Capítulo 10 parte 4

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“¿Estás despierta?"

Los saludos matutinos me despertaron rápidamente. Froté mis ojos y me senté para encontrar a Dios sentado en la mesa con una servilleta en su regazo, un tenedor en una mano, y un cuchillo en la otra.

 
Su cabello negro y manos blancas se veían humanas ahora. Señaló con la barbilla lo que probablemente era mi desayuno.

“Ven y toma esto”.

"Tú…¿vas a comer también?"

"En efecto. Me pregunto a qué sabrá ".

"Entonces… ¿excretas desechos también?" Pregunté con el ceño fruncido.

"No tienes modales en la mesa".

"Ja… "

Nunca me imaginé escucharlo decir eso. El bastardo aprendía cómo actuar más humano cada día. 

De cualquier manera, ¿significaba que no defeca? Antes, pensaba que él ni siquiera parpadearía si yo defecaba sobre la mesa, asi que esto era sorpresivo. 

"¿Quieres que excrete el desperdicio ahora?" Dijo.

"¡No!"

Salí de la cama y me acerqué. Me senté en la silla frente a él, y creí haberlo visto sonreír un poco. Lo observé ya que esto era tan nuevo.

Su sonrisa había desaparecido sin rastro. 

Me pregunté porque iba tan lejos. Su interés en mí probablemente no era más que sentimientos de piedad por una pobre alma destinada a morir. 

De repente, dejó el tenedor.

"¿Dónde puedo defecar?"

“…¿De verdad lo harás?"

Su plato aun estaba lleno,  y fingió limpiarse los labios sin manchas con una servilleta.

“Se que es una acción necesaria después de comer. Y tú pareces especialmente interesada en eso también".

Estaba cerca de ponerme enferma.

"¿Cuándo lo hice? Estoy bien, asi que no lo hagas ".

"Esta bien, entonces me uniré a ti cuando tengas que hacerlo-“

Golpeé la mesa con mi puño.

"¿Estás loco? Ni siquiera lo sueñes ".

"¿Por qué piensas que estoy soñando?"

"Solo, no lo hagas."

"No es de tu incumbencia."

“…¿Cuándo aprendiste esa frase? "

"¿Es eso de tu incumbencia?"

“…"

“Te estás sonrojando. Debes estar avergonzada."

Golpeé la punta de la cuchara en la mesa.

"¡Es porque estoy enojada!"

“Tus músculos faciales se mueven igual a cuando te sentías avergonzada en el pasado. La forma en cómo evitas hacer contacto visual también es idéntica. Por eso, puedo concluir que…"

“…"

"¿Por qué no discutes?"

“…"

“Veo que no tienes excusas. Cuando los humanos insignificantes no pueden refutar contra los señalamientos de alguien sobre su mala conducta…"

"Es porque ya no quiero hablar contigo, así que detente".

“…cuando se les señala su mala conducta, pero no quieren reconocerlo, tienden a no querer hablar. ¿Es lo que estás haciendo? "

Caí En Un Juego De Harem InversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora