«Solo somos dos almas rotas destinadas a encontrarse».
Abril solo tiene clara una cosa en su vida: no quiere saber nada de chicos.
Pero el destino le tiene preparada una sorpresa cuando decide hacer un viaje a Londres junto a su inseparable amiga...
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Por fin acabó la actuación de Andy. Respiré tranquila cuando el chico se levantó y salió del escenario llevando su guitarra en una mano. No me aliviaba porque cantara mal, todo lo contrario, Andy tenía una de las mejores voces que jamás había escuchado y habría escuchado más canciones suyas si no fuera porque en toda la actuación no había apartado la mirada de mí. Me sentí muy incómoda a pesar de que no me miraba mal, tan solo parecía que se había quedado tan absorto como yo que me había quedado absorta cuando él había salido al escenario.
Me terminé la Coca-cola de un trago y miré de reojo a Miri que estaba ocupada tonteando con Rick. Parecía que no se hubiese dado cuenta de que Andy se había quedado absorto mirándome pero cuando me pidió que la acompañara al baño con una sonrisa de malicia, supe que sí se había dado cuenta. Entramos en el baño de las chicas y me acorraló contra uno de los lavaderos para que no pudiese huir.
—¡Has ligado! —exclamó poniendo su cara demasiado cerca de la mía y entendí que empezaba a estar un poco borracha.
—No tía y no grites tanto.
—¡Que sí! El guaperas del escenario no ha dejado de mirarte mientras cantaba joder, por fin te vas a quitar las telarañas de...
—¡Miriam!
Le tapé la boca con la mano para que no siguiera hablando, no me podía creer lo malhablada que podía ser mi amiga cuando se lo proponía.
—No digas nada, ¿vale? —le pedí —. Los músicos siempre centran la vista en algún punto para no ponerse nerviosos.
—Sí ya, ahora resuuulta que eres una expeeerta en muuusicos.
Odiaba cuando alargaba las vocales. Bufé e intenté salir del baño pero ella me lo impidió agarrándome del brazo.
—Venga Abril, no pasa nada por ligar. Tonteas un poquitín con él, te lo pasas bien y en dos meses adiós.
—Yo no voy a hacer nada de esto. —Aseguré—. Tú haz lo que quieras con el Rick ese pero yo no voy a tontear con nadie, no he venido para ligar.
—Bla bla bla, has venido para estudiar y conocer la ciudad, bla bla bla. —Puso los ojos en blanco—. Abril, es hora de pasarlo bien, ¿vale? Olvídate ya del puto Imbécil.
—Esto no es por el Imbécil, o bueno quizás sí, pero en serio, me da igual que ese chico me mirara durante la canción, para mí no significa nada y no pasará nada entre nosotros.
—Claro que sí amiga, a ver qué dices a finales de agosto.
Me sonrió, me pasó un brazo por los hombros y salimos del baño para volver a la mesa con los demás. Primer día en Londres y Miriam ya había conseguido que me pusiera de mala hostia.
Bufé desesperada y vi que había unos papelitos en la mesa, los miré con el ceño fruncido y Mara nos explicó que mientras estábamos en el baño habían terminado de actuar todos los participantes y que teníamos que votar. Todos pusieron el nombre de Andy, como es obvio, pero a mí me había gustado tanto la francesa... así que sin pesarlo mucho puse Rosalie en el papelito y lo metí en la caja ante la mirada sorprendida de nuestros compañeros de mesa.
