Capitulo 7 parte 1

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Era el día de la reunión preliminar para las negociaciones territoriales entre los dos países por el Reino de Borne. También fue una oportunidad para mí de asumir oficialmente el cargo de gerente general.

Con sirvientes a cuestas, me dirigí a la sala de conferencias ubicada en el Palacio Imperial.

Pero justo en frente del salón de conferencias, me encontré con una vista inusual. Un joven fornido de tez blanca, estaba discutiendo con los soldados. Me acerqué y pregunté.

"¿Cuál es el problema aquí?"

"Ah, esta persona no tiene permiso para entrar a la reunión pero estaba haciendo un alboroto... ¡N- nos apresuraremos a corregir esto de inmediato!"

Detuve al soldado cuando intentaba levantar al joven sobre sus hombros.

"¿Cuál es el problema?"

Esta vez, le pregunté al joven. El joven me miró con ojos que no sabían quién era yo. Fueron los soldados los que se sintieron avergonzados.

"Lo siento, su alteza."

Ante las palabras del soldado, el joven puso una expresión de horror. Me miró con incredulidad y comenzó a retroceder como si temiera la idea de estar en el mismo lugar que yo, aunque sea por un segundo.

"Perdo… neme. No volveré a… hacer esto. Entonces estaré en mi-.”

"Espera"

Estaba interesada en él. Para ser precisos, me interesaba el objeto que había escondido detrás de su espalda una vez que supo que yo era la princesa.

"Dámelo."

Extendí mi mano hacia el joven. Su expresión de 'estoy arruinado' apareció en todo su rostro y se acercó a mí de mala gana. Lentamente sacó algo detrás de su espalda.

Lo que escondía el joven era un libro roto y hecho jirones como si lo hubieran tratado mal.

Para decirlo sin rodeos, se parecía más a varias hojas de papel juntas que a un libro. Pasé la primera página y allí encontré el nombre de Eclot.

“…"

Pronto le devolví el fajo de papeles.

"Trae eso y sígueme".

"¡Lo siento su alteza! ¡Por favor, solo una vez! ¡Por favor, no diga que lo quemará!  ¿Sí?"

Me reí en voz alta.

"Dije, sígueme."

Me miró con los ojos llenos de desconcierto cuando entré en la sala. Pronto, me siguió aun vacilante.

"Estás aquí, Leah"

El emperador también estaba allí. Esto es un poco inesperado.

"Solo estoy asistiendo, así que no te preocupes por mí".

El emperador se sentó en una posición cómoda en un rincón.

Saludé al emperador con los ojos y tomé asiento al frente.

"Estamos muy agradecidos, su alteza. Es un honor estar contigo ”.

Los nobles que habían llegado temprano se levantaron, me saludaron y volvieron a sus asientos.

Aparte de una mujer joven que estaba sentada a mi lado, todos eran de edad avanzada. La edad de los sentados se reducía a medida que se alejaban de mí.

Encontré Eclot entre ellos. Cuando lo saludé con mis ojos, inclinó la cabeza en respuesta.

El secretario estaba a mi lado.

Caí En Un Juego De Harem InversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora