Capitulo 17 parte 5

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“Solo para que lo sepas, esto no es personal” dije. Estaba en los calabazos subterráneos donde los prisioneros esperaban su ejecución. No se habían involucrado torturas, pero el viejo duque se veía ojeroso y frágil, mientras que su hijo relativamente más sano parecía estar aturdido. En vez de lidiar con la situación, simplemente se negaban a reconocerla por completo. 

“¡No seas ridícula!”, escupió el duque con cabello blanco. Por supuesto, él reaccionaría así. Su voz resonó en el oscuro y húmedo calabozo mientras continuó, “¿Piensas que ganaste? Cierto, siempre has sido una chica inteligente –desde joven– pero eras perezosa, y no podías soportar estar aburrida. Es obvio en lo que se convertirá el imperio una vez que tomes el trono.”

“Hablas como si hubieras actuado por patriotismo” repliqué. “Pero ambos sabemos que no es cierto. ¿Cuál es el punto de mentir?”

“Mejor te cuidas las espaldas” gruñó el duque.

“No te preocupes, estoy siendo extra cuidadosa.”

Tengo que serlo –tu nieto y mi hermana están confabulando para asesinarme. 

“Pero, cualquiera sea el caso… debes pagar por tus crímenes” continué.  “Y siento decir que las reglas deben seguirse”

“¡Lo único que lamento es no haber podido llevarte al infierno conmigo! Sabes que no eres inocente. ¡Conoces tus pecados!”

“¿Mis pecados?”, me agaché y vi fijamente los ojos del duque inyectados en sangre. Había barrotes entre nosotros, pero no hicieron nada para impedir que su mirada fúrica y asesina me alcanzara. Decidí compartir un secreto con él, ahora que pronto iba a morir. “Los dioses ya han decidido no perdonarme por mis pecados.”

“¿Dioses?”, sus ojos brillaron con la luz de la antorcha y pensé que podía ver mi sonrisa reflejada en ellos

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“¿Dioses?”, sus ojos brillaron con la luz de la antorcha y pensé que podía ver mi sonrisa reflejada en ellos. 

“Así que no te preocupes por mí” le aseguré. “Te seguiré pronto.”

Entonces me levanté y dejé el lugar. 

***

Incrementar el nivel de lealtad de su dama de compañía es algo en lo que Yuriel no había pensado mucho. Al principio, ella solo quería una criada confiable a su lado para sentirse más como la protagonista. Ella quería su propia Daisy. Esa había sido la única razón, y era pura coincidencia que la jefa de sus damas de compañía estuviera cerca cuando el pensamiento la golpeó. 

La dama de compañía, Ausen, tenía un miembro de su familia enfermo, asi que Yuriel había empezado a enviarle excesivas cantidades de dinero y doctores a su hogar. 

¡Ding!

El nivel de lealtad había subido el 25%, que era a penas un tres por ciento para todo el dinero que ella había gastado. Cuando dobló el dinero, el nivel de lealtad incluso había bajado un por ciento, para consternación de Yuriel. Sin saber qué más podía hacer, ella incluso había sobornado a unas criadas que pasaban para que abusaran de Ausen, solo para poder lanzarse y salvarla. 

Caí En Un Juego De Harem InversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora