𝗧𝗔𝗧𝗧𝗢𝗢 | 𝗲𝗻𝘇𝗼 𝗳𝗲𝗿𝗻𝗮𝗻𝗱𝗲𝘇 ©

ღ •*° extra 3.

Marry you.

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Luna se miraba en el espejo con su vestido blanco, sonaba de fondo en el parlante "You are in love" de Taylor Swift, artista que le encantaba a Martina. Se sentía bastante nerviosa en aquel cuarto cerca del campo, quedaban minutos para salir mientras que Enzo ya estaba en el lugar charlando con los invitados. Debido a que su papá no pudo estar presente, Raúl se ofreció a entrar junto a ella del brazo, acto que le parecía muy bello de su parte, sabiendo todo el trasfondo de lo que había pasado. Se sentía un poco extraña sin tener a su familia en el evento más importante de su vida, más sabiendo que su mamá y su hermano aman con locura a Enzo. 

La morocha se sentía lista para caminar hasta el altar que habían organizado afuera, le latía a mil el corazón y viendo su reflejo en el espejo pasaban un montón de cosas en su cabeza. Recordó cada momento vivido con el hombre que la estaba esperando afuera, también recordó los malos momentos que vivió viendo aquellas heridas que jamás saldrían de su cuerpo, las tocó con la yema de sus dedos y aprendió que era bueno sentirse orgulloso de las heridas de cada uno, después de todo, logró superar aquel miedo que sentía y lo que las causaba. Luna sabía lo importante que era la familia de Enzo, sería parte de ellos después de ese día y decidió dejar de tener tapujos con ellos aquel día que cenaron en su casa, les contó todo lo que pasó y que gracias al apoyo de Enzo pudo salir de ahí, que gracias a Martina y Julián, ella estaba viva ese día y que gracias a ella misma, todavía sigue de pie. 

Su estómago se lleno de mariposas cuando Martina entró en el pequeño cuarto para decirle que ya era la hora de salir, fue la primera vez que Luna sintió una sensación super extraña en su cuerpo, fue más allá de la alegría y era un sentimiento totalmente inexplicable, fue como si su cuerpo se llenara de adrenalina. Agarró el ramo de hortensias blancas, su mejor amiga también estaba conmovida por el momento que estaba presenciando y la acompañó hasta el lugar donde se encontraba Raúl esperándola para entrar. Antes de poder llegar, Martina paró en seco y la miró con una sonrisa, tenía ganas de llorar pero las iba a guardar para el resto de la ceremonia. 

No le dijo nada porque sabía que se iba a poner a llorar, simplemente la abrazó expresándole todo lo que no podía en ese momento, fue un abrazo que le llegó hasta el alma y que Luna recibió con mucho amor. Ella había empezado a reconocer lo que era suyo y lo que amaba más en esa vida, se empezó a abrir más con la gente que ama y a dejarlos entrar en su vida. Martina entregó a Luna hacia Raúl, la chica sonrió mientras pasaba su brazo en el de él y suspiraba nerviosa de lo que estaba por hacer. 

—Quiero decirte que estamos muy felices con Marta de que seas vos la que está caminando hacia Enzo hoy. — Le sonrió sintiendo un gran aprecio por parte del señor que casi se parecía tanto como su padre biológico. 

Las puertas se abrieron dejando ver todo un camino de jazmines en el suelo, observó a la distancia a Enzo vistiendo un traje negro y con un moño del mismo color, Luna apreciaba mucho verlo así porque sabía que lo había hecho solo por ella, Enzo jamás sería capaz de ponerse un moño o una corbata. Su corazón latió con mucha fuerza mientras caminaba al ritmo de la música, Enzo estaba asombrado por lo bella que estaba así vestida y peinada, unas lágrimas se le escaparon mientras la esperaba con un poco de impaciencia. Notó en el pasillo la presencia de alguien, sus ojos se llenaron de lágrimas al ver a su mamá y a su hermano en la primera fila junto a Marta, no podía creer que ellos estuvieran ahí y lo que no sabía, era que Enzo había buscado sorprenderla con la presencia de ambos.