¿ y si?

MIHAEL

Le habíamos dado a Soichiro Yagami tres días para venir a los Ángeles y entregar la libreta para poder recuperar a su hija, eso nos daba tiempo a Nate y a mi de ajustar las ultimas cosas, una de ellas un misil de largo alcance y un helicóptero, pronto todo estaría listo.

Estaba sentado en uno se los sillones que habia en la "sala" tome dos barras de chocolate que estaban en la mesa de enfrente, el resto de los "ex mafiosos" estaban en sus asuntos, le dije a Matt que bajaría a hablar con Sayu Yagami, mas que nada para que quitara su cabeza de mis piernas y en segunda para ver si me acompañaba abajo, a lo cual accedió, salimos del cuarto y empezamos a bajar las escaleras de metal.

-¿entonces Nate ya sabe?, ¿ya se lo dijiste?- dijo curioseando- de todos modos ya sabe que no seguí sus ordenes de seguirte de "lejos".

-No, aun no le e dicho nada, pero creo que ya sabe, después de todo es el mas inteligente de los tres- abrí uno de los chocolates y empecé a comerlo.

-Bueno pero en algún momento se lo dirás, ¿o no?- dijo observándome detenidamente, mientras ambos seguíamos bajando.

-Si sigues viéndome te vas a caer, y si, si planeo decirle, pero por el momento nos ocuparemos de la misión- llegamos al final de las escaleras, solo una puerta metálica nos dividía de Sayu Yagami la hermanita de Kira.

-Bueno no puedes culparme con lo mucho que me gusta mirarte- dijo de manera de coqueteo, yo solo le sonreí por aquel comentario.

-¿Planeas asustar a la chica?- pregunto en tono de burla

-Por favor ella tiene veinte años y nosotros tenemos quince, ¿de donde la vamos a asustar?, solo quiero hablar con ella, antes de que su padre nos haga el favor de venir por ella.- entonces toque la puerta tres veces y  abrí la puerta- solo vamos a charlar.

Ambos entramos al cuarto, era un cuarto oscuro con paredes en obra negra y del techo solo colgaba una tenue bombilla amarilla, Sayu Yagami estaba sentada en la cama de la habitación, amordazada y amarrada de las muñecas con cinta plateada, el echo de tenerla así no era por precaución de todos modos había media docena de mafiosos arriba, solo era para que entendiera su situación, incline la cabeza hacia un lado desde esta posición parecía un animal asustado, camine hacia ella hasta quedar debajo de la luz del cuarto, ella nos observo, no estaba asustada si no sorprendida.

Tome dos sillas que estaban cerca y las arrastre hacia el centro de la habitación, me senté en una de ellas de manera "invertida" mientras seguía comiendo, Sayu Yagami no parecía del todo aterrada si no mas bien contrariada, le señale la silla para que entendiese lo que quería que hiciese, no estaba amarrada de los tobillos así que esta acción no se le dificulto, estábamos a un metro de distancia, podía verla, tenia el cabello castaño al igual que sus ojos y su piel era blanca, era una chica común con una vida común quien se metió en esto por culpa de su hermano mayor, pues que asco de hermano tenia, acerque mi mano a ella, y por lo tanto ella se hizo para atrás intentando evitarlo, le quite la cinta de la boca y después regrese a mi posición original, Matt se había sentado en la cama sin ponernos un legitimo interés.

-Hhola Sayu Yagami- hice énfasis en su apellido y seguí comiendo la barra de chocolate que había bajado conmigo- ¿quieres una?- le ofrecí la otra barra, a lo cual ella negó con la cabeza- si te soy del todo honesto no tenia intensiones de secuestrarte, pero así son las cosas, no tienes porque preocuparte por nosotros porque no tenemos planeado hacerte ningún daño.

Esto ultimo la relajo y dejo de estar tan tensa.

-Entonces... ¿esto es un especie de broma?, ¿una broma de niños?- dijo mirándonos y mirando alrededor.

-No, creo que me has malinterpretado, esto no es ninguna broma, lo único que queremos es la libreta eso es todo, es por eso que no entra en nuestros planes lastimarte- dije pausadamente- quiero que me cuentes algo, algo sobre tu familia.