"¿Esto es todo lo que trajiste?"
Eclot había estado de pie con una mirada vacía en su rostro cuando volvió la cabeza en dirección a la voz. Karant se apoyó contra la puerta con los brazos cruzados como si se estuviera divirtiendo.
"Correcto."
"Bueno, en primer lugar, felicitaciones".
“…"
La sonrisa desapareció lentamente del rostro de Karant y levantó los brazos en señal de rendición ante la mirada de Eclot.
“Como cortesía con el ex marqués, te daré una habitación, pero me hiciste una promesa cuando me metiste en esta mansión. Dijiste que no recuperarías lo que diste".
"¿Por lo tanto?"
Eclot preguntó como si no tuviera objeciones. Solo entonces Karant volvió a sonreír.
"¿No es mejor ser claros?"
Eclot dejó su equipaje y se volvió para quedar frente a frente con Karant.
"Karant".
"¿Por qué?"
"¿No puedes ser más respetuosa con su Alteza? El estatus de marqués es más que un título, requiere que seas un modelo a seguir para otros nobles-"
"Para, para."
Karant estaba molesta.
“Tan pronto como regresas, comienzas de nuevo con ese fastidio aburrido ".
“…"
Como la tenaz mirada de Eclot persistía, Karant suspiró.
"Está bien. La próxima vez, seré más educada".
Astutamente, Karant dirigió su pregunta al hombre que intentaba irse después de escuchar la respuesta que quería.
"No dormiste con ella, ¿verdad?"
"Que-."
"Con su alteza".
Karant se rió entre dientes.
“Lo sabía. ¿Dónde planeas usar esa cosa que cuelga entre tus piernas y se ha mantenido virgen hasta ahora?”.
La noche en que Eclot entró a su concubinato, la princesa lo había sacado de su dormitorio. Había dicho que era demasiado obediente y aburrido. Después de eso, la princesa se hartó de su persistente expresión estoica. En otras palabras, ella no tenía deseos de tenerlo en su cama.
"¿Por qué? ¿A su Alteza no le gusta el tuyo?
"¿Cómo te atreves a hablar de su Alteza con comentarios tan promiscuos..."
“Tengo un sexto sentido para estas cosas. De la forma en que lo veo, su Alteza no tiene cero interés en ti".
“…"
Eclot se detuvo en seco.
“Eso captó tu interés ahora, ¿no? Estas interesado, ¿verdad?
“…"
"¡Wow, hacer que “el Eclot” se enamore de ella, ¡es increíble! ¡Ella no es una persona ordinaria! "
Eclot reflexionó sobre sus sentimientos mientras Karant aplaudía de forma molesta. Se preguntó de dónde diablos venía este sentimiento de ira e interminable como un pantano.
Eclot tiró bruscamente de su corbata para aflojarla y se masajeó el cuello.
Había mirado porque le habían dicho que mirara. Pero ¿cuándo había comenzado?
