Capítulo 20 parte 3

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Habiendo cerrado todas las ventanas y cortinas antes de la hora de dormir, Daisy de repente se dejó caer en la orilla de mi cama. La miré fijamente de forma interrogativa, bebiendo el té que acababa de servirme. 

“¿Qué?”

Daisy solo me observó, apretando su apaga velas. 

“¿Qué?”, pregunté de nuevo.

“Su alteza.”

“¿Qué pasa?”

“Escuché que volverán a estar juntos.”

Casi escupo el té. 

“¿De qué estás hablando?”, farfullé.

“Todos están hablando de eso. ¿De verdad va a pretender que no sabe?”

“Bueno, umm, volver juntos, dices...”

Tome unos pocos tragos de mi té, pensando. El momento era un poco fuera de lugar, pero si las cosas funcionaban con él, entonces supongo que sería cierto… Pero eso no significaba que podía renegar completamente de mis planes de tomar un nuevo concubino para apaciguar a los aristócratas. 

“¿Podrías no hacerlo?”

“¿Por qué?”

“Porque no quiero que lo hagas.”

Sacudí la cabeza para sacarme su voz. ¿Quién podía resistirse a la tentación –todos estos apuestos, y devotos hombres pidiendo atención?

Recuerdo haber tenido este mismo pensamiento una vez antes. Mientras inclinaba mi cabeza, barrida con un sentido de Déjà vu, Daisy se cruzó de brazos y resopló. 

“Es solo que no entiendo por qué todos estos hombres no pueden dejarla en paz” gruñó ella. 

Mis cejas se levantaron con sorpresa ante sus murmullos, porque justamente había estado pensando lo mismo. 

“Pero usted también es culpable, su alteza,” añadió Daisy. “Su popularidad se fue al techo después de que de repente cortó a todos esos hombres. ¡Básicamente prendió en fuego el corazón de esos pobres hombres y los tiró a la basura! ¿Qué va a hacer ahora?”

“¿Cuándo corté hombres alguna vez?”

Daisy hizo una pausa, dándose cuenta de que tenía un punto.

“Ves, ya lo tienes.” Remarqué. 

“¡Pero…!”

“Sí, sí…”

“Todos están locos por eso… Es solo que no entiendo cómo los rumores salieron sobre que estás buscando un nuevo concubino.”

Me enterré en las sabanas con un gruñido. 

“Ugh, no lo sé…”

“¡No puede decir eso, su alteza! ¡Esto es un tema extremadamente importante!”

“¿Entonces, qué quieres que haga?”

Como si hubiera estado esperando que preguntara eso, Daisy inmediatamente susurró, “¡Dese por vencido con los hombres completamente!”

“¿Qué?”

“¡Córtelos completamente! ¡Totalmente! ¿A quién le importan?”

Había pasado un tiempo desde que no me reía tan fuerte. 

“¡No más hombres! ¡Me opongo fuertemente!”, dijo ella, asintiendo firmemente como si eso lo decidiera. 

Acaricié el cabello de Daisy cariñosamente. Pensando en eso, era un poco extraño –Nadrika, Lovia, Eclot, Seager, Kairos… todos eran personajes objetivos de Yuriel. En otras palabras, los que estaban destinados a traer destrucción a este mundo. ¿Podría ser una coincidencia? Si no, entonces… ¿Era porque interferí en el destino de Yuriel? Y si no era eso…

Caí En Un Juego De Harem InversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora