Capitulo 20 parte 4

92 6 0
                                    

“¿Quieres intentar algo divertido?”

“Hmm… no me gusta hacia donde va esto.”

A Seager no pareció importarle que respondiera sin entusiasmo. Liberó su brazo de mi y se deslizó fuera de las sabanas, dejándome admirar su cuerpo desde la cama. Sus amplios hombros, cintura delgada y miembro prominente…

Seager se volvió hacia mí mientras revisaba la habitación, sin prestarle atención a mi mirada, entonces tomó la faja con la que solía atar las cortinas y la trajo conmigo. El colchón se hundió cuando él se sentó de regreso, haciéndome inclinar hacia él. Sosteniéndome con su hombro, Seager me ofreció la faja.

“¿Qué se supone que debo hacer con esto?”, pregunté. 

“Atarla.”

“¿Dónde?”

Seager me miró exasperado.

“Tus ojos.”

“¿Mis ojos? ¿Por qué?”

Ante su molestia, eventualmente me rendí y me vendé los ojos, mientras usaba nada más que una bata. Podía captar algunos vistazos de luz pero no podía ver otra cosa. Cuando moví la cabeza, Seager tomó mis labios con los de él, Y me apoyó con tra él para un profundo y apasionado beso. Disfruté de la sensación de su mano deslizándose por el interior de mi muslo y un gemido creció en mi garganta. Entonces nuestros labios se alejaron. 

Seager tomó mi mano y me guio a la cama. Cuando di unos cuantos pasos vacilantes hacia adelante, él de repente me dejó. 

“Qué… hey. ¿Dónde fuiste?”

Giré la cabeza hacia el sonido de sus pisadas. “Esto no es divertido,” refunfuñé. 

“Entonces quítatelo.”

Lo escuché riendo tranquilamente. Dejé salir un suspiro, luego una risa derrotada y ladeé la cabeza hacia donde pensaba que estaba. 

“No. Tú ven conmigo,” dije. 

“Eso no es divertido.”

Me lancé en la dirección de su voz, pero mis manos se cerraron en el aire. No tuve otra opción que dar la vuelta de nuevo y estirar mis brazos alrededor. 

Como era de esperar, no creí ser capaz de atrapar con los ojos vendados a este exasperante hombre, pero di unos pequeños y cuidadosos pasos hacia adelante de todos modos. Se sentía como si él estuviera contra la pared cerca de mi, y disparé mis manos hacia fuera, pero su piel se deslizó fuera de mi alcance. 

“¿Es divertido, correr alrededor desnudo?”, solté cuando me daba la vuelta. Seager rozó mis dedos y desapareció de debajo de mi nariz otra vez. 

“No importa. Solo somos nosotros aquí,” respondió él. 

“¿No sería lo mejor para ti dejarte capturar tranquilamente?”, refunfuñé. 

“Puedes hacer lo que quieras conmigo una vez que me atrapes.”

“¿Lo que yo quiera?”, pregunté, con la anticipación incrementando. 

“Estoy diciendo que te dejaré tener diversión conmigo.”

“¿No es eso lo que tú quieres?” Fallé por tercera vez, deslizando mis brazos a través del aire antes de bajarlos de nuevo. En ese momento, Seager deslizó sus brazos en mi cintura. 

“Ah, tienes razón,” dijo. 

Creí que había agarrado sus brazos, pero desapareció de nuevo en el siguiente segundo. Todo lo que podía sentir era su respiración constante en mi oído. 

Caí En Un Juego De Harem InversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora