MIHAEL

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Aquella tarde fui al cuartel, faltaba muy poco tiempo para realizar el siguiente paso del plan, solo esperábamos que todo saliese bien, camine hasta Nate quien estaba sentado en el suelo, tenía cuatro comunicadores enfrente de él, cada uno listo para contestar y llamar a quien fuese necesario para que el plan saliese bien, si bien el plan no era milimétrico era lo más exacto que se podía hacer. Me senté a su lado.

-Falta poco para que me valla- dije tranquilo.

- ¿Cómo están tus presentimientos hoy? - pregunto Nate- ¿crees que todo salga bien?

-Yo sé que sí, el plan es perfecto- dije mientras miraba hacia los monitores todos ellos en distintos canales, pero en silencio- solo tenemos que hacer lo que tú dices y todo saldrá bien- dije sonriendo sin embargo él no me regreso la sonrisa.

-No hagan ninguna tontería, sigan el plan- dijo mientras miraba el suelo- y todo saldrá bien.

-No será difícil, todo saldrá bien- asegure mientras le revolvía el cabello. - después de este caso, ¿Dónde te gustaría vivir?,¿quieres regresar a Londres, Estados Unidos, Paris, Rusia?- pregunte divertido.

-Aún es muy pronto para eso- dijo sin mucha alegría- ya veremos cuando termine el caso.

Baje hasta el estacionamiento del Hotel, allí estaba Matt recargado en su auto, fumando, esperándome, inmediatamente cuando me vio tiro el cigarro al suelo para apagarlo.

- ¿Todo listo? - pregunto.

-Así es, solo hay que seguir el plan y todo saldrá bien- afirme.

-Para ti es fácil decirlo, tu no saltaras de un auto en movimiento- dijo sarcastico.

Me acerque a él y el me tomo de la cintura sonriéndome, acercamos nuestros rostros y nos besamos, fue un beso tierno, apacible, dulce, después de unos segundos nos separamos.

-No hagas ninguna tontería- le dije sonriendo- solo sigue el plan.

-Lo intentare- dijo risueño.

-Lo digo en serio- lo abrace- sigue el plan...y no te mueras. - dije preocupado.

-No lo hare- dijo abrazándome- siempre y cuando tu no lo hagas.

Después de vernos por un rato, quizás intentando recordar cada aspecto de nuestros rostros, cada pequeño detalle, nos separamos y ambos subimos a nuestros vehículos, Matt en su auto y yo en mi moto. El plan se había puesto en marcha.

Era el atardecer, me estacione cerca del edificio de la NHN, esperando a que Kiyomi Takada llegara acompañada por Lidner y otros guardaespaldas, esperando el primer movimiento de Matt, de ese modo yo entraría en escena, como una obra de teatro, todo bien coreografiado para lograr nuestro objetivo, mientras esperaba recordaba la únicas dos reglas que me había dado Nate: 1 No te mueras y 2 Nunca le muestres tu rostro a Takada, eran fáciles de recordar, aunque las probabilidades de que Takada tuviera los ojos Shinigami eran bajas, no podíamos correr riesgos en cuanto a eso.

Entonces llego Takada en una aparatosa limosina, salió del auto acompañada de Lidner, encendí la moto, esperando el momento indicado. Un auto rojo intenso se acercó, freno delante del edificio con un movimiento exacto, el resto de guardaespaldas se pusieron en alerta, Matt disparo una bomba de humo hacia ellos, volvió a arrancar para huir lejos de la escena, algunos agentes se subieron en sus autos con el plan de perseguirlo. Arranque hasta el frente del edificio, Lidner y yo nos vimos por una fracción de segundo.

-Vaya con él, debido a este caos sé que estará a salvo con el- le dijo Lidner a Takada de manera autoritaria.

Takada no dudo ni un instante en subirse detrás de mí, de inmediato arranque, siguiendo el plan de Nate, solo tenía que ser más rápido que el resto de sus guardaespaldas, no sería difícil, me repetía una y otra vez. Conduje por varias calles de Kanto, hasta que dos autos se colocaron lado a lado de mí, bien aquí vamos me dije, todo va de acuerdo a tu plan Nate, tome el acelerador y lo accione con fuerza, gire hacia la calle de la izquierda, la cual me dijo Nate que tomase, debido a que era una calle pequeña por donde los autos no entrarían, pero una moto si, para este momento Takada ya estaba bastante nerviosa. Siguiente paso, saque unas esposas, colocando una en mi mano y la otra en la de Takada, enviándole un mensaje de que, si yo caía ella también lo haría, varios agentes salieron de sus autos y nos apuntaron pero tal como pensó Nate no dispararían si Takada iba detrás de mí, no correrían ese riesgo, era demasiado.

¿ y si?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora