Capítulo 9 parte 7

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El día estaba claro. Era de mañana. La paz casi se sentía como una mentira. Había mucho silencio a excepción del sonido del desayuno siendo preparado, yo estaba parada en el patio.

Me di cuenta, que este tipo de día a día era raro para alguien como yo. Y que el momento no duraría. 

Lo había encontrado de forma inesperada, y debido a eso, había podido detener mi carrera hacia lo desconocido.

Incluso la daga que compré para herir a cualquiera que se metiera en mi camino solamente estaba ocupando espacio en mi capa sin haber sido tocada. La saque y mire la hoja que brillaba bajo el sol. 

Mi cuerpo se sintió ligero por primera vez en mucho tiempo. Estiré la palma de mi mano y pase la daga sobre ella. Fruncí el ceño ante la repentina oleada de dolor. La herida quemaba. 

La sangre empezó a gotear sobre el suelo de tierra. Me quedé parada y observé formarse puntos redondos y mientras se absorbían en la tierra en un instante.

Lo primero que mi daga saboreó, la que iba a usar con otros, no fue otra que mi propia sangre. A su manera, también era gracioso.

"¡Qué demonios crees que estás haciendo!"

Justo entonces, alguien agarro mi brazo y mi cuerpo giró 180 grados. La sangre de mi herida corrió a través de mi brazo. 

Seager extendió su mano libre para quitarme la daga. Escondí la daga detrás de mi espalda y sonreí levemente.

"¡Tú…!"

"Ya siento dolor".

Necesitaba certeza. Dolor que fortalecería mi convicción. 

“…"

Como si no valiera la pena una respuesta, trató de arrastrarme dentro de la casa sin otra palabra. Con un rostro lleno de furia, volvió su cabeza para verme. 

"¡Necesitas que esto sea tratado!"

"No voy a morir por algo así".

Apreté mi puño. Eso puso presión a mi herida, y sangre goteó de mi puño. 

“Lo dijiste ayer. Que me iría cuando llegara el momento".

Levanté la cabeza y encontré sus ojos. Seager estaba sin habla por un corto momento. También se veía como si quisiera decir algo, cualquier cosa.

"Creo que ese momento es ahora".

“…"

"Entonces, es un adiós."

El dolor había vuelto. Más afilado que nunca. Y el pensamiento vino a mi mente, que quizás podría ser el mensaje de Dios para mí.

Me estaba llamando, a la torre.

Era el momento de empezar de nuevo.

+++

De pie frente al muro del castillo, la primera cosa que vi cuando abrí los ojos, era un recordatorio del pasado, pensé que nunca volvería. 

“…Está bien."

Tomé un profundo respiro y puse una mano en la pared.

Inquietud, preocupación y miedo eran emociones innecesarias en este momento.

Tenía el presentimiento de que podría regresar a la torre si venía aquí, así que no tuve más remedio que creer.

“…Llévame de vuelta."

Dije sin aliento. Di un golpe con mi puño en la pared.

Levanté la cabeza y miré hacia la torre. Cubierta por la niebla del amanecer, la cima de la torre estaba tranquila incluso sin mí.

Caí En Un Juego De Harem InversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora