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Aeropuerto de Ezeiza, Noviembre 2022.
Martina se encontraba discutiendo con un guardia de seguridad ya que la yerba en su valija no dejaba que pudiera habilitarla para abordar el avión. Había pasado un año desde lo sucedido, las chicas permanecían en contacto con Julián ya que finalmente había oficializado con Martina, el 19 del Manchester City decidió mantener una relación a distancia que funcionaba bastante bien ya que la castaña tomaba un vuelo cada vez que podía. Luna estaba en su mundo mientras miraba hacia la ventana, Julián había invitado a ambas chicas a que presenciaran su primer mundial en Qatar, ella ya sabía con lo que se encontraría en la llegada pero prefería restarle importancia a esa presencia.
Luna había cambiado bastante después de todo lo que pasó, se podría decir que tanto física y mentalmente había madurado, ya no le importaba mucho la inseguridad que tenía y muchísimo menos el enamorarse de alguien, prefería evitar a los chicos antes de terminar como la última vez. Se había cortado el pelo, a una altura sobre los hombros, decidió que era una buena forma para empezar una etapa totalmente diferente y que su cambio fuera visto tanto interno como externo. Fue como si una oruga se convirtiera en mariposa, le gustaba mucho aquella comparación debido a que las mariposas tatuadas en su cuerpo representaban todo lo que era ella.
—Boluda, — Le llamó la atención a la morocha que estaba con la vista fija en la ventana, viendo como los aviones emprendían vuelo en el cielo completamente despejado. — ¿Podes creer que me sacaron la yerba?, ¡Encima está re cara, la pagué como 500 pesos!
Luna sonrió sin mostrar los dientes al verla alterada, Martina bufó y se sentó a su lado con sus valijas mientras revisaba su celular, obviamente para hablar con su novio. Los cambios en Luna no fueron tan buenos, la sonrisa y la risa de la morocha había desaparecido en todo este tiempo, se la habían robado de la noche a la mañana y simplemente ya no sentía que hubiera una razón para demostrar alegría.
