Capitulo 21 parte 3

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El funeral de la emperatriz pronto empezó después de eso, al atardecer. De pie frente a mí, Yuriel parecía enferma y pálida, como si pudiera desmayarse en cualquier momento. Ella no vio al emperador ni una vez, incluso cuando sabía que él lanzaba miradas hacia donde estaba ella. 

Una marcha fúnebre empezó a sonar. El inquietante sonido probablemente alcanzaba una gran distancia, pero no podía saber que tan lejos. Las expresiones de todos los reunidos eran graves. La emperatriz había parado todo trabajo público una vez que se casó, pero antes de eso ella había sido amiga de un buen número de aristócratas. Esta gente había perdido a alguien por la que se preocupaban. 

Vi arriba hacia el nublado cielo de la mañana. Mi corazón latía ferozmente, probablemente por todo lo que había pasado unos momentos atrás. Les dije todo. 

No había sido planeado, pero tampoco tenía ninguna razón para esconderlo más. Ellos habían encontrado difícil de creer que el dios estuviera con ellos en la habitación, lo cual podía entender. Sin embargo, cuando les dije que la princesa aún estaba viva en este cuerpo, Lovia no parecía sorprendido. Y cuando puse énfasis en que la princesa y yo éramos personas completamente diferentes, Seager había fruncido el ceño. 

En cuanto a Nadrika… él había puesto su mano sobre la mía y gentilmente me consoló, asegurándome que superaría esto. Me parecía razonable que ellos tuvieran mucho que pensar ahora que las circunstancias habían cambiado –por ejemplo, saber que la princesa aún estaba viva. Era decisión de ellos el creerme o no, pero al mismo tiempo, había dejado claro que no era lo suficientemente tonta para quedarme con alguien que no me creyera. 

Era aterrador, pero no tenía opción. 

La lluvia finalmente empezaba a calmarse. 

***

“¿Qué estás haciendo aquí? ¿Eclot?”

“Oh, eres tú…”

Karant dejó salir un profundo suspiro. La lluvia finalmente había parado esa mañana y el sol había salido ahora, pero Eclot aún parecía de mal humor. 

“Hay muchos rumores sobre la repentina muerte de su majestad,” dijo Karant, continuando a pesar de la falta de respuesta. 

“Ella estuvo tosiendo desde la semana pasada, ¿recuerdas? Pero aparentemente, los síntomas no tenían nada que ver con su enfermedad. Así que por supuesto, estoy preocupada de que algo más haya pasado. Como sabes, su alteza tampoco se ha estado sintiendo bien–”

“No te atrevas a decir eso,” dijo Eclot agudamente. 

“Eclot… se honesto conmigo. ¿Qué te sucede?”

“Debes irte. Se hace tarde.”

“¿Qué? Eclot… ¡Espera! Dios…”

Ellos aún tenían mucho tiempo antes de la reunión. Karant miró fijamente a Eclot mientras él tercamente se alejaba, sus sentimientos eran complicados. Rascándose la nuca, ella llegó a la conclusión de que si él no hablaba, su única otra opción era preguntarle a su alteza. Todo lo que tenía que hacer era asegurar un asiento a su lado en la reunión de más tarde. Eso si nada inesperado pasaba en la reunión…

Karant de repente sintió un escalofrío bajar por su cuello y se estremeció. Oh dios. Qué sentimiento tan ominoso…

Cualquiera fuese el caso, ella no se escondería –Karant apresuró sus pasos. 

***

Estaba en mi camino hacia la puerta cuando me detuve. El sirviente sosteniendo la puerta me observó, pareciendo desconcertado, pero no pude evitar reaccionar a la persona parada en mi ventana. 

Caí En Un Juego De Harem InversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora