Capítulo 13 parte 4

158 22 0
                                    

“¿Uh?”

“…”

Lovia pasó empujándo en medio de ellos sin ni siquiera pretender que los conocía. 

Justo entonces, encontré los ojos de Eclot. 

“…Su alteza, ¿prefiere que vengamos después?”.

“No. Está bien, entren”.

“Wow. ¿Acabo de ver salir a un lindo chico con lágrimas? Su alteza seguro que es una mujer pecadora”.

Karant silbó mientras se paraba torcida al lado de Eclot. Se veía tremendamente impresionada por el espectáculo que había presenciado por pura coincidencia.

“Te dije que te contuvieras”.

Eclot miró fríamente a Karant. Karant solamente se encogió de hombros y sonrió como si hubiera desarrollado inmunidad a eso hace mucho tiempo. Y entonces entró a la habitación haciendo un gran show moviendo el hombro con el que Lovia había chocado. 

“¿Quizás la ofendí su alteza?”.

“No me ofendiste, pero entonces ¿no planeas disculparte?”.

“¿Perdón?”.

“Karant, siempre es correcto disculparse al no mostrar respeto. No tiene nada que ver con tus sentimientos. Por supuesto, sería diferente si tuvieras una buena razón para faltarme al respeto”.

“No pensé correctamente, su alteza”.

Karant rápidamente se hincó en una rodilla. Pero sus ojos eran confiados e inteligentes, ni si quiera un poco intimidados. 

“Perdone mi descortesía. Por favor perdóneme”.

“…Yo, también, me disculpo en lugar de Juranne por la descortesía que te ha mostrado”.

“Su alteza no necesita hacer eso. Las acciones hechas por una mente preocupada no van tan lejos como para ser descortesía”.

“Tomen asiento”.

“Entonces, ¿su alteza me ha perdonado?”.

“Sí”.

Envié a Nadrika dentro de mi habitación mientras el resto de nosotros tomaba asiento en los sofás del salón uno frente a otro. 

“¿Por qué razón nos ha convocado aquí a pesar de que debe estar cansada?”.

“Te he llamado aquí para poder ver el nuevo rostro del primer ministro, por supuesto”.

Le ordené a uno de los sirvientes que trajera refrescos. Les había dicho a los dos que vinieran en la noche, asi que esto era más pronto de lo que esperaba. 

“¿Quiere decir que quería verme?”.

Tranquilamente observé el rostro sonriente de Karant. Su cabello, que era más azul que el de Eclot, había crecido al azar y estaba atado con fuerza en su cuello. Sus ojos azul cielo eran más claros que su cabello. Estaba radiante, lo que combinaba con su temperamento animado. 

Justo como en nuestro primer encuentro, sus ojos aun eran claros, como los de Eclot. Quizás por eso sentía que podía confiar en ella. Por supuesto, mi deseo en tener un primer ministro que compartía mi género también jugaba una gran parte. 

“¿Cómo te sientes al convertirte en primer ministro?”.

“¿Perdón? ¿Cómo me siento?”.

La respuesta de Karant después de contemplar seriamente la pregunta con un ceño fruncido, era digno de contemplar. 

“Se siente increíble molestar a los nobles”.

Caí En Un Juego De Harem InversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora