investigar, supe a quien estaba siguiendo Raye Penber, Raye estaba siguiendo a Light Yagami, también encontré gracias a los informes que escribía constantemente Raye en su libreta, libreta que llevaba en su poder el día en que falleció, y que pude encontrar en sus objetos personales, solo tuve que pedirle un pequeño favor a un agente que me debía una para poder tener la libreta por una hora completa sin vigilancia, y así poder tomarle fotos  a todas las hojas de la libreta, en especial a los registros que llevaba Raye esa semana en que estuvo siguiendo a Light Yagami,  supe que Light no iba solo, iba acompañado de una chica universitaria al igual que el, si bien no decía el nombre de la chica, podía encontrarla, si revisaba extenuantemente el anuario de la universidad de Yagami justo en los años en que estuvo estudiando,  eso si Light no la había asesinado para borrar sus huellas, solo cabía esperar lo mejor.

Hoy me reuniría en el cuartel con el resto de los investigadores, para ayudarlos a encontrar a Kira, aunque realmente lo usaría para vigilar a Light Yagami y sabia que el lo usaría para vigilarme a mi, tenia que ser cuidadoso, si el era el primer Kira, no tenia forma de saber mi nombre, solo conocía mi rostro, pero si Misa Amane era la segunda Kira, me podía dar por muerto si me la encontraba, una de mis peticiones para trabajar con ellos, fue simplemente que Misa Amane no estuviera dentro de las instalaciones, cosa que todos aceptaron, no preguntaron mucho del porque, tal vez creían que me caía realmente mal por su comportamiento, pero debido a que Misa ya no era parte crucial en la investigación ni sospechosa, no tenia porque entrar al edificio, aun así tenia que irme con cuidado, a donde sea que iba llevaba sombrilla y gafas de sol, si Misa era el segundo Kira, ya había demostrado ser capaz de matar a distancia, mirando por las ventanas de los edificios, como un francotirador.

Llegue al edificio, y lo primero que pensé es que había sido una muy mala idea, volver a estar trabajando donde anteriormente trabajaba con Elle seria algo realmente difícil, trabajaría de nuevo donde Elle había muerto, ya me había echo a la idea, pero resulta que aun así me resultaba difícil asimilarlo, lo único que pensé para sacarme ánimos y entrar de una buena vez, fue pensar en mis hijos, si daba este paso estaría mas cerca de regresar con ellos, un paso a la vez, si podía.

Entre, las medidas de seguridad seguían igual, entre sin ningún problema, solo con el análisis de voz, la computadora rápidamente me detecto, ninguno de los investigadores sabia como realmente quitar y poner accesos, eso únicamente lo sabíamos tres personas y dos ya habían muerto, así que mi registro seguía allí, la computadora me registraba como Virgilio pero ni mi nombre ni rostro aparecía en la pantalla, Elle lo había planeado muy bien, yo era el único que tenia esta ventaja en todo el edificio.

Cuando llegue al piso del cuartel fui recibido por Matsuda quien me abrazo felizmente, parecía feliz de que volviera no paraba de decir cuanto me había extrañado, quizás porque era el único que llegaba a ponerle debida atención a sus comentarios y evitaba hacerle comentarios algo hirientes, el segundo en saludarme fue Mogi, parecía feliz de volver a verme, Aizawa también pareció alegrarse un poco, sin duda pensaba que con mi ayuda el caso se resolvería mas rápido, después de todo yo había sido la mano derecha de L, entonces llegue a Light quien estaba sentado enfrente del computador, en su lugar predilecto, no se había cambiado de lugar, ambos nos saludamos.

¿ y si?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora