¿ y si?

MIHAEL

Matt y yo llevamos saliendo por casi dos años, y por lo visto Nate ya lo sabía, no me sorprende después de todo es bastante inteligente. Ambos nos conocimos en el orfanato de Wammy, Nate y yo solíamos pasar mucho tiempo allí después de todo nuestra casa quedaba a solo cinco minutos caminando, no estaba lejos, y nuestros padres siempre consideraron que era buena idea estar con más niños, para socializar y cosas así, en el orfanato todos los niños utilizan un alias, esto para su protección, después de todo estas criando niños para remplazar a L en un futuro, desde temprana edad nuestros padres nos dieron los alias de, Near y Mello. Rápidamente me relacione con Matt, quizás porque era diferente a Nate, todo lo contrario, era impulsivo, divertido, explosivo, era una especie de genio incomprendido. La historia de Matt es algo interesante, me ha contado algunas partes, por lo que sabe su madre era una adicta que lo dejo en una estación de bomberos tan solo nacer, después de eso los servicios sociales lo colocaron en varias casas de acogida, ninguna funciono, quizás por ese "algo" que desesperaba a todos sus padres adoptivos. Desde chico a Matt le intereso la maquinaria, pero sobre todo las explosiones y el fuego, tanto el como yo concordamos que es muy posible que sea piro maniaco, no tiene intenciones de dañar a nadie, solo le gusta, eso es todo, sin embargo, siendo un niño, provoco muchos accidentes.

Los servicios sociales conocían el orfanato de Wammy, supongo que pensaron que, si no encajaba con las personas normales, con los "raritos" si lo haría, fue Watari quien lo recogió de los servicios sociales y lo llevo al orfanato, como a todos los niños que recién llegan se les colocaron distintas pruebas de inteligencia, deducción, etc. Matt no destaco en deducción, sus capacidades en esa área apenas sobresalían del promedio, pero en cuanto al área de mecánica e invención fue todo lo contrario, después de todo fue el quien coloco los explosivos en Los Ángeles, es por eso que Watari decidió acogerlo en el orfanato aun sabiendo que no sería un futuro sucesor de L, supongo que vio algo más en él.

Siendo los dos niños, y siendo como somos, nos metimos en muchos problemas, el más grave que ocasionamos fue con pirotecnia, la idea fue completamente de Matt, no me dijo realmente que estaba construyendo en su habitación, solo me dijo que era algo "interesante", por lo que me pidió varias cosas de mi casa para completar el experimento, yo no sospeche nada, fue Nate quien miraba desde la puerta de nuestra casa como sacaba varias "cosas", pimienta, azúcar, aluminio, bicarbonato de sodio, algunos palitos de madera, lápices de carbón, ese tipo de cosas que para mí solo eran cosas al azar. En defensa de mis padres ese día no estaban en casa y nos habían dejado al cuidado de dos niñeras que tampoco sospecharon nada.

- ¿Cuánto de eso le has llevado a Matt? - pregunto Nate mientras observaba todo con una paleta de azúcar en la boca y un peluche de pez en la mano.

-unas cuantas cajas, ¿Por qué? – pregunte mientras intentaba no tirar nada al suelo, después de todo Nate nunca había tenía mucho interés en lo que hacíamos Matt y yo.

- ¿no me dijiste que le gusta "incendiar" cosas a tu amigo? - pregunto interesado, mientras seguía chupando su paleta.

-así es, pero aquí no hay nada que pueda producir fuego- dije sujetando las cajas con dificultad, completamente seguro como si supera bien de lo que hablaba.

-Por separado no- dijo sin ponerme mucha atención- pero en conjunto, bueno, puedes crear hasta pólvora- dijo desinteresado.

Eso hizo que tirase lo que llevaba en las manos y corriese hasta el orfanato, mientras que Nate se dispuso a hacer una "casita" con las cosas que había tirado. Antes de llegar pude ver como las ventanas se rompían y salían de ellas varios fuegos artificiales coloridos al cielo que dejaban estelas de humo a su paso. En resumen, ese día los extintores del orfanato se usaron, pues varios cohetes cayeron en el pasto seco de verano y lo incendiaron causando pánico, por si eso no bastara el cuarto de Matt quedo oliendo a pólvora por una semana. Al final del día Roger nos citó a Matt y a mí para darnos un sermón completo de la estupidez que habíamos hecho en conjunto. A pesar de ser regañados, ninguno de los dos quiso separarse del otro, para mi suerte Matt no volvió a intentar realizar pirotecnia, al menos dentro del orfanato, sin embargo, durante sus experimentos siempre terminábamos llenos de hollín.