Pasé mi mirada por los alrededores.
“Entonces significa que este es un distrito criminal. Nadie ni siquiera pensó en llamar a los guardias a pesar de toda esta conmoción".
"Regresa adentro."
En medio de todo lo que estaba pasando, Seager apunto hacia su casa. Había pensado que me diría que me largara.
De repente, Seager puso el dorso de su mano en mi mejilla a través de la cortina.
“Lo sabía. ¿No te das cuenta de tu condición? "
"Oh, digo esto solo porque tú lo trajiste a colación, pero ¿estás al tanto de que me estás hablando informalmente?"
“…¿Entonces?"
Me encogí de hombros.
"Ok, bueno, no planeaba pelear contigo por eso".
"Hey, ¿hola? Wow, no soy el tipo de persona al que normalmente ignoran así".
Me volví hacia Hillakin.
"¿Te sientes al límite?"
"¿Qué?"
“No importa lo lejos que estemos de la capital, ¿cómo te atreves? Y hacia un caballero. O eres un descerebrado desde tu nacimiento, o perdiste tu mente por un momento ya que te sentías tan nervioso".
"¿Qué?"
"No puedo creer que la usura sea tu principal negocio".
“…"
Desde que mencionó clientes importantes, es probable que sea un burdel para nobleza. Normalmente, los clientes VIP son los que fundaron lugares así. Y solo puedo pensar en una persona en la capital que podrías ser el principal VIP”.
"Oh, ya veo."
Aplaudí mis manos juntas.
"¿Casi te quedaste sin el dinero que te dio?"
"No tengo idea de lo que estás hablando…”
"Quieres decir, que entiendes muy bien lo que estoy diciendo, ¿no?"
“…"
"¿Debería adivinar?"
"¿Quién er-"
"Es Dominat, ¿verdad?"
“…"
“¿Estabas tan hablador hace un momento, pero de repente te volviste tan silencioso? ¿Tu silencio significa que estoy en lo cierto? "
“…"
"Ok, gracias. Supongo que no han escuchado las noticias. Ese hombre ya no puede financiarlos, nunca más ".
"¿Nunca más?" Seager murmuró con voz ronca a su lado.
"Pero lo que me gustaría saber es, ¿cuánto gastaste aquí?"
“…"
La expresión de Hillakin cambió. Sus ojos se volvieron venenosos, luego miró a los hombres que nos rodeaban.
Seager suspiró y dio un paso atrás. Puso una mano sobre su espada y urgió a la niña a pararse más cerca de mí.
“Probablemente sabes que es una causa perdida intentar recuperar el dinero de esta gente. ¿Cómo planeas obtener tu dinero de regreso? No puede ser que… ¿también pediste prestado?”
Antes de que los hombres pudieran atacarnos, la espada de Seager ya estaba en la garganta de Hillakin. Seager parpadeó, y Hillakin levantó una mano. Los hombres se retiraron.
