Capitulo 9 parte 4

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Cuando abrí los ojos, estaba en la misma habitación de antes. Aun después de nuestra pelea, me trajo de vuelta a la habitación e incluso me recostó en el colchón. 

Me senté, con el cabello y la ropa revuelta. El sol de temprano en la mañana empezaba a entrar en el cuarto. Por un segundo, me pregunté porque la luz era tan intensa. Entonces recordé que había rasgado una de las cortinas.

Estaba decidiendo si debía colgarla de nuevo cuando la puerta se abrió. 

No había podido escucharlo antes, pero el sonido de niños se filtraba en la habitación ahora. Cuando levanté la cabeza, vi a Seager parado junto a la puerta, con un delantal.

Nuestros ojos se encontraron, y por un momento los dos estábamos sin palabras.

Seager rompió el silencio dejando escapar un suspiro antes de entrar a la habitación. Tomó un termómetro del bolsillo de su delantal y se acuclilló a mi lado.

"Di, ah."

"Qué es lo que tú-."

Abrí mi boca para hablar, y Seager metió el termómetro entre mis labios mientras hablaba.

"Cierra."

De mala gana, cerré la boca. Seager comprobó mi temperatura, luego se levantó rápidamente.

"Sobre lo que pasó…"

"Ven a comer."

Entonces, asi como asi, él se fue. Afuera de la habitación, un niño lloró. Imaginé que pudo haber tropezado y se cayó. Escuché a Seager regañar a alguien.

Me levante temblorosa. Cuando Seager dijo ‘ven a comer’, me di cuenta que tenía mucha hambre.

Tan pronto como di un paso fuera de la habitación, varios niños cubiertos de tierra corrieron hacia mí. Como el pasillo era estrecho, rápidamente levanté los brazos para dejarlos pasar y los niños pasaron corriendo a mi lado. Sin embargo uno de ellos se abalanzó sobre mí y me rodeó la cintura con los brazos. Torpemente le devolví el abrazo, pero ella estalló en risitas y se alejó corriendo.

Era una niña. Pero la última vez que vi, solo habían dos niños. El número de niños había crecido mientras no estaba mirando.

Caminé lentamente y vi a Seager poniendo platos en la mesa. Levantó su cabeza para mirarme antes de volver a lo que estaba haciendo. 

Me sentí tímida, vacía, y agradecida todo de una sola vez. Estaba a punto de decir algo cuando pasó. Escuché el inolvidable golpeteo de esos diminutos pies, antes de que la niña se chocará conmigo por detrás.

Cuando volví a ver, la niña se rio como antes y se escapó. Los niños se reunieron alrededor de la mesa. Sus manos eran la única parte de ellos que estaba limpia. Siguieron las manos de Seager con sus ojos. Supongo que fueron al baño a lavarse las manos.

Cuando Seager empezó a verter sopa en los platos, discretamente me deslice en el único asiento vacío.

Cuando lo hice, uno de los niños me miró. Era el niño que me dijo que no saliera porque era peligroso. Entonces dijo.

"Ese es el lugar de Seager"

“…"

El niño sentado a su lado, solo un poco más pequeño repitió como un loro.

"¡Seager! ¡Es el lugar de Seager! ¡Ay!"

Parecía que la niña que chocó conmigo, había pateado al niño debajo de la mesa. La niña sonrió cuando nuestras miradas se encontraron. Había otro chico a su lado que se veía igual a ella, aunque estaba inusualmente inexpresivo.

Caí En Un Juego De Harem InversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora