Capitulo 15 parte 4

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"Oh, eso …"

No es nada. No podía decir esas palabras porque los puntos se habían abierto levemente -solo un poco- pero la sangre goteaba lentamente.

Las sábanas donde había estado acostada hace unos momentos, tenía puntos pequeños de manchas de sangre. Lovia observó demasiado atónito para hablar, entonces rápidamente limpié la sangre con el dorso de mi mano. "¡Estoy bien! No es nada, de verdad–"

"¡No lo toques!" Dijo de forma aguda, apartando mi mano. Sus cejas se torcieron cuando giró mi mano y a continuación vio mi herida en la palma, la cual ya se había convertido en una dura costra. 

Por qué tuvo que ver eso ahora…

Luchando por mantener su expresión, Lovia dijo "Llamaré al médico".

"¡No!" Lloré. "No me duele"

"Eso no es—" Se forzó a no alzar la voz, trataba visiblemente de suprimir la creciente ira. De repente me sentí culpable, y aunque tenía mucho más que decir sobre eso, decidí que era sabio mantener mi boca cerrada.

"De verdad no duele" dije finalmente. "Si doliera, no habría hecho nada de esto contigo…"

Realmente fue un corte superficial y pensé que ya estaba totalmente curada, por lo que el día anterior había retirado el vendaje y lo tapé solo con un trozo de gasa. De verdad no esperaba que volviera a sangrar. La gasa parecía haberse perdido cuando arrojé la ropa en medio de la excitación. Vacilante, aparté mi mano de la suya.

"Solo necesito limpiarla y aplicar un ungüento" dije tímidamente.

"¿Qué diablos ha pasado?” Preguntó."No estuviste… afuera en la escena, ¿verdad?"

Era obvio que para él todo lo demás había encajado en su lugar ahora que tenía una pieza más del rompecabezas.

"Sí, estuve" confirmé. "Estuve ahí cuando todos fueron arrestados".

"Ah, olvídate de eso. Podemos hablar sobre eso más tarde, si no quieres un médico, déjame llamar a alguien de afuera del palacio al menos"

Se levantó de la cama mientras su rostro aún estaba pálido por el shock.

"No, no hagas eso" dije.

"¡Pero su alteza!"

Bajé mi voz. "Es una orden. No dejes esta habitación "

"..."

"¿Cuál es el problema? No es una cortada tan profunda"

Lovia se puso de pie y me vio desde arriba, pero yo no iba a retractarme. Abruptamente se dio la vuelta y empezó a hurgar en un mueble.

Aparentemente, él aún tenía algunos vendajes desperdigados y ungüento de cuando fue herido anteriormente.

"No vas a decir que no a esto también, ¿verdad?"

Su expresión era tan feroz que no pude decir que no.

Amontoné varias almohadas detrás de mí y me acosté sobre la cama. Lovia lavó sus manos primero, luego se arrodilló a mi lado y empezó a limpiar mi herida con alguna clase de solución salina, captando miradas de mi rostro mientras lo hacía. Entonces frunció el ceño profundamente, obviamente disgustado.

"Me quedé quieta y dejé que me trataras, ¿verdad?" Dije. "Por qué aún te ves tan molesto".

"¿De verdad no duele su alteza?" Preguntó.

"No duele. De verdad estoy bien".

"¿Estás aguantando con tu fuerza de voluntad, o solamente no tienes sensaciones…? Porque si no es ninguna de las dos, significa que realmente estás indispuesta".

Caí En Un Juego De Harem InversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora