Cuando entré a la torre, me saludó algo que nunca había visto. Parpadeé.
Dios estaba dormido en mi cama, con el sol brillando a través de la ventana sobre él.
De repente me acerqué unos pasos.
Los hilos de su cabello negro estaban esparcidos en las sabanas blancas, sus ojos cerrados y su figura acostada era la imagen de la paz. Su pie, que sobresalía de la sabana, era blanco y hermoso.
Estaba inmóvil incluso cuando me paré frente a la ventana, estando frente a él la luz ya no tocaba su cara. Era como si estuviera realmente dormido.
“…"
Cuidadosamente me senté a su lado sin pedir su permiso. La cama se hundió ligeramente, lo que causó que un poco de cabello de Dios cayera en su frente. Gentilmente llevé su cabello detrás de la oreja.
Contemplé la línea de su frente y el puente de su nariz, y murmuré.
“…Regresé."
Por alguna razón, el pensamiento cruzó mi mente. Si tan solo fuera humano. En la realidad, sabía que solo se veía pacifico porque él ni siquiera necesitaba respirar.
* * *
Esa noche. La torre estaba tan silenciosa como siempre, y la criada entró a mi habitación para encender la luz. Justo cuando pensaba que afuera estaba ruidoso, la puerta se abrió.
Primero vi la figura de los zapatos.
Después entró el andar elegante, la espalda recta, los labios obstinados, las mejillas secas y ojos profundos.
La persona que ahora me miraba con ojos azules, profundos como un lago al anochecer no era otro que Eclot. Siempre mi persona confiable, digno, y silencioso.
El viento frío de afuera que trajo con él sopló mis tobillos.
"Tú… "
Se hincó sobre una rodilla.
"Su alteza."
* * *
Al día siguiente, salió el decreto.
{El primer siervo de los cielos, Yelforts Enze Cecilia, se dirige a la gente.
Aunque el crimen de la princesa era grande, al confesar sus pecados por su propia voluntad, ella fue puesta como ejemplo para los ciudadanos y oficiales. Sobre todo, las nobles casas han propuesto que la princesa cumpla con sus deberes como miembro de la casa Imperial y dar la bienvenida a la delegación extranjera. Por estas razones, declaro el levantamiento de su sentencia.
La princesa Yeldria Viotte Cecilia regresará de sus seis meses de confinación y cumplirá sus obligaciones como miembro de la casa Imperial. Año 389 Mes 1 Día 12 tendrá que regresar de seis meses de libertad condicional y cumplir con sus deberes como familia imperial. 12 de enero de 389 del calendario Ate.}
***
Era un día como cualquier otro, pero era una nueva mañana.
Todos pensaban eso, como resultado, el primer respiro y el primer rayo de luz del día se sentían inusualmente especiales.
“Venimos temprano a propósito, asi que por qué ya hay tanta gente…”
Las personas que llegaban temprano en la mañana estaban nerviosas al observar a la gente que había llegado incluso más temprano que ellos.
Querían obtener un puesto con buena vista, pero incluso ese nivel de esfuerzo no fue suficiente. El camino que conectaba a la torre con el palacio del emperador estaba abarrotado desde mucho tiempo antes.
