En ese momento, una voz familiar la interrumpió.
"Este no es un espectáculo muy agradable".
Cuando volvió la cabeza, vio a Lovia. Había escuchado que no podía moverse por su herida, entonces, ¿qué hacía aquí?
¿Está aquí para verme, ahora que soy una princesa?
Ella lo abandonó, asi que tenía que conocer su lugar y cerrar la boca. En su lugar, seguía metiéndose en sus asuntos. Es como si estuviera obsesionado con ella.
¿Creía él que lo aceptaría de vuelta si hacía esto? Yuriel resopló.
A su conveniencia, ella había olvidado que fue ella la que vino al palacio de la primera princesa desde el inicio.
De cualquier forma, Lovia era como una espina en el costado de Yuriel. Especialmente después de que su relación se esfumó como lo hizo. Asi que Yuriel no podía simplemente burlarse de él en su cabeza.
"Mira en el estado que estás. ¿Qué haces dando vueltas con un hueco en tu estómago? ¿No te das cuenta que arruinas la vista? ".
Dijo ella, disfrutando de su dolor. Al solo verlo, la expresión de Lovia era agradable. La escuchó sin interrumpirla, y entonces respondió con calma.
“Tú eres la única a la que podría ofender con solo caminar en los alrededores, su alteza. ¿No es cierto? Éramos tan íntimos antes. "
"¡Cierra la boca! Cómo te atreves-"
"Entonces, ¿es un concubino diferente esta vez?"
“…"
"La gente pensaría que tienes un complejo de inferioridad con la primera princesa".
Lovia miró a las doncellas.
"¿No es así?"
Las sirvientas se sobresaltaron ante la pregunta directa. Entonces vieron la feroz expresión de Yuriel. Las sirvientas negaron con la cabeza frenéticamente y vieron hacia el suelo.
Para ser honesto, Lovia había dado en el blanco. Yuriel se quedó sin habla.
“No deberías mostrar ese estado tan vergonzoso en el que te encuentras. ¿No te avergüenza que los demás observen? "
Yuriel levantó la barbilla.
"Soy una princesa. ¿Quién se atrevería a pensar en mí como vergonzosa? ¿Quién se atrevería a pensar en mí como humillada?”
“…¿Qué es lo que quieres? ¿Qué estás planeando?"
Lovia preguntó con una expresión cansada. Sin embargo, Yuriel estaba ebria de su propio punto de vista y respondió con una brillante sonrisa.
“¿Qué es lo que quiero?”
Todo. Este mundo. Riqueza, honor y poder que nadie me quitará. Estar en una posición donde nadie podrá menospreciarme, pero yo vería a todos hacia abajo.
Y así, Yuriel no respondió.
¿Qué uso tendría él para esa información? De todos modos, terminaría inclinándose ante ella. Yuriel sonrió con confianza.
Lovia volvió la cabeza como si no hubiera nada más que ver.
“Lo llevaré conmigo. No parece que tengas nada importante que hacer con él de todos modos".
"Cómo te atreves…"
“Si no es así, ¿planeas darle a todo el mundo un escándalo sobre el que cotillear? ¿Te gustaría que te ayude? ¿Debería decirle a todo el mundo que la mitad princesa está tan celosa de la primera princesa que se obsesionó con robarle a sus concubinos? Debería contarlo ahora, cuando era una sirvienta, ella-“
