Seager dudaba de sus ojos. Alguien montaba su caballo y corría hacia las afueras de la capital. Seager corrió hacia la tienda.
"¡Ey! ¡Dijiste que no la venderías!"
La dueña que estaba en cuclillas en el piso, se levantó de un salto al oír la voz de Seager. Con una expresión satisfecha, agarró el brazo de Seager.
"¡Vienes justo a tiempo!"
"¿Justo a tiempo? ¿Qué estabas pensando? Sabes que hace 3 años te dije que quería comprarla. Pero tú la vendes y ¿eso es lo primero que sale de tu boca?"
"Escucha ¡tengo una buena razón!"
"¿Qué quieres decir? ¡Una buena razón! ¿¡Qué motivo podrías tener mejor que el mío!?"
"¡M-mira esto!"
“…¿Qué con este mechón de pelo? ¿La cambiaste por esto? ¡Entonces me lo hubieras dicho! Si dejaba crecer mi cabello por 3 años, sería más largo que esto..."
"Es cabello rojo".
"¿Y…?"
"¡Era una mujer noble!"
"¿Y…?"
“…¿Podrías ir a verla?
"¿Entonces me darás el caballo?"
"No."
“…"
"Cálmate".
"¿Crees que es posible?"
"¡Entonces solo escucha!"
“…"
“¡Cabello rojo es algo raro, incluso en los nobles! ¡Pero esa dama se lo cortó solo así porque dijo que le molestaba! Después me dijo que hiciera lo que quisiera con él. Claramente ella conocía su camino. No sé qué la tenía tan nerviosa y ansiosa pero se dio cuenta que la estaba demorando y me tiró un puñado de joyas así como así."
“…"
“Estaba preocupada, así que no tuve más remedio que darle el caballo. Parecía estar en serios problemas. Parecía dispuesta a ir a otro lugar por un caballo si yo me negaba. Además, si desobedeces las palabras de un noble entonces…"
"¿Qué tiene que ver eso con el caballo?"
“Parecía que era la primera vez que montaba un caballo. Ese caballo tiene entrenamiento, entonces…”
Seager estaba aterrorizado. ¿Vender un caballo a alguien que ni siquiera sabe montar?
"De todos modos, no pude decir nada, ¡Pero tú tienes relación con el palacio! ¿No podrías?"
"¡Señora! ¡Tú!"
¡Debería haber empezado por eso!
Seager tomó el primer caballo que vio y saltó en él. Pateó el costado del caballo y se fue a gran velocidad en la dirección que había visto al caballo irse.
El caballo podría ser inteligente y bien entrenado, pero ella no sería capaz de controlarlo en un amplio campo abierto frente a ella. Ella no se cansaba fácilmente, lo que significaba que el jinete se cansaría mucho antes que ella. Estaba claro como el día a qué tipo de situación conduciría esto.
En poco tiempo, vio al caballo galopando adelante. Afortunadamente, la jinete aún estaba pegada a su espalda. Seager apresuró a su caballo y se acercó al lado del otro caballo.
"¡Oye! ¡Detente! "
“…"
“¡Sostén las riendas así! Así… Hey, ¡¿me estás escuchando?! "
